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LA HERMANDAD DE LA BUENA SUERTE - Wikiblues.net

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Sin decir palabra, el Príncipe sacó un puñado de billetes de la cartera y se los<br />

entregó al Hermano Mayor, que los recibió con gratitud reverencialmente burlona.<br />

Después comentó, al desgaire:<br />

-Supongo que el señor Narciso Bello será miembro destacado de su<br />

Hermandad...<br />

-Pues no, te equivocas de nuevo -dijo Gaudy mientras se embolsaba las<br />

ganancias-. En una ocasión intenté reclutarle y le hice oír el discursito que vosotros<br />

ya conocéis, pero se rió en mis narices. «¿Buena suerte?», decía entre carcajadas un<br />

poco excesivas. «¡Pero qué buena suerte ni qué. .. !» No hubo manera.<br />

-Seguro que tiene un método, un sistema científico de juego -estableció a<br />

media voz el Doctor.<br />

-¿Usted cree? -El Hermano Mayor hizo con la garganta unos ruiditos<br />

escépticos-. Me extrañaría muchísimo. La mitad de la gente que está en torno a esa<br />

mesa no hace más que observarle, anotar todas sus apuestas y tratar de descubrir el<br />

secreto de su éxito. Y hasta el momento, nada de nada. Me parece más fácil<br />

resignarse a los caprichos de la suerte...<br />

El Príncipe asintió vigorosamente, suscitando el escándalo del Doctor.<br />

-En esta ocasión debo decir que comparto tu criterio, aunque lo irracional me<br />

resulta muy poco atractivo...<br />

A continuación, se puso en pie y tras una cortés despedida marchó hacia la<br />

puerta, seguido del Doctor, el Comandante y el obsequioso Lucky, que correteaba<br />

junto a ellos balando melifluo: «¿Ya se van? Pero ¡por qué se van ya, si ahora es<br />

cuando esto se pone bien! Nada, que se van, ¿eh? Los acompaño, los acompaño...»<br />

Y así lo hizo, hasta la misma puerta. Allí detuvo al Príncipe tirándole de la<br />

manga.<br />

-Por lo visto lleva tiempo sin echarle el ojo encima a Pat, ¿verdad?<br />

El Príncipe asintió, sin responder.<br />

-¿Por qué no va una noche de éstas al Elixir de Amor? Allí canta toda la<br />

semana Siempreviva. Cosas de ópera, ya sabe. Tiene una voz estupenda. Resulta que<br />

Siempreviva es también miembro de nuestra Hermandad y muy, muy amiga de Pat<br />

Kinane. Algo podrá decirle sobre su paradero... ¡Con Dios, con Dios! ¡Que la suerte<br />

los acompañe! -Y celebró en solitario su rasgo de ingenio.<br />

El Profesor se alejó con esfuerzo y pena del carrusel de los caballos. Sus giros<br />

despertaron ese lado bobalicón, infantiloide, que era su deleite y su vergüenza. No<br />

podía remediarlo. Había estado toda la noche efectuando apuestas mínimas en el<br />

juego, pero sobre todo viendo girar la rueda de la fortuna e imaginando los grandes<br />

premios internacionales que allí podrían estar representados de manera alegórica.<br />

Para él, cada uno de los muñequitos hípicos que hacían la ronda una y otra vez ya<br />

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