12.07.2015 Views

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

los hermanos LUIS ALVARO ACOSTA, <strong>de</strong> 20 años<strong>de</strong> edad y quien para la fecha se <strong>de</strong>dicaba a lasobras <strong>de</strong> construcción al servicio <strong>de</strong> la AlcaldíaMunicipal, y JAIRO ANTONIO ACOSTA, <strong>de</strong>19años, estudiante <strong>de</strong> bachillerato, llevándoselos conrumbo <strong>de</strong>sconocido. Horas mas tar<strong>de</strong> los habitantes<strong>de</strong>l pueblo escucharon una balacera, hacia don<strong>de</strong>cruza el río Salinero, lo que sembró el pánico y elterror en la población. Al notar que los hermanosACOSTA no llegaban al lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, losfamiliares y amigos emprendieron su búsquedasin lograr resultados positivos. Luego <strong>de</strong> tres díasfueron hallados los cuerpos sin vida, muy cerca<strong>de</strong>l puente <strong>de</strong> la vía que conduce <strong>de</strong> Chámeza aPáez y Aquitania, Boyacá. Habían sido torturadosenterrándoles puntillas en los oídos y quemándolospor distinta partes <strong>de</strong>l cuerpo con cigarrillos.Al acercarse el triunfo <strong>de</strong> Álvaro Uribe Vélez en laselecciones presi<strong>de</strong>nciales, quien comenzó su primermandato en agosto <strong>de</strong> 2002, se inició también unahistoria infernal para los habitantes <strong>de</strong> Chámezay Recetor con la puesta en marcha <strong>de</strong> “la política<strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>mocrática”. A finales <strong>de</strong>l mismoaño se a<strong>de</strong>lantaron fuertes operativos a cargo <strong>de</strong>tropas pertenecientes al Batallón No. 44 RAMONNONATO PEREZ, con se<strong>de</strong> en Tauramena, y laCONTRAGUERRILLA No. 25 HÉROES DE PAYA,adscritas ala Brigada XVI con se<strong>de</strong> en Yopal, capital<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento. Dichos operativos estaban aparentementedirigidos a neutralizar las acciones <strong>de</strong>los grupos guerrilleros, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> recuperar territoriosocupados por estos actores al margen <strong>de</strong> la ley.Pero al mismo tiempo que las tropas oficiales hacíanpresencia en los cascos urbanos y asegurabanalgunas zonas rurales cercanas a los poblados, ungran número <strong>de</strong> paramilitares pertenecientes a lasACC - AUTODEFENSAS CAMPESINAS DE CA-SANARE -, conocidas en el <strong>de</strong>partamento como lasAuto<strong>de</strong>fensas <strong>de</strong> Martín Llanos, ingresaban a estaszonas. Los grupos paramilitares en estos municipioseran comandados por los alias “HK”, “CARELOCO”, “ESCORPION ROJO”, “LONDRES”, entreotros, quienes se ensañaron contra los habitantes<strong>de</strong> la región, acusándolos <strong>de</strong> ser guerrilleros. Es asícomo en presencia <strong>de</strong> las fuerza militares y con supermanente cooperación, en el periodo comprendidoentre diciembre <strong>de</strong> 2002 y marzo <strong>de</strong> 2003,<strong>de</strong>saparecieron forzadamente a más <strong>de</strong> cincuentapersonas, entre ellas 33 en Recetor y 22 en Chámeza,sin contar las que fueron <strong>de</strong>saparecidas enotros momentos, en distintos municipios cercanoscontrolados por las ACC.Lo primero que hicieron fue generar confianza enlas víctimas, citándolas especialmente a las veredasEl Vegón, en Recetor, y Gurubita, en Chámeza. Alas primeras personas que mandaban llamar, les advirtíanque ellos no actuaban como la gente comentaba;que ellos no asesinaban, no <strong>de</strong>spedazaban,y que jamás <strong>de</strong>saparecían; supuestamente lo únicoque hacían era pedirle a los habitantes que no lecolaboraran a la insurgencia; luego <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirles esto,los <strong>de</strong>jaban regresar a sus casas con la condición <strong>de</strong>que le contaran a los <strong>de</strong>más lo que habían escuchadoy sirvieran como citadores <strong>de</strong> otras personas.Frente a estas condiciones, las víctimas, bajo lapremisa <strong>de</strong> “nada <strong>de</strong>bo, nada temo”, comenzarona cumplir las citaciones, <strong>de</strong> las cuales muchos jamásregresaron. Desaparecieron hombres, mujeresy niños, <strong>de</strong>struyendo la integridad <strong>de</strong> casi todas lasfamilias. En varios casos <strong>de</strong>saparecieron la mayoría<strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la familia, como ocurrió conlos SALAMANCA PEÑA en Recetor, caso en el cualfueron víctimas <strong>de</strong> este crimen <strong>de</strong> lesa humanidadsiete <strong>de</strong> sus miembros.Mientras sucedían las <strong>de</strong>sapariciones, sus familiaresdaban a conocer la situación a la fuerza pública sinque ésta hiciera algo para rescatar a las víctimas opara perseguir a los victimarios. La comunidad, engeneral, sobreviviente <strong>de</strong> este genocidio, ha coincididoen señalar que “era normal ver a los paramilitareshablando y tomando cerveza con los militaresen las zonas urbanas <strong>de</strong> Recetor y Chámeza”.Algunos, quienes milagrosamente se salvaron, yasea porque se lograron fugar y otros porque sencillamente“no era su hora”, afirman que las zonaspor don<strong>de</strong> los llevaron eran patrulladas permanentementepor el Ejército.Quienes soportaron las horrendas torturas, afirmanque, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser amarrados <strong>de</strong> pies y manos,vendados sus ojos, insultados permanentemente,fueron quemados con machetes y cuchillos calentadosal fuego para ser luego <strong>de</strong>scargados en diferentespartes <strong>de</strong> su cuerpo. También aseguran que losvictimarios preparaban bolsas con jabón y agua endon<strong>de</strong> les introducían la cabeza, para producirles lasensación extrema <strong>de</strong> ahogamiento. Mientras eransometidos a todos estos vejámenes, se les obligabaa aguantar hambre durante el tiempo <strong>de</strong> cautiverio.Ellos pudieron comprobar que en los grupos paramilitareshabía menores <strong>de</strong> edad, quienes se comportabancomo veteranos.Cinep • Cospacc67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!