12.07.2015 Views

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

ISSN 0123-3637 - Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Casanare: exhumando el genocidioEl mo<strong>de</strong>lo petrolero transnacional ha traído tambiénla militarización <strong>de</strong> la sociedad. La centralidad queposee este recurso energético para el capitalismocontemporáneo, así como el peso <strong>de</strong> esta activida<strong>de</strong>n un Estado clientelista y corrupto en tiempos <strong>de</strong>neoliberalismo, supuso la implementación <strong>de</strong> unaestrategia que permitiera proteger a las petroleras<strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong>l conflicto armado colombiano y<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> actores como el ELN y las FARC.Estos grupos habían puesto en juego su estrategia através <strong>de</strong> la voladura <strong>de</strong> oleoductos, el chantaje, elsecuestro, las amenazas y un discurso <strong>de</strong> soberaníanacional <strong>de</strong> los recursos naturales. La actuación <strong>de</strong>lEstado encontraba allí su justificación, no obstante,lo indignante es que ello significó una guerra suciaque empleó mercenarios ingleses pagados por BP,técnicas <strong>de</strong> formación contrainsurgente empleadaspor la policía y violaciones a los <strong>de</strong>rechos humanosen las comunida<strong>de</strong>s vecinas a los pozos petroleros,a cargo <strong>de</strong> la Brigada XVI.Mientras se consolidaba el petróleo y la militarización,ocasionando una profunda transformación<strong>de</strong>mográfica, cultural, económica y social, elparamilitarismo se extendía. ¿Casualidad?, no. Elproyecto, o mejor, los proyectos paramilitares <strong>de</strong>Casanare coparon la sociedad casi por completo, aplena luz <strong>de</strong>l día, sin que resultara extraño el mutismo<strong>de</strong> la Brigada XVI o <strong>de</strong> las petroleras. Martín Llanos yArroyabe se apropiaron <strong>de</strong> la región, se la dividierony hasta pelearon por mantener fronteras territorialesque se traducían en el límite <strong>de</strong> regiones petroleras,agroindustriales, cultivos <strong>de</strong> coca y corredoresestratégicos. El control <strong>de</strong> estas zonas, en términosmilitares y económicos, les representaba lucro ypo<strong>de</strong>r, por ello pensar que el proyecto paramilitares simplemente contrainsurgente resulta ingenuo.Por cuenta <strong>de</strong> ese paramilitarismo, ligado sin duda a lafuerza pública, se impusieron otros rasgos culturalespropios <strong>de</strong>l Casanare actual: autoritarismo, control,violencia, miedo y un silencio inmenso bajo el cualhan quedado ocultos crímenes atroces. Son miles loscasanareños que llevan en su rostro las señales <strong>de</strong>lhorror con las cuales este <strong>de</strong>partamento entró al sigloXXI. Se trata <strong>de</strong> marcas <strong>de</strong> violencia imborrables,<strong>de</strong> dolores inconclusos por su impunidad, <strong>de</strong>humillaciones que no encuentran justicia que lasrepare. Hoy Casanare es, como muchas regiones<strong>de</strong>l país, un cementerio, un extenso campo santoque en su superficie apenas conserva una sociedadfrágil, paralizada y <strong>de</strong>slumbrada por los <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong>una riqueza petrolera que muestra allí, con singularpotencia, todas sus contradicciones.Esta imagen, un tanto impactante, no es fruto <strong>de</strong> unasimple conjetura o <strong>de</strong> una observación ocasional.Los testimonios <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s hablan <strong>de</strong>precarieda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> conflictos, <strong>de</strong> violencias quecontrastan con los balances económicos y socialespresentados por los gobiernos recientes. En éstosse insiste en el “progreso” <strong>de</strong> la región a través <strong>de</strong>cifras que ponen al Casanare por encima <strong>de</strong> otros<strong>de</strong>partamentos en aspectos como la cobertura ensalud, servicios públicos y “<strong>de</strong>sarrollo”; todo, dicen,gracias al mo<strong>de</strong>lo petrolero. 2 Pero la pretensión <strong>de</strong>verdad <strong>de</strong> estos argumentos choca con la fuerza <strong>de</strong>la realidad, una realidad que <strong>de</strong>be ser reconstituidaa partir <strong>de</strong> un doble recorrido por la superficie yla profundidad <strong>de</strong> la sociedad, y no simplemente<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las estadísticas. Este texto preten<strong>de</strong> un breveanálisis sobre esa realidad oculta bajo las gran<strong>de</strong>scifras, relegada al nivel <strong>de</strong> noticias inconexas, yaislada, en sus manifestaciones, <strong>de</strong> los elementosestructurales que la <strong>de</strong>terminan.Casanare es hoy una sociedad petrolera yparamilitar. Tal sentencia es el punto <strong>de</strong> partidapara esta reflexión. Según Mauricio Uribe López:“La influencia sobre el presupuesto que la guerrillaalcanzó en Arauca la han alcanzado también losparamilitares en Casanare. Un funcionario <strong>de</strong>la Secretaría <strong>de</strong> Hacienda <strong>de</strong>l Departamento<strong>de</strong>claró a la prensa que 70% <strong>de</strong> la contratación lamanejan testaferros <strong>de</strong> paramilitares <strong>de</strong> uno y otrobando…” 3Región <strong>de</strong> petróleo, región <strong>de</strong> paramilitarismo. Unconjunto <strong>de</strong> preguntas se disponen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>esta afirmación: ¿Cómo llegó Casanare a alcanzarestas dos condiciones? ¿Cuáles son los impactos<strong>de</strong> ello? ¿Cuáles son los fenómenos que hacenposible este estado <strong>de</strong> cosas? Nuestra intuicióninicial es que esta caracterización <strong>de</strong> Casanare esfruto <strong>de</strong> tres fenómenos convergentes y complejos.Primero, la difícil constitución <strong>de</strong> la región, signadapor el abandono <strong>de</strong>l Estado y múltiples conflictosagrarios, sociales y armados. Segundo, el mo<strong>de</strong>lopetrolero colombiano, particularmente en tiempos<strong>de</strong> neoliberalismo. Tercero, el mo<strong>de</strong>lo transnacional<strong>de</strong>l petróleo y el lugar que ocupa el “oro negro”en el capitalismo contemporáneo. En cada procesoparticipan actores con intereses y estrategias queintentaremos rastrear alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una preguntacentral: ¿cómo fue que se configuró esta sociedadcasanareña, petrolera y paramilitar, <strong>de</strong>l presente?2Existen balances como el que presentó el gobierno<strong>de</strong> Álvaro Uribe en Yopal en 2005; <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ConsejoAnticorrupción <strong>de</strong> Casanare, a<strong>de</strong>lantado por elPrograma Presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> Lucha contra la Corrupción.3En: “Plata, piñata y guerra: el caso <strong>de</strong> las regalías”,En: Hechos <strong>de</strong>l Callejón, año 1, número 2. PNUD.Bogotá, abril 200580

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!