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en pie en gran círculo. En la primera fase del
juego, el adulto representa el papel de “mago” que
tiene un sombrero y varita mágica. El mago les
dice a los jugadores que les puede conceder un
deseo, que pueden pedir lo que quieran. Después
el mago nombra a dos o tres jugadores uno a uno
y tras señalarle con su varita mágica, les dice
¿Cuál es tu deseo? Y el jugador dice entonces todo el grupo trata
de representar de forma espontánea lo que su
compañero ha deseado ”.
A esta actividad le hicimos algunas variaciones.
Primero era la maestra la maga y todos los
alumnos pudieron manifestar su deseo, fue
nombrando a cada uno de los alumnos para que
todos tuvieran su momento . Luego fueron los
alumnos los que se convirtieron en magos.
“La imaginación nos ayuda a innovar y crear lo
nuevo, imaginando posibilidades. Según lo que
visiones mentalmente se activan áreas diferentes
del cerebro y las neuronas transmiten dicha
información, ya sea de risa, de relajación general
del cuerpo, activación muscular etc.” (Ligioiz,
Forés. 2004)
Cuando imaginamos que realizamos una
actividad determinada, se activan las mismas
áreas cerebrales que cuando la llevamos a cabo.
De ahí la importancia del juego “el mago”. Desear
qué quieres ser, en qué te quieres convertir e
imaginar que lo cumples, produce en el cuerpo un
estado de bienestar y de sensaciones saludables.
* Neptuno
El objetivo de esta actividad era el estímulo del
pensamiento creativo: imaginan, diseñan y crean
su planeta empleando como base una bola de
porexpan y gran diversidad de materiales: papel
de seda y celofán de colores, gomets, brillantina...
Rasgando el papel, combinando colores,
superponiendo y mezclando, cada uno estableció
sus combinaciones. No se les dieron pautas para
trabajar, cada niño tenía libertad para crear.
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