12.05.2013 Views

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Al terminar mi año <strong>de</strong> noviciado, nuestra Madre me dijo que ni soñara en<br />

pedir la profesión, pues con toda seguridad el superior rechazaría mi<br />

petición. Tuve que esperar ocho meses más...<br />

En <strong>un</strong> primer momento se me hizo muy difícil aceptar ese gran sacrificio;<br />

pero pronto se hizo la luz en mi <strong>alma</strong>. Estaba meditando, aquellos días, los<br />

«F<strong>un</strong>damentos <strong>de</strong> la vida espiritual» <strong>de</strong>l P. Surin. Un día, durante la<br />

oración, comprendí que mi <strong>de</strong>seo tan intenso <strong>de</strong> hacer la profesión iba<br />

mezclado con <strong>un</strong> gran amor propio. Si me había entregado a Jesús para<br />

agradarle y consolarle, [74rº] no <strong>de</strong>bía obligarle a hacer mi vol<strong>un</strong>tad en<br />

lugar <strong>de</strong> la suya.<br />

Comprendí también que <strong>un</strong>a prometida <strong>de</strong>bería estar engalanada para el<br />

día <strong>de</strong> sus bodas, y que yo no había hecho nada para ello... Y entonces le<br />

dije a Jesús: «Dios mío, no te pido pron<strong>un</strong>ciar los santos votos, esperaré<br />

todo el tiempo que quieras. Lo único que <strong>de</strong>seo es que mi <strong>un</strong>ión contigo no<br />

se vea diferida por mi culpa. Por eso, voy a poner todo mi empeño en<br />

prepararme <strong>un</strong> hermoso vestido recamado <strong>de</strong> piedras preciosas. Cuando<br />

tú creas que ya está lo suficientemente rico y adornado, estoy segura <strong>de</strong><br />

que ni todas las criaturas j<strong>un</strong>tas podrán impedirte bajar hasta mí para<br />

<strong>un</strong>irme a ti para siempre, Amado mío...»<br />

------------------------------------------------------------------------<br />

Pequeñas virtu<strong>de</strong>s<br />

A partir <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> hábito, yo había recibido ya ab<strong>un</strong>dantes luces sobre<br />

la perfección religiosa, especialmente respecto al voto <strong>de</strong> pobreza. Durante<br />

el postulantado, me gustaba tener cosas bonitas para mi uso y encontrar a<br />

mano todo lo que necesitaba. «Mi Director» soportaba aquello con<br />

paciencia, pues no es amigo <strong>de</strong> enseñárselo todo a las <strong>alma</strong>s <strong>de</strong> <strong>un</strong>a vez.<br />

Normalmente va dando sus luces poco a poco.<br />

(Al principio <strong>de</strong> mi vida espiritual, hacia los 13 ó los 14 años, me<br />

preg<strong>un</strong>taba qué progresos tendría que hacer más a<strong>de</strong>lante, pues creía que<br />

no podría compren<strong>de</strong>r ya mejor la perfección. Pero no tardé en<br />

convencerme <strong>de</strong> que cuanto más a<strong>de</strong>lanta <strong>un</strong>o en este camino, más lejos<br />

se ve <strong>de</strong>l final. Por eso, ahora me resigno a verme siempre imperfecta, y<br />

encuentro en ello mi alegría...)<br />

Vuelvo a las enseñanzas <strong>de</strong> «mi Director». Una noche, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

Completas, busqué en vano nuestra lamparita en los estantes <strong>de</strong>stinados a<br />

ese fin. Era tiempo <strong>de</strong> silencio riguroso, por lo que no podía reclamarla...<br />

Supuse que alg<strong>un</strong>a hermana, creyendo coger su lámpara, había cogido la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!