12.05.2013 Views

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

medias, no me asusta sufrir por ti, sólo me asusta <strong>un</strong>a cosa: conservar mi<br />

vol<strong>un</strong>tad. Tómala, ¡pues "yo escojo todo" lo que tú quieres...!<br />

Pero tengo que cortar. No <strong>de</strong>bo a<strong>de</strong>lantarme todavía a hablarte <strong>de</strong> mi<br />

juventud, sino <strong>de</strong> aquel diablillo <strong>de</strong> cuatro años.<br />

Recuerdo <strong>un</strong> sueño que <strong>de</strong>bí tener por esta edad, y que se me grabó<br />

prof<strong>un</strong>damente en la imaginación. Una noche soñé que salía a dar <strong>un</strong><br />

paseo, yo sola, por el jardín. Al llegar al pie <strong>de</strong> la escalera que tenía que<br />

subir para llegar él, me paré, sobrecogida <strong>de</strong> espanto. Delante <strong>de</strong> mí,<br />

cerca <strong>de</strong>l emparrado, había <strong>un</strong> bidón <strong>de</strong> cal y sobre el bidón estaban<br />

bailando dos horribles diablillos con <strong>un</strong>a agilidad asombrosa a pesar <strong>de</strong> las<br />

planchas que llevaban en los pies. De repente, fijaron en mí sus ojos<br />

encendidos y luego, en ese mismo momento, como si estuvieran todavía<br />

más asustados que yo, saltaron <strong>de</strong>l bidón al suelo y fueron a escon<strong>de</strong>rse<br />

en la ropería, que estaba allí enfrente. Al ver que eran tan poco valientes,<br />

quise saber lo que iban a hacer y me acerqué a la ventana. Allí estaban los<br />

pobres diablillos, corriendo por encima <strong>de</strong> las mesas y sin saber qué hacer<br />

para huir <strong>de</strong> mi mirada; a veces se acercaban a la ventana mirando<br />

nerviosos si yo seguía allí, y, al verme, volvían a echar a correr como<br />

<strong>de</strong>sesperados.<br />

Seguramente este sueño no tiene nada <strong>de</strong> extraordinario. Sin embargo,<br />

creo que Dios ha querido que lo recuer<strong>de</strong> siempre para hacerme ver que<br />

<strong>un</strong> <strong>alma</strong> en estado <strong>de</strong> gracia no tiene nada que temer <strong>de</strong> los <strong>de</strong>monios,<br />

que son <strong>un</strong>os cobar<strong>de</strong>s, capaces <strong>de</strong> huir ante la mirada <strong>de</strong> <strong>un</strong> niño...<br />

[11rº] Voy a copiar aquí otro pasaje que encuentro en las cartas <strong>de</strong> mamá.<br />

Nuestra pobre mamaíta presentía ya el final <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stierro:<br />

«Las dos pequeñas no me preocupan. Están muy bien las dos, son<br />

naturalezas privilegiadas; sin duda alg<strong>un</strong>a, serán buenas. María y tú<br />

podréis educarlas perfectamente. Celina no comete n<strong>un</strong>ca la menor falta<br />

vol<strong>un</strong>taria. También la pequeña será buena; no diría <strong>un</strong>a mentira ni por<br />

todo el oro <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Tiene <strong>un</strong>a agu<strong>de</strong>za como no la he visto en ning<strong>un</strong>a<br />

<strong>de</strong> vosotras».<br />

«El otro día estaba en la tienda con Celina y con Luisa. Hablaba <strong>de</strong> sus<br />

prácticas y discutía animadamente con Celina. La señora le preg<strong>un</strong>tó a<br />

Luisa: ¿Qué es lo que quiere <strong>de</strong>cir? Cuando juega en el jardín, no se oye<br />

hablar más que <strong>de</strong> prácticas? La señora <strong>de</strong> Gaucherin se asoma a la<br />

ventana para tratar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r qué significa esa discusión sobre las<br />

prácticas...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!