manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En el fondo, Madre, yo pensaba igual que usted. Es más: ya que «el celo<br />
<strong>de</strong> <strong>un</strong>a carmelita <strong>de</strong>be abarcar el m<strong>un</strong>do entero», espero, con la gracia <strong>de</strong><br />
Dios, ser útil a más <strong>de</strong> dos misioneros y n<strong>un</strong>ca me olvidaré <strong>de</strong> rezar por<br />
todos, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado a los simples sacerdotes, cuya misión es a veces<br />
tan difícil <strong>de</strong> cumplir como la <strong>de</strong> los apóstoles que predican a los infieles.<br />
En <strong>un</strong>a palabra, quiero ser hija <strong>de</strong> la Iglesia, como nuestra Madre santa<br />
Teresa, y rogar por las intenciones <strong>de</strong> nuestro Santo Padre el papa,<br />
sabiendo que sus intenciones abarcan todo el <strong>un</strong>iverso.<br />
Esta es la meta global <strong>de</strong> mi vida. Pero esto no me habría impedido rezar y<br />
<strong>un</strong>irme <strong>de</strong> <strong>un</strong>a manera muy especial a la actividad <strong>de</strong> mis angelitos<br />
queridos si ellos hubiesen sido sacerdotes.<br />
Pues bien, así es como me he <strong>un</strong>ido espiritualmente a los apóstoles que<br />
Jesús me ha dado por hermanos: todo lo mío es <strong>de</strong> cada <strong>un</strong>o <strong>de</strong> ellos. Sé<br />
muy bien que Dios es <strong>de</strong>masiado bueno para andarse con repartos. Es tan<br />
rico, que me da sin medida todo lo que le pido... Pero no vaya a creer,<br />
Madre, que me pierdo en largas enumeraciones.<br />
------------------------------------------------------------------------<br />
Atráeme, y correremos<br />
Si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo a estos dos hermanos y a mis hermanitas, las novicias,<br />
quisiera pedir para cada <strong>alma</strong> lo que cada <strong>un</strong>a necesita y <strong>de</strong>tallarlo todo<br />
bien, los días se me harían <strong>de</strong>masiado cortos y temería olvidarme <strong>de</strong><br />
alg<strong>un</strong>a cosa importante.<br />
Las <strong>alma</strong>s sencillas no necesitan usar medios complicados. Y como yo soy<br />
<strong>un</strong>a <strong>de</strong> ellas, <strong>un</strong>a mañana, durante la acción <strong>de</strong> gracias, Jesús me inspiró<br />
<strong>un</strong> medio muy sencillo <strong>de</strong> cumplir mi misión. Me hizo [34rº] compren<strong>de</strong>r<br />
estas palabras <strong>de</strong>l Cantar <strong>de</strong> los Cantares: «Atráeme, y correremos tras el<br />
olor <strong>de</strong> tus perfumes».<br />
¡Oh, Jesús!, ni siquiera es, pues, necesario <strong>de</strong>cir: Al atraerme a mí, atrae<br />
también a las <strong>alma</strong>s que amo. Esta simple palabra, «Atráeme», basta.<br />
Lo entiendo, Señor. Cuando <strong>un</strong> <strong>alma</strong> se ha <strong>de</strong>jado fascinar por el perfume<br />
embriagador <strong>de</strong> tus perfumes, ya no pue<strong>de</strong> correr sola, todas las <strong>alma</strong>s<br />
que ama se ven arrastradas tras <strong>de</strong> ella. Y eso se hace sin tensiones, sin<br />
esfuerzos, como <strong>un</strong>a consecuencia natural <strong>de</strong> su propia atracción hacia ti.<br />
Como <strong>un</strong> torrente que se lanza impetuosamente hacia el océano<br />
arrastrando tras <strong>de</strong> sí todo lo que encuentra a su paso, así, Jesús mío, el