manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Dios me concedió la gracia <strong>de</strong> no conocer el m<strong>un</strong>do, a no ser justo para<br />
<strong>de</strong>spreciarlo y alejarme <strong>de</strong> él. Podría <strong>de</strong>cir que durante mi estancia en<br />
Alençon fue cuando hice mi presentación en sociedad. Todo era alegría y<br />
felicidad en torno a mí. Me veía festejada, mimada, admirada. En <strong>un</strong>a<br />
palabra, durante quince días mi vida sólo se vio sembrada <strong>de</strong> flores... Y<br />
confieso que aquella vida tenía sus encantos para mí. La Sabiduría tiene<br />
mucha razón cuando dice: «El hechizo <strong>de</strong> las bagatelas <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do seduce<br />
hasta a las mentes sin malicia». A los diez años, el corazón se <strong>de</strong>ja<br />
fácilmente <strong>de</strong>slumbrar. Por eso consi<strong>de</strong>ro como <strong>un</strong>a gracia muy gran<strong>de</strong> el<br />
no haberme quedado en Alençon. Los amigos que teníamos allí eran<br />
<strong>de</strong>masiado m<strong>un</strong>danos y compaginaban <strong>de</strong>masiado las alegrías <strong>de</strong> la tierra<br />
con el servicio <strong>de</strong> Dios. No pensaban lo bastante en la muerte, y sin<br />
embargo la muerte ha venido a visitar a <strong>un</strong> gran número <strong>de</strong> personas a las<br />
que yo conocí, ¡¡¡jóvenes, ricas y felices!!! Me gusta volver con el<br />
pensamiento a los lugares encantadores don<strong>de</strong> vivieron, preg<strong>un</strong>tarme<br />
dón<strong>de</strong> están, qué les queda hoy <strong>de</strong> los castillos y los parques don<strong>de</strong> las vi<br />
disfrutar <strong>de</strong> las comodida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida... Y veo que todo es vanidad y<br />
aflicción <strong>de</strong> espíritu bajo el sol..., y que el único bien que vale la pena es<br />
amar a Dios con todo el corazón y ser pobres <strong>de</strong> espíritu aquí en la tierra...<br />
Tal vez Jesús quiso mostrarme el m<strong>un</strong>do antes <strong>de</strong> hacerme la primera<br />
visita, para que eligiera más libremente el camino que iba a prometerle<br />
seguir.<br />
------------------------------------------------------------------------<br />
Primera com<strong>un</strong>ión<br />
La época <strong>de</strong> mi primera com<strong>un</strong>ión ha quedado grabada en mi corazón<br />
como <strong>un</strong> recuerdo sin nubes. Creo que no podía estar mejor preparada <strong>de</strong><br />
lo que lo estuve, y mis sufrimientos <strong>de</strong>l <strong>alma</strong> <strong>de</strong>saparecieron durante casi<br />
<strong>un</strong> año. Jesús quería darme a gustar la alegría más plena posible en este<br />
valle <strong>de</strong> lágrimas...<br />
[33rº] ¿Recuerdas, Madre querida, el precioso librito que me preparaste<br />
tres meses antes <strong>de</strong> mi primera com<strong>un</strong>ión...? Aquel librito me ayudó a<br />
preparar metódica y rápidamente mi corazón; pues si bien es cierto que ya<br />
lo venía preparando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía mucho tiempo, era necesario darle <strong>un</strong><br />
nuevo impulso, llenarlo <strong>de</strong> flores nuevas para que Jesús pudiese<br />
<strong>de</strong>scansar a gusto en él...<br />
Todos los días hacía <strong>un</strong> gran número <strong>de</strong> prácticas, que eran otras tantas<br />
flores. Decía también <strong>un</strong> número todavía mayor <strong>de</strong> jaculatorias, que tú me<br />
habías escrito para cada día en el librito, y esos actos <strong>de</strong> amor eran los<br />
capullos <strong>de</strong> las flores...