12.05.2013 Views

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Comprendí que la verda<strong>de</strong>ra gran<strong>de</strong>za está en el <strong>alma</strong>, y no en el nombre,<br />

pues como dice Isaías: «El Señor dará otro nombre a sus elegidos», y san<br />

Juan dice también: «Al vencedor le daré <strong>un</strong>a piedra blanca, en la que hay<br />

escrito <strong>un</strong> nombre nuevo que sólo conoce quien lo recibe». Sólo en el cielo<br />

conoceremos, pues, nuestros títulos <strong>de</strong> nobleza. Entonces cada cual<br />

recibirá <strong>de</strong> Dios la alabanza que merece. Y el que en la tierra haya querido<br />

ser el más pobre y el más olvidado, por amor a Jesús, ¡ése será el primero<br />

y el más noble y el más rico...!<br />

La seg<strong>un</strong>da experiencia que viví se refiere a los sacerdotes. Como n<strong>un</strong>ca<br />

había vivido en su intimidad, no podía compren<strong>de</strong>r el fin principal <strong>de</strong> la<br />

reforma <strong>de</strong>l Carmelo. Orar por los pecadores me encantaba; ¡pero orar por<br />

las <strong>alma</strong>s <strong>de</strong> los sacerdotes, que yo creía más puras que el cristal, me<br />

parecía muy extraño...!<br />

En Italia comprendí mi vocación. Y no era ir a buscar <strong>de</strong>masiado lejos <strong>un</strong><br />

conocimiento tan importante...<br />

Durante <strong>un</strong> mes conviví con muchos sacerdotes santos, y pu<strong>de</strong> ver que si<br />

su sublime dignidad los eleva por encima <strong>de</strong> los ángeles, no por eso <strong>de</strong>jan<br />

<strong>de</strong> ser hombres débiles y frágiles... Si los sacerdotes santos, a los que<br />

Jesús llama en el Evangelio «sal <strong>de</strong> la tierra», muestran en su conducta<br />

que tienen <strong>un</strong>a enorme necesidad <strong>de</strong> que se rece por ellos, ¿qué habrá<br />

que <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> los que son tibios? ¿No ha dicho también Jesús: «Si la sal se<br />

vuelve sosa, ¿con qué la salarán?»<br />

¡Qué hermosa es, Madre querida, la vocación que tiene como objeto<br />

conservar la sal <strong>de</strong>stinada a las <strong>alma</strong>s! Y ésta es la vocación <strong>de</strong>l Carmelo,<br />

pues el único fin <strong>de</strong> nuestras oraciones y <strong>de</strong> nuestros sacrificios es ser<br />

apóstoles <strong>de</strong> apóstoles, rezando por ellos mientras ellos evangelizan a las<br />

<strong>alma</strong>s con su palabra, y sobre todo con su ejemplo...<br />

[56vº] He <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenerme, pues si continuase hablando <strong>de</strong> este tema, ¡no<br />

acabaría n<strong>un</strong>ca...!<br />

Voy a contarte mi viaje, Madre querida, con algún <strong>de</strong>talle; perdóname si te<br />

doy <strong>de</strong>masiados, pues no pienso lo que voy a escribir, y lo hago en tantos<br />

ratos perdidos, <strong>de</strong>bido al poco tiempo libre que tengo, que mi narración<br />

quizás te resulte aburrida... Me consuela pensar que en el cielo volveré a<br />

hablarte <strong>de</strong> las gracias que he recibido y que entonces podré hacerlo con<br />

palabras amenas y arrobadoras... Allí nada vendrá ya a interrumpir<br />

nuestros <strong>de</strong>sahogos íntimos y con <strong>un</strong>a sola mirada lo compren<strong>de</strong>rás todo...<br />

Mas como ahora necesito todavía emplear el lenguaje <strong>de</strong> esta triste tierra,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!