manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
manuscritos autobiográficos (historia de un alma) - Catholic.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
enemigos vienen a provocarme, me porto valientemente: sabiendo que<br />
batirse en duelo es <strong>un</strong>a cobardía, vuelvo la espalda a mis adversarios sin<br />
dignarme siquiera mirarlos a la cara, corro hacia mi Jesús y le digo que<br />
estoy dispuesta a <strong>de</strong>rramar hasta la última gota <strong>de</strong> mi sangre por confesar<br />
que existe <strong>un</strong> cielo; le digo que me alegro <strong>de</strong> no gozar <strong>de</strong> ese hermoso<br />
cielo aquí en la tierra para que él lo abra a los pobres incrédulos por toda<br />
la eternidad.<br />
Así, a pesar <strong>de</strong> esta prueba que me roba todo goce, aún puedo exclamar:<br />
«Tus acciones, Señor, son mi alegría» (Sal XCI). Porque ¿existe alegría<br />
mayor que la <strong>de</strong> sufrir por tu amor...? Cuanto más íntimo es el sufrimiento,<br />
tanto menos aparece a los ojos <strong>de</strong> las criaturas y más te alegra a ti, Dios<br />
mío. Pero si, por <strong>un</strong> imposible, ni tú mismo llegases a conocer mi<br />
sufrimiento, yo aún me sentiría feliz <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerlo si con él pudiese impedir<br />
o reparar <strong>un</strong> solo pecado contra la fe...<br />
[7vº] Madre querida, quizás le parezca que estoy exagerando mi prueba.<br />
En efecto, si usted juzga por los sentimientos que expreso en las humil<strong>de</strong>s<br />
poesías que he compuesto durante este año, <strong>de</strong>bo <strong>de</strong> parecerle <strong>un</strong> <strong>alma</strong><br />
llena <strong>de</strong> consuelos, para quien casi se ha rasgado ya el velo <strong>de</strong> la fe. Y sin<br />
embargo, no es ya <strong>un</strong> velo para mí, es <strong>un</strong> muro que se alza hasta los<br />
cielos y que cubre el firmamento estrellado...<br />
Cuando canto la felicidad <strong>de</strong>l cielo y la eterna posesión <strong>de</strong> Dios, no<br />
experimento la menor alegría, pues canto simplemente lo que quiero creer.<br />
Es cierto que, a veces, <strong>un</strong> rayo pequeñito <strong>de</strong> sol viene a iluminar mis<br />
tinieblas, y entonces la prueba cesa <strong>un</strong> instante. Pero luego, el recuerdo <strong>de</strong><br />
ese rayo, en vez <strong>de</strong> causarme alegría, hace todavía más <strong>de</strong>nsas mis<br />
tinieblas.<br />
N<strong>un</strong>ca, Madre, he experimentado tan bien como ahora cuán compasivo y<br />
misericordioso es el Señor: él no me ha enviado esta prueba hasta el<br />
momento en que tenía fuerzas para soportarla; antes, creo que me<br />
hubiese h<strong>un</strong>dido en el <strong>de</strong>sánimo... Ahora hace que <strong>de</strong>saparezca todo lo<br />
que pudiera haber <strong>de</strong> satisfacción natural en el <strong>de</strong>seo que yo tenía <strong>de</strong>l<br />
cielo... Madre querida, ahora me parece que nada me impi<strong>de</strong> ya volar,<br />
pues no tengo ya gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seos, a no ser el <strong>de</strong> amar hasta morir <strong>de</strong><br />
amor... (9 <strong>de</strong> j<strong>un</strong>io)9.<br />
[8rº] Madre querida, estoy completamente asombrada <strong>de</strong> lo que le escribí<br />
ayer. ¡Qué garabatos...! Me temblaba tanto la mano, que no pu<strong>de</strong><br />
continuar, y ahora lamento hasta haber intentado seguir escribiendo.<br />
Espero po<strong>de</strong>r hacerlo hoy <strong>de</strong> manera más legible, pues ya no estoy en la<br />
cama, sino en <strong>un</strong> precioso silloncito todo blanco.