FUNDAMENTOS DE LOS SEGUROS - Centro AFIN

Capítulo 7
TARIFICACIÓN
se dividen las reclamaciones por el denominador para obtener una tasa de
reclamación, que constituye una estimación de la prima de riesgo inicial si
los datos son suficientemente creíbles. A continuación, esta tasa de riesgo
se ajusta, teniendo en cuenta el paso del período del estudio, al del pago de
las primas (es decir, de trimestres a la vigencia media de los créditos);
puede añadirse además una tasa de contingencias (a la tasa de riesgo), a
fin de reflejar la incertidumbre de la estimación. En el caso de nuevos
productos, la contingencia puede llegar al 100 %;
por último, a la tasa se le añaden los importes correspondientes a gastos y
otras deducciones para obtener un tipo de la prima aplicable.
A continuación, este tipo puede compararse con otros existentes en el
mercado, y con las primas que los clientes están dispuestos a abonar, con el fin
de determinar si el producto es viable. Si resulta demasiado caro, pueden
efectuarse revisiones, ya sea del diseño de la prestación (ofrecer una de
menor cuantía), o de la base de tarificación. En cualquier caso, la base de
tarificación de un nuevo producto debe considerarse siempre desde una
perspectiva conservadora, dada la incertidumbre existente en cada situación.
Si la IMF no recaba información sobre mortalidad, puede resultar
recomendable establecer un sistema de seguimiento para elaborar un historial
de mortalidad incluso aunque no se ofrezcan productos de seguro, con el fin de
determinar el coste probable de éstos. Una vez que se disponga de datos y sea
posible una estimación más fiable del coste, podrá introducirse el producto.
Práctica de los competidores
Otra forma de tarificar un nuevo producto consiste en examinar los servicios
similares ofrecidos por los competidores. ¿Cómo se estructura su producto?
¿Qué tazas cobran? Convendría obtener algún indicio de rentabilidad, pero
puede que resulte imposible conseguir tal dato de un competidor. No es una
práctica sólida adoptar el producto de un competidor y limitarse a recortar sus
tazas en un 10 %. Como con cualquier otro producto de seguro, se recomienda
prudencia. Deben tomarse precauciones para efectuar los ajustes que
requieran las diferencias en el diseño de la prestación y las características del
mercado objetivo.
Las tazas de un competidor pueden utilizarse como datos de partida, como la
taza de la prima anterior, en un ejercicio de tarificación a posteriori. A
continuación, se estiman las tazas nuevos utilizando una media ponderada de
la taza aplicado por el competidor y el historial propio de la IMF en cuestión.
Este método reviste la ventaja de basarse en la experiencia de la IMF, así
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Guía técnica para el desarrollo y la provisión de microseguros