FUNDAMENTOS DE LOS SEGUROS - Centro AFIN

Reservas
Procurar un funcionamiento eficaz de los seguros
en instituciones de microfinanciación
Las reservas son fondos apartados por los aseguradores por diversas
razones, entre las que figuran la atención de reclamaciones y contingencias.
Se requieren reservas incluso para las reclamaciones pendientes, es decir
para aquéllas que se han presentado, pero no se han liquidado aún.
Si una IMF o un asegurador recibe una prima al inicio de un contrato, parte de
ésta deberá reservarse para atender las reclamaciones que previsiblemente
se plantearán a lo largo de la vigencia de dicho contrato. Resultaría
inapropiado registrar la prima como ingreso o contribución al beneficio cuando
el evento asegurado podría seguir acaeciendo en el futuro y dar lugar a una
importante responsabilidad en cuanto al pago de indemnizaciones. Estas
reservas para reclamaciones pueden dividirse en varias subclases, entre las
que se cuentan las dedicadas a períodos de cobertura no extinguidos, y las
aplicadas a siniestros ocurridos, pero no declarados.
Como protección parcial frente a un historial de reclamaciones adverso, las
entidades que asumen el riesgo pueden establecer reservas para
contingencias. Al margen de las reclamaciones previstas, estos fondos
actúan como colchón financiero. Es posible que los pequeños aseguradores
deban mantener una reserva para fluctuaciones de las reclamaciones, a fin de
disponer de un colchón frente al historial de reclamaciones variable de una
mancomunidad de riesgo de dimensión reducida.
En el caso de los aseguradores tradicionales, las autoridades reguladoras
supervisan las cantidades dotadas por éstos como reserva, al objeto de
garantizar que aquéllos puedan satisfacer futuras reclamaciones en todo tipo
de circunstancias que razonablemente puedan plantearse.
Reaseguro
Casi todos los aseguradores se “aseguran” a su vez a través de una entidad
reaseguradora. El reasegurador, en virtud de su mayor tamaño o capital,
asume parte o la totalidad del riesgo del asegurador a cambio de una prima de
reaseguro. Éste puede utilizarse para hacer frente al riesgo covariante.
Aún en los casos en los que la experiencia de reclamaciones de un asegurador
resulta razonablemente predecible y manejable, debido a la naturaleza
aleatoria del riesgo, siempre existe la posibilidad de que una sucesión
particularmente desafortunada de eventos den lugar a la quiebra de dicho
asegurador. El reaseguro limita la exposición del asegurador a este tipo de
riesgo, por lo que casi siempre resulta recomendable contratarlo.
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Guía técnica para el desarrollo y la provisión de microseguros