Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El fundamento <strong>de</strong>l cabildo es el secreto por excelencia. El chino Elías<br />
recuerda que en una ocasión habló con alguien <strong>de</strong> aquel tiempo: «Yo le<br />
dije: “Ven acá, Bruno.” Bruno se murió <strong>de</strong> casi cien años, y entonces<br />
él me explicó y me dijo: “Mira, yo no sé lo que hay ahí, yo sé que me<br />
mandaron a buscar a toda <strong>la</strong> gente <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa y entonces hicieron una<br />
obra, una cosa, y lo enterraron allí.” Esto fue cuando él era un niño.»<br />
La atención <strong>de</strong>l fundamento siempre estaba en manos <strong>de</strong> un hombre. En<br />
tiempos <strong>de</strong> Ma’ Antoñica Wilson era Ta’ Félix quien lo atendía y luego<br />
en los tiempos <strong>de</strong> Bebo era él mismo quien se ocupaba.<br />
Numerosos caballos <strong>de</strong> Changó congraciaban a los organizadores<br />
con su presencia. Pau<strong>la</strong> enumera unos cuantos <strong>de</strong> ellos: Olga Thondike,<br />
Rafae<strong>la</strong>, que bai<strong>la</strong>ba con un racimo <strong>de</strong> plátano cruzado atrás en<br />
<strong>la</strong> espalda, Jesús el tuerto, Tomasita, Goya. «Cuando Goya empezaba<br />
a bai<strong>la</strong>r, que Changó venía, el marido <strong>de</strong>cía: “Bájame a engoya ahí,<br />
bájame a engoya ahí.” Como que hab<strong>la</strong>ba enreda’o.» De aquellos oní<br />
Changó ninguno tenía santo coronado, a excepción <strong>de</strong> Ma’ Antoñica<br />
Wilson y Ma’ Joaquina Mora. Sin embargo, los <strong>de</strong>scriben como santos<br />
po<strong>de</strong>rosos, <strong>de</strong> pa<strong>la</strong>bra, fuertes y hasta caprichosos… Changó daba<br />
sus pruebas, algunas temerarias: «Ma’ Basilia, <strong>la</strong> esposa <strong>de</strong> Ta’ Félix,<br />
dicen que le daba un Changó que se subía a una mata <strong>de</strong> palma que<br />
hay por ahí, y hasta que no le ponían abajo una hornil<strong>la</strong> con can<strong>de</strong><strong>la</strong> y<br />
empezaban a tocar y a bai<strong>la</strong>r no bajaba Changó»; y otras severas: «Ahí<br />
se murió una señora que tenía Changó hecho, <strong>de</strong> repente, en el cabildo<br />
<strong>de</strong> Santa Bárbara. Changó le dijo que no viniera y el<strong>la</strong> fue, se l<strong>la</strong>maba<br />
Pascua<strong>la</strong>, era <strong>de</strong> otro pueblo.» Todo este pasado que Pau<strong>la</strong> nos trae, lo<br />
recuerda <strong>de</strong> sus mayores, y aña<strong>de</strong> que allí Changó seguramente «bai<strong>la</strong>ría,<br />
hab<strong>la</strong>ría y todo, y dicen que cogía can<strong>de</strong><strong>la</strong> con <strong>la</strong> mano, todos esos<br />
cuentos yo oía ahí».<br />
De <strong>la</strong> época <strong>de</strong> Bebo, Pampa lo revive como episodios cercanos<br />
en el tiempo:<br />
104<br />
Bajaban muchos santos, ¡cómo no! Venía gente hasta <strong>de</strong> Camagüey.<br />
Hija, se ponía eso… Se tocaba tres días, tres días estaba tocando a<br />
Changó. Ya te digo, él tenía hecho Eleguá, pero le daba Ogún a mi<br />
padrino. Entonces venía Ogún y <strong>de</strong>cía: “Hagan comida, hagan comida<br />
que <strong>la</strong> fiesta no se acabó.” Hasta el día 6. Ya el día 6 ya. Y nosotros<br />
cansa’os, cansa’os <strong>de</strong> pe<strong>la</strong>r pollo y que cocina los cal<strong>de</strong>razos aquellos<br />
<strong>de</strong> comida, y cocina y cocina, y sirve comida […] Cuando a él le daba<br />
ComounaMemoria.indd 104<br />
09/10/2003, 08:51:55 p.m.