Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
también se le entonaba al santo guerrero un canto que «mientras están<br />
cantando te están pidiendo dinero […] Le dan dinero a Ogún y <strong>de</strong>spués<br />
se reparte. Conforme tú se lo das él o bien lo reparte o se lo echa todo<br />
al tamborero en <strong>la</strong> jícara».<br />
Ogún merece un ariwó<br />
Ogún merece un <strong>la</strong>e-<strong>la</strong>e<br />
Ogún merece un ariwó<br />
Ogún merece un <strong>la</strong>e-<strong>la</strong>e<br />
Chá Kuaná Eleguá O<br />
Ogún merece un ariwó<br />
Pero ariwó es también darle gracias conjuntamente con el awó,<br />
el dinero. A<strong>de</strong>más, otro santo muy adorado en el barrio hace parte <strong>de</strong>l<br />
canto-rezo, Cha Kuaná, que es el San Lázaro <strong>de</strong> <strong>la</strong> sabana en un camino<br />
<strong>de</strong> Eleguá.<br />
En los toques <strong>de</strong>l barrio San Juan, que siempre fueron hasta el<br />
amanecer, parece que Valentín tenía un canto <strong>de</strong>safiante hacia <strong>la</strong>s personas<br />
que se iban a mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> noche, argumentando que tenían sueño<br />
o estaban cansados:<br />
Charo, tú no aguantas <strong>la</strong> madruga’a<br />
Yo chiquitico, pero yo aguanto <strong>la</strong> madruga’a<br />
Pero a pesar <strong>de</strong> haber sido un santero tan <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do y con capacida<strong>de</strong>s<br />
tan fuertes en materia <strong>de</strong> religión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su muerte, el 4 <strong>de</strong> septiembre<br />
<strong>de</strong> 1979, no baja en ningún practicante ni su espíritu ni su Ogún. Los más<br />
viejos albergan <strong>la</strong> esperanza que los más jóvenes sean los here<strong>de</strong>ros:<br />
Des<strong>de</strong> que mi padrino Valentín murió todo el mundo está esperando.<br />
No hay quien haya podido. Yo no sé si esa gente que viene saliendo<br />
ahora va a agarrar el Ogún ese. De todos modos, él ya lo había anunciado:<br />
«Niña, uste<strong>de</strong>s me van a buscar y no me van a encontrar.» Y así<br />
mismo es. Hoy nos hace falta más que cuando aquello, peor cómo está<br />
esto. Ese hombre nos hacía falta a nosotros: «Niña, uste<strong>de</strong>s me van a<br />
buscar y no me van a encontrar.» Y <strong>de</strong> verdad que no lo encontramos.<br />
L<strong>la</strong>ma pa’ aquí y no se ve, l<strong>la</strong>ma pa’ allá… Lo único que pedimos es<br />
que ese espíritu nos oiga. ¡Y qué duro es eso!»,<br />
alguien comenta entre el cariño profesado y <strong>la</strong> nostalgia <strong>de</strong> su ausencia.<br />
117<br />
ComounaMemoria.indd 117<br />
09/10/2003, 08:52:05 p.m.