11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

100Gracias a mi Señor que ya me estaba cuidando de esta idolatrías vernáculas, mucho antes queyo verdaderam<strong>en</strong>te supiera de Él, no establecí pactos demasiado graves que luego me hubieran llevadoaños de ayuno, oración y batalla espiritual romper, pero de algunos no me evadí.Por ejemplo, era habitual que yo le pidiera a esa estatuilla (De Jesucristo no t<strong>en</strong>ía más noticiasque la de verlo <strong>en</strong> alguna parroquia tal como a los demonios les gusta que lo veamos: colgado <strong>en</strong> unacruz, con su rostro sufri<strong>en</strong>te y expresión de haber fallado <strong>en</strong> su misión) algún favor personal.Indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de que me fuera concedido o no ese favor, (Los demonios también pued<strong>en</strong>efectuar algunos, yo <strong>en</strong>tonces lo ignoraba), yo cumplía con mi “promesa”, que siempre era la misma:viajar a una ciudad de Arg<strong>en</strong>tina que se llama Luján, donde <strong>en</strong> una monum<strong>en</strong>tal basílica “vive” laestatuilla de la virg<strong>en</strong> d<strong>el</strong> mismo nombre, que obviam<strong>en</strong>te, es María misma.¿A qué iba? A cumplir. A cumplir, viajar hasta allá, (Quedaba a 500 kilómetros de donde yovivía), <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la basílica, dejar una v<strong>el</strong>a sin <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der, que compraba previam<strong>en</strong>te y que luego, me<strong>en</strong>teré, los curas v<strong>en</strong>dían, por la madrugada, a los mismos kioscos donde por la tarde se podíancomprar de nuevo.¿Rezaba? A veces, no siempre. <strong>La</strong> cosa no estaba <strong>en</strong> rezar, p<strong>en</strong>saba yo, sino <strong>en</strong> ir allí y que esavirg<strong>en</strong>, si es que realm<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>ía ojos <strong>en</strong> alguna parte, pudiera verme y saber que yo era un hombrecitode palabra, y que de paso me siguiera ayudando <strong>en</strong> lo que me interesaba.¿Y después? Después paseaba por ese lugar que, te informo, como <strong>para</strong> que te hagas una ideade lo santo que es, <strong>en</strong> algún mom<strong>en</strong>to estuvo estimado como <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro de prostitución más importantede mi país. “Para los peregrinos”, decían. ¿Peregrinos? Más bi<strong>en</strong> extranjeros.Esas eran mis promesas r<strong>el</strong>acionadas con mi etapa pseudo católico romana. Después, con millegada al evang<strong>el</strong>io, apr<strong>en</strong>dí que <strong>el</strong> hombre no debe prometerle nada a Dios, sólo debe obedecerle.Pero apr<strong>en</strong>dí algo más que, de alguna manera, ti<strong>en</strong>e que ver con este capítulo: Dios sí hace promesas asu Creación. Y no sólo las hace, sino que además las cumple, siempre. Y su propia Palabra estácargada de <strong>el</strong>las.NUNCA VERÁS MUERTEQuiero que sepas, y además <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>das, antes de estudiarte estos pasajes, que cuando Diospronuncia la palabra “muerte”, muy escasas veces lo hace <strong>en</strong> alusión a la muerte física. Para Dios lamuerte física no existe como tal; sólo es un pasaje de un ámbito a otro que a Él no le preocupa.Sí le preocupa al hombre, claro está. Y mucho más a los que quedan aquí y v<strong>en</strong> morir a susseres amados, pero no a Dios. Dios no llora por una muerte física, al contrario. Si es un crey<strong>en</strong>te <strong>el</strong> quemuere, seguram<strong>en</strong>te dirá: ¡Bu<strong>en</strong>o! ¡Al fin ese hijo mío estará aquí con nosotros!Muy por <strong>el</strong> contrario, la muerte que sí verdaderam<strong>en</strong>te preocupa a Dios, es la espiritual, la mismaque <strong>en</strong> su mom<strong>en</strong>to tuvo Adán. Porque esa se<strong>para</strong> al muerto de Su Pres<strong>en</strong>cia y eso realm<strong>en</strong>te lo hacesufrir. Es bu<strong>en</strong>o que lo <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>das <strong>para</strong> también <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der lo que sigue.(Juan 8: 48)= Respondieron <strong>en</strong>tonces los judíos, (Para que <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>das; respondieron a unaserie de precisiones que Jesús vi<strong>en</strong>e dando sobre Abraham, que incluso le vale que los judíos le<strong>en</strong>dilgu<strong>en</strong> estar <strong>en</strong>demoniado), y le dijeron: ¿No decimos bi<strong>en</strong> nosotros, que tú eres samaritano, yque ti<strong>en</strong>es demonio?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!