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240Los que ministramos, sea por <strong>el</strong> método que sea y d<strong>en</strong>tro de cualquiera de los cinco ministeriosbíblicos, <strong>en</strong> algún mom<strong>en</strong>to nos hemos <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tado con esa disyuntiva. ¿Le hablamos a la supuestaiglesia conformada o le hablamos al mundo secular e incrédulo?<strong>La</strong> respuesta fue, es y será siempre la misma y una sola: hablar. El que ti<strong>en</strong>e oídos espiritualesoye, acepta, cree y pone por obra de inmediato. El que no ti<strong>en</strong>e oídos espirituales abiertos y está cegadopor la incredulidad o la r<strong>el</strong>igión, oye, oye y sigue oy<strong>en</strong>do toda su vida y jamás cambia absolutam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ada.Ese, y no otro, es <strong>el</strong> único indicador que los hijos de Dios t<strong>en</strong>emos <strong>en</strong> esta tierra <strong>para</strong> descubrir alos g<strong>en</strong>uinos y descartar a los falsos. Si hay una vida que impacta <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia pública, ahí estáCristo <strong>en</strong>carnado. Si hay una vida que no sobresale ni se difer<strong>en</strong>cia a la d<strong>el</strong> conjunto humano, allí hayr<strong>el</strong>igión, ritualismo, ord<strong>en</strong>anzas y tradiciones.LA PAZ, MI PAZ, SU PAZ¿Qué cosa será la paz? Linealm<strong>en</strong>te, una situación y r<strong>el</strong>ación mutua de qui<strong>en</strong>es no están <strong>en</strong>guerra. Una pública tranquilidad y quietud de los estados, <strong>en</strong> contraposición a la guerra o a laturbul<strong>en</strong>cia. Un tratado o conv<strong>en</strong>io que se concuerda <strong>en</strong>tre los gobernantes <strong>para</strong> poner fin a una guerra.Figurativam<strong>en</strong>te, mi<strong>en</strong>tras tanto, que es lo que de alguna manera nos ocupa, la paz es <strong>el</strong> sosiegoy bu<strong>en</strong>a correspond<strong>en</strong>cia de unas personas con otras, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las familias, <strong>en</strong> contraposicióncon las dis<strong>en</strong>siones, riñas y pleitos.Es la reconciliación, la vu<strong>el</strong>ta a la amistad o a la concordia. Una virtud que pone <strong>en</strong> <strong>el</strong> ánimotranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones. Un g<strong>en</strong>io, o carácter personal, pacífico,sosegado y apacible. Bíblicam<strong>en</strong>te, también ti<strong>en</strong>e su historia y sus bases doctrinales.Dios es un Dios de paz; esta afirmación aparece con frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las Escrituras. En cambio, <strong>en</strong><strong>el</strong> mundo ruge la guerra: <strong>en</strong>tre Satanás y Dios, <strong>en</strong>tre las razas, naciones, individuos y <strong>en</strong> <strong>el</strong> corazón decada individuo.El universo está perturbado por todo lo que <strong>el</strong>lo comporta <strong>en</strong> inseguridad, angustia,insatisfacción. Ello se debe a la revu<strong>el</strong>ta cósmica de áng<strong>el</strong>es y hombres caídos contra Dios; todos <strong>el</strong>loshan v<strong>en</strong>ido a ser g<strong>en</strong>tes reb<strong>el</strong>des, hijos de desobedi<strong>en</strong>cia.<strong>La</strong> realidad es que también <strong>el</strong>los sufr<strong>en</strong> <strong>en</strong> su estado, y desean ardi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te gozar de la paz,aunque d<strong>en</strong>tro de su desobedi<strong>en</strong>cia. Es patético contemplar los esfuerzos desesperados de las naciones<strong>para</strong> alejar de sí los p<strong>el</strong>igros de la guerra y de la destrucción atómica, sin que se manifieste unmovimi<strong>en</strong>to sincero de arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y de fe.Hoy, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> mi país y, por lo que me cu<strong>en</strong>tan algunos hermanos, <strong>en</strong> otros de habla hispanatambién, la máxima in seguridad radica <strong>en</strong> robos, asaltos, asesinatos y, es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te, todo lo quederiva de ese flag<strong>el</strong>o satánico llamado narcotráfico, con todo lo que económica, política y socialm<strong>en</strong>teincluye.<strong>La</strong> Escritura declara: No hay paz <strong>para</strong> los malos, dijo Jehová. Fr<strong>en</strong>te a esta severa declaraciónno faltan los políticos, ni los profetas falsos que anuncian: Paz, no habi<strong>en</strong>do paz. Esdesafortunadam<strong>en</strong>te cierto que habrá, aquí <strong>en</strong> la tierra, un terrible ajuste de cu<strong>en</strong>tas y que un día seráquitada de la tierra la paz y que <strong>el</strong> último conflicto será <strong>el</strong> más mortífero de todos.