11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

6Pero algo me quedó dando vu<strong>el</strong>tas <strong>en</strong> la cabeza. Eran personas que yo conocía y por las cualesguardaba mucho afecto. No t<strong>en</strong>ían ningún interés personal ni familiar de decir algo por conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia ytodo eso que se puede ver, a veces, <strong>en</strong> nuestras iglesias. Todo lo cual me llevaba al gran interroganteque, a partir de ese mom<strong>en</strong>to, se incorporó a mi vida de crey<strong>en</strong>te.Ese interrogante ti<strong>en</strong>e dos preguntas concretas, la una como resultado de la invisible respuestade la otra. ¿Qué cosa cre<strong>en</strong> los cristianos que es <strong>La</strong> Palabra de Dios? Y a la vista de lo que yo viví esanoche y tú seguram<strong>en</strong>te otras, ¿Qué cosa es, verdadera y fi<strong>el</strong>m<strong>en</strong>te, <strong>La</strong> Palabra de Dios?Desde ese mismo mom<strong>en</strong>to me dije que alguna vez iba a ponerme a escudriñar la Biblia y<strong>en</strong>contrar esa respuesta. Y que no lo iba a hacer cuando a mí se me diera la gana, sino cuando a miSeñor le pareciera tiempo preciso, conforme siempre a Su voluntad y Su propósito.Bi<strong>en</strong>; parecería ser que este es <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to y este es <strong>el</strong> tiempo. Hace una semana, por lamañana, y sin haberlo p<strong>en</strong>sado <strong>en</strong> absoluto desde hace meses, me levanté con la convicción que debíacom<strong>en</strong>zar a darle forma a aqu<strong>el</strong>la carga espiritual.Y como <strong>en</strong> estas cosas su<strong>el</strong>o ser más que obedi<strong>en</strong>te, dejé de lado todo lo que estaba haci<strong>en</strong>do,y me arrojé de cabeza <strong>en</strong> una piscina aún vacía de cont<strong>en</strong>idos, pero con la fe y la certeza de que,cuando fuera <strong>en</strong> <strong>el</strong> aire, mi Padre c<strong>el</strong>estial haría aparecer <strong>el</strong> agua.En principio, tal como lo digo <strong>en</strong> <strong>el</strong> formalismo literario d<strong>el</strong> prólogo, suponi<strong>en</strong>do que era un trabajomás <strong>para</strong> anexar al nutrido índice de nuestras producciones especiales, pero mi Señor apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tet<strong>en</strong>ía otra idea. Y yo he apr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> los años de vida que t<strong>en</strong>go como crey<strong>en</strong>te, (Dejo fuera los der<strong>el</strong>igioso dormido), que las ideas de Dios no sólo son mejores que las nuestras, sino que son las únicasque val<strong>en</strong> la p<strong>en</strong>a ejecutar.Así fue que, orando por esto, Él habló con mucha claridad a mi corazón y me dijo “No…estudiosimple, no; <strong>libro</strong>”. Obedecí sin chistar, pero aún sigo p<strong>en</strong>sando que cosa habrá visto mi Padre c<strong>el</strong>estialallá <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro, lejano o cercano, que me modificó los planes.Porque si lo analizo hoy, desde la perspectiva d<strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to natural de una página <strong>Web</strong>, nosólo daría lo mismo incluirlo <strong>en</strong> un sitio que <strong>el</strong> otro, sino que por algunas estadísticas internas quemanejo, sería mucho más leído <strong>en</strong> <strong>el</strong> área donde yo p<strong>en</strong>saba subirlo.Pero, reitero una vez más, Dios sabe lo que hace. Siempre lo supo y t<strong>en</strong>go más de un ejemploconcreto y contund<strong>en</strong>te de <strong>el</strong>lo. Así que <strong>el</strong> trabajo es formato <strong>libro</strong> y se acabó la discusión. El título no esninguna originalidad, pero refleja la duda de muchos que viv<strong>en</strong> algo parecido a lo que he r<strong>el</strong>atado másarriba: les dic<strong>en</strong> que han oído <strong>La</strong> Palabra… ¿Sí? Pero… ¿Qué Palabra?Vas a caminar por once capítulos <strong>en</strong> los que tomarás contacto con la que yo considero esauténtica y pura Palabra de Dios: lo que dijo Jesús. Porque ya sabemos que <strong>el</strong> hombre d<strong>el</strong> común estánecesariam<strong>en</strong>te contaminado por su carnalidad, y con lo que él dice, se debe implem<strong>en</strong>tar lo que <strong>el</strong>propio Pablo propuso: examinarlo todo y rescatar lo bu<strong>en</strong>o.Pero lo que dijo Jesús, por ser <strong>el</strong> único sin pecado, necesariam<strong>en</strong>te es todo bu<strong>en</strong>o y todo divino.Y porque Él mismo asegura que no habla por su boca sino lo que <strong>el</strong> Padre le da que hable. Nadie máspuede asegurar eso, sólo Él.Aquí ya está surgi<strong>en</strong>do la pregunta que <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido seguram<strong>en</strong>te va a responderte. ¿Pero no estoda la Biblia la Palabra de Dios? Lo es, pero no <strong>en</strong> la forma <strong>en</strong> que nosotros lo hemos implem<strong>en</strong>tado.En toda la Biblia está cont<strong>en</strong>ida la Palabra de Dios, que no es lo mismo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!