11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

177El caso es que si todo <strong>el</strong> que se moría se iba al ci<strong>el</strong>o, <strong>en</strong> <strong>el</strong> infierno no había nadie y yo t<strong>en</strong>ía queportarme bi<strong>en</strong> y cumplir con todos esos reglam<strong>en</strong>tos que los curas me recitaban de memoria, <strong>para</strong>asegurarme que no fuera yo <strong>el</strong> primero <strong>en</strong> inaugurar <strong>el</strong> horno ese con diablito de cola y trid<strong>en</strong>te y olor aazufre quemado.Después llegué a Cristo, recibí luz por parte d<strong>el</strong> Espíritu Santo y com<strong>en</strong>cé a leer con at<strong>en</strong>ciónespiritual una Biblia que antes había leído con interés meram<strong>en</strong>te int<strong>el</strong>ectual. De hecho, me habíasucedido lo mismo que a todos los que <strong>en</strong>caran su lectura desde esa perspectiva: no había <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didouna pepa de lo que allí decía. Pero ahora, las cosas eran distintas.Ent<strong>en</strong>dí que <strong>para</strong> ir a ese ci<strong>el</strong>o no bastaba morirse. Ni siquiera bastaba ser más o m<strong>en</strong>os unabu<strong>en</strong>a persona, darle algunas sobras de comida a los pobres y un par de monedas a un m<strong>en</strong>digo. Paraser salvo e ir al ci<strong>el</strong>o, había que dar un paso espiritual mucho más simple, pero al mismo tiempo, muchomás complejo por la oposición, también espiritual, que no siempre te lo permite.Hoy, cuando ya ha pasado tanto tiempo de la muerte de aqu<strong>el</strong> viejo, abu<strong>el</strong>o de un bu<strong>en</strong> amigo demi adolesc<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> que la vida me separó hace ya muchos años y jamás volví a ver ni sé que ha sidode él, esa duda de <strong>en</strong>tonces ya no está <strong>en</strong> mí, pero sí convive todavía con muchos hombres y mujeresque todavía no han conocido a Jesucristo.No estoy hablando de personas que no cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> Dios o que no van a una iglesia. Hay miles ymiles de personas que sí cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> Dios y sí van regularm<strong>en</strong>te a alguna clase de iglesia, que sinembargo todavía no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> d<strong>el</strong> todo claro que a la pres<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Señor, sólo llegan aqu<strong>el</strong>los que handado <strong>el</strong> paso es<strong>en</strong>cial de aceptarlo como Salvador personal de sus vidas y convertirlo <strong>en</strong> su Señor.Y sobre <strong>el</strong> futuro de esa g<strong>en</strong>te no crey<strong>en</strong>te que un día se muere, la misma Palabra de Dios, apartir de los dichos de Jesús, se <strong>en</strong>carga de dilucidar. Por eso <strong>el</strong> título de este capítulo. Porque todosnosotros querríamos saber con certeza, <strong>para</strong> comunicárs<strong>el</strong>o lo antes posible, que será de <strong>el</strong>los si llegana dejar este mundo <strong>en</strong> las condiciones espirituales <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran hoy.EN EL DESTIERRO ETERNOUna de las alternativas más estremecedoras que aguarda a aqu<strong>el</strong>los que han decidido noaceptar <strong>el</strong> sacrificio de Cristo y rechazar, por <strong>en</strong>de, <strong>el</strong> plan de salvación armado por Dios <strong>para</strong> suCreación humana, es la de quedar desterrados por siempre de la Pres<strong>en</strong>cia divina. <strong>La</strong> Palabra <strong>en</strong> bocad<strong>el</strong> Verbo, es clara al respecto.(Mateo 7: 21)= No todo <strong>el</strong> que me dice: Señor, Señor, <strong>en</strong>trará <strong>en</strong> <strong>el</strong> reino de los ci<strong>el</strong>os, sino<strong>el</strong> que hace la voluntad de mi Padre que está <strong>en</strong> los ci<strong>el</strong>os.Esto no iría más allá de una prev<strong>en</strong>ción amplia y g<strong>en</strong>eralizada por parte de Jesús, si no fuera porun leve detalle que termina si<strong>en</strong>do no tan leve. Dice la Biblia que nadie podrá llamar Señor a Jesús si noes por la pres<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Espíritu Santo…¿Entonces? Mira; tú puedes <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der e interpretar lo que mejor te parezca <strong>en</strong> coincid<strong>en</strong>cia con tudoctrina d<strong>en</strong>ominacional, pero lo cierto y concreto es que aquí, <strong>el</strong> Señor le está hablando a g<strong>en</strong>te que nosólo va todos los domingos a la iglesia, sino que le conoce y ha t<strong>en</strong>ido contacto con <strong>el</strong> Espíritu Santo.¿Y que es lo que les dice? Que no bastará con llamarlo ost<strong>en</strong>tosam<strong>en</strong>te “Señor” <strong>para</strong> ganarse unlugar <strong>en</strong> <strong>el</strong> Reino de los ci<strong>el</strong>os. ¿Entonces perderán su salvación? No está hablando de salvación, está

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!