11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

109¿Con cuanto m<strong>en</strong>os que esto nos satisfacemos los cristianos, a veces, y luego pret<strong>en</strong>demosestar diez puntos y caminar como si fuéramos los grandes v<strong>en</strong>cedores d<strong>el</strong> mal? Esto que acabas d<strong>el</strong>eer, hermano, hermana, no es un juego de palabras con moraleja incluida, es Palabra de Dios pormedio de Jesús <strong>el</strong> Cristo.Dice que si nos comportamos como aquí se señala, Él habrá de manifestarse a nosotros. ¿Esque acaso nos está asegurando que si t<strong>en</strong>emos, guardamos y acatamos todos sus mandami<strong>en</strong>tos, Élv<strong>en</strong>drá por las noches al pie de nuestra cama y se dejará ver y dialogará con nosotros? ¿Eso dice?Dios (Que también es <strong>el</strong> Hijo) es soberano y puede, <strong>en</strong> <strong>el</strong> marco amplio de Su Palabra, hacer loque mejor le parezca con cada uno de nosotros o por cada uno de nosotros. Pero si me dejaras <strong>el</strong>egir, tediría que no te quedes sólo con lo espectacular, porque corres <strong>el</strong> riesgo de perderte lo divino.<strong>La</strong> expresión Manifestaré que se usa <strong>en</strong> este verso, es la palabra griega emphanidzo, y es unacombinación de <strong>en</strong> y de phaino, que se traduce literalm<strong>en</strong>te como “hacer que brille”, aunque tambiénpuede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como aparecer, ser visto, rev<strong>el</strong>ar, exhibir, hacer visible, pres<strong>en</strong>tarse uno mismo a lavista de otro, ser conspicuo.¡Pero hermano! ¡Entonces usted está avalando la posibilidad cierta de que <strong>el</strong> Señor se nosaparezca o podamos verlo <strong>en</strong> forma visible! Sí, porque esa palabra incluye esa posibilidad. Aunque <strong>para</strong>aseverarla <strong>en</strong> público, cosa a la que mucha g<strong>en</strong>te es tan afecta, primeram<strong>en</strong>te debemos pasar laexperi<strong>en</strong>cia por un filtro de coher<strong>en</strong>cia.En una ocasión, una hermana brindó, desde <strong>el</strong> púlpito cedido por <strong>el</strong> pastor de la que era nuestracongregación <strong>en</strong> ese tiempo, un trem<strong>en</strong>do testimonio. Aseguró que hacía dos días y <strong>en</strong> su habitación,(Era una mujer viuda y vivía sola), se le había aparecido <strong>el</strong> Señor Jesús y le había hablado.Y a continuación de decir esto con total conv<strong>en</strong>cimi<strong>en</strong>to de que se trataba de algo muy real, pasóa detallar algunos porm<strong>en</strong>ores <strong>en</strong> los que la iglesia esta andaba por esos días y lo que, según “Jesús” lehabía dicho, debería hacerse al respecto.Esa congregación era bastante escéptica <strong>en</strong> ese tipo de cosas, así que mucho no le creyeron ytampoco tuvieron demasiado <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta las palabras proféticas que <strong>el</strong>la traía, máxime que se daban <strong>en</strong>contrapunto con lo que <strong>el</strong> pastor principal había decidido hacer sobre <strong>el</strong> tema <strong>en</strong> cuestión.Yo, que estaba al marg<strong>en</strong> de los intereses pastorales y ministeriales, ya que sólo cumplía unafunción de maestro que, <strong>en</strong> la organización, me r<strong>el</strong>egaba a un segundísimo plano, también me quedécon algunas dudas, pero pude ejercer algo de dominio propio sobre mi impaci<strong>en</strong>cia carnal y esperé <strong>el</strong>mom<strong>en</strong>to.El mom<strong>en</strong>to llegó dos semanas después, cuando esta hermana concurrió al salón <strong>en</strong> donde yot<strong>en</strong>ía las clases de escu<strong>el</strong>a bíblica. Terminada la misma, me acerqué a saludarla y, a poco de hablar con<strong>el</strong>la, apareció <strong>el</strong> tema de su visión sobr<strong>en</strong>atural.Más que <strong>en</strong> lo que su Jesús le dijo, yo c<strong>en</strong>tré mi interés <strong>en</strong> <strong>el</strong> aspecto que Él t<strong>en</strong>ía según suspropios ojos. Así se lo pregunté, textualm<strong>en</strong>te: ¿Y como es Jesús, hermana? Ella parpadeó algosorpr<strong>en</strong>dida por un mom<strong>en</strong>to porque no esperaba de su “gran” maestro una pregunta tan apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teinfantil, pero reaccionó rápidam<strong>en</strong>te.¡Ay, hermano! ¿Cómo quiere que sea? ¡Tal como es Él! - ¿Cómo es Él? ¿Y como es Él?, pudere- preguntar. Aquí ya se puso un poco más seria, como si se estuviera molestando un poco, y me dijotranquilam<strong>en</strong>te: ¿Y como va a ser, hermano? ¡Tal como lo conocemos y lo hemos visto toda la vida!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!