11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

63posterior al error, sino que si concluy<strong>en</strong> las cosas así, van a recordarlo a él y a todos sus antepasadosdurante la semana sigui<strong>en</strong>te completa.Siempre dije y me dije, (Aún antes de ser crey<strong>en</strong>te) que había tres cosas que al hombre, (Y aquíno soy g<strong>en</strong>érico, me refiero a mis congéneres masculinos), le costaba horrores pronunciar:“Perdóneme”, “Me equivoqué” y “Muchas gracias”. Aquí podría añadir una cuarta: “Te f<strong>el</strong>icito”.Veamos tu propia vida, <strong>para</strong> no aburrirte cansinam<strong>en</strong>te con la mía que, como estás vi<strong>en</strong>do, no hat<strong>en</strong>ido nada de espectacular. ¿Has sido regañado cuando cometiste alguna travesura, error osimplem<strong>en</strong>te trajiste una mala nota de la escu<strong>el</strong>a?Ahora va la contrapartida obligatoria a ambas cosas: ¿Has sido f<strong>el</strong>icitado, reconocido y hastahom<strong>en</strong>ajeado cuando te portaste de maravillas, no te equivocaste <strong>en</strong> nada de lo que se te ord<strong>en</strong>ó hacero trajiste una nota cumbre <strong>en</strong> la peor de las materias?Creo que <strong>en</strong> tu respuesta, está <strong>el</strong> derrotero posterior de tu vida. Yo no he sido una personaexcesivam<strong>en</strong>te exigida ni criticada, pero tampoco he sido algui<strong>en</strong> a qui<strong>en</strong> sus padres se preocuparon <strong>en</strong>decirle que estaba muy bu<strong>en</strong>o, o s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te correcto, algo que había hecho bi<strong>en</strong>.En ese apar<strong>en</strong>te equilibrio, hay una marca ind<strong>el</strong>eble que luego, con <strong>el</strong> correr de los tiempos,llevará a las personas a convertirse <strong>en</strong> una u otra cosa <strong>en</strong> la vida. ¿Sabías que los hijos de padresaus<strong>en</strong>tes (No físicam<strong>en</strong>te, sino por carácter) y madres dominantes, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a estudiar deabogados?No es una ley fija ni rígida, pero se da <strong>en</strong> gran proporción. ¿Sabes por qué? Porque cuando <strong>el</strong>padre no está pres<strong>en</strong>te como debe estarlo <strong>en</strong> una familia, es como que falta aqu<strong>el</strong> que debe dictar lasleyes a respetar y cumplir, los límites. Entonces estudiaré algo con lo cual reemplazar esa aus<strong>en</strong>cia ydictar esas leyes yo mismo. ¿Psicología? Tal vez, pero la Biblia respalda esto, aunque no lo creas.Aquí es donde me <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro con que, todos aqu<strong>el</strong>los que no han podido comunicarsedebidam<strong>en</strong>te con sus padres, con sus hermanos de sangre, y han t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong>ormes dificultades <strong>para</strong> lomínimo indisp<strong>en</strong>sable, son candidatos a algo específico.Que, fíjate la casualidad, coincide con lo que yo y qui<strong>en</strong> sabe cuantos más hemos vivido, que eralo que te com<strong>en</strong>taba hace un mom<strong>en</strong>to, y que ti<strong>en</strong>e que ver con la falta de aprobación y la exist<strong>en</strong>cia decrítica: nos dedicamos al periodismo.No sé si es la carrera que te permite comunicarte de verdad, pero al m<strong>en</strong>os es una que tepermite escribir y ser leído y luego aplaudido o criticado por algui<strong>en</strong>, hablar con <strong>el</strong> mismo resultado si esun medio oral o mostrarte, si es t<strong>el</strong>evisivo.Trabajé con un exc<strong>el</strong><strong>en</strong>te periodista muy conocido <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina, d<strong>el</strong> cual no doy su nombres<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te porque no me ha autorizado a hacerlo. Cuando él era niño, vivía <strong>en</strong> un barrio muy pobre yni soñaba con dedicarse a esa tarea.Su padre había muerto hacía muchos años y él vivía solo con su madre, que con gran esfuerzo,era la que lo había criado sin más ayuda que su trabajo. Eso sí; había muy poco diálogo <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los.Hablaban lo justo, lo necesario y quizás m<strong>en</strong>os.Un día, cuando él iba a partir rumbo a la escu<strong>el</strong>a, la madre le puso su mano <strong>en</strong> <strong>el</strong> hombro y ledijo: “Cuando regreses, t<strong>en</strong>go que hablar contigo de algo muy importante”. Dice mi amigo que jamásolvidará la mañana que pasó <strong>en</strong> la escu<strong>el</strong>a. Se lo comía la ansiedad por saber que cosa tan importanteiba a decirle su mamá.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!