11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1482.- Con <strong>el</strong> nuevo nacimi<strong>en</strong>to, surge una nueva perspectiva, ya que vemos <strong>el</strong> Reino de Dios. <strong>La</strong>Palabra de Dios se hace clara y se experim<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> obrar y las maravillas d<strong>el</strong> Espíritu Santo. <strong>La</strong> fe estáviva. 3.- Por medio d<strong>el</strong> nuevo nacimi<strong>en</strong>to somos introducidos, literalm<strong>en</strong>te “<strong>en</strong>tramos”, a una nuevaesfera, donde <strong>el</strong> ord<strong>en</strong> d<strong>el</strong> nuevo reino de Dios se hace realidad.El nuevo nacimi<strong>en</strong>to es más que simplem<strong>en</strong>te ser salvo. Es una experi<strong>en</strong>cia recalificadora, lacual nos abre a la dim<strong>en</strong>sión sobr<strong>en</strong>atural de la vida, y nos pre<strong>para</strong> <strong>para</strong> <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> <strong>el</strong> nuevo ord<strong>en</strong> d<strong>el</strong>reino de Dios, que obviam<strong>en</strong>te, no es esa pequeña nube donde <strong>el</strong> hombrecillo de camisón blanco va atocar la lira.Sin embargo, cuando dice que debe nacer de nuevo, esta expresión que se traduce d<strong>el</strong> griego,también puede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como de arriba, lo cual nos da una perspectiva de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to muydifer<strong>en</strong>te a la que parecería verse <strong>en</strong> una primera vista.Hay una necesaria manifestación sobr<strong>en</strong>atural divina que es lo único que nos permitirá volver anacer y de ese modo ver <strong>el</strong> reino de Dios. Cuidado: nadie está hablando de servir, trabajar y ni siquiera<strong>en</strong>trar a ese reino. Se nos dice que es m<strong>en</strong>ester nacer de arriba <strong>para</strong> poderlo ver. ¿Enti<strong>en</strong>des, ahora,por que tantos cristianos bi<strong>en</strong> int<strong>en</strong>cionados, fi<strong>el</strong>es y trabajadores, jamás han visto <strong>el</strong> Reino?ESTO NO ES MIOLo peor que le puede pasar a algui<strong>en</strong> que desee servir al Señor, es ser usado grandem<strong>en</strong>te y,como consecu<strong>en</strong>cia de ese impacto, permitir que se le vu<strong>el</strong>e la cabeza y comi<strong>en</strong>ce a p<strong>en</strong>sar que todo lotrem<strong>en</strong>do que se ha visto, ha sido hecho por su mano.Lo mejor, como contrapartida, es t<strong>en</strong>er siempre muy <strong>en</strong> claro que nada, pero absolutam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ada de lo que ministerialm<strong>en</strong>te pueda suceder, (Sea una mínima <strong>en</strong>señanza, o una resurrección), esproducto de nuestro esfuerzo o participación. Somos ministros compet<strong>en</strong>tes cuando apr<strong>en</strong>demosdefinitivam<strong>en</strong>te a vernos como simples canales, instrum<strong>en</strong>tos más o m<strong>en</strong>os útiles.(Juan 7: 10)= Pero después que sus hermanos habían subido, <strong>en</strong>tonces él también subió ala fiesta, no abiertam<strong>en</strong>te, sino como <strong>en</strong> secreto.¿De que hermanos está hablando aquí? Algunos muy r<strong>el</strong>igiosos, gustan de imaginar que setrataba de crey<strong>en</strong>tes, a los que ya Jesús reconocía como hermanos <strong>en</strong> la fe. Pero, veamos: ¿En la fe deque o de qui<strong>en</strong>? Él aún no había ido a la cruz.Además, nosotros somos reconocidos como hijos de Dios por adopción a partir d<strong>el</strong> sacrificio deCristo <strong>en</strong> la cruz. Allí es donde, recién, com<strong>en</strong>zamos a t<strong>en</strong>er una hermandad con aqu<strong>el</strong>los que están <strong>en</strong>nuestra misma situación ya que, conjuntam<strong>en</strong>te con Jesús, somos hijos de un mismo Padre.Pero como eso todavía no había ocurrido, lo más criterioso <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der es que se trataba dehermanos de sangre de Jesús, esto es: hijos de María y José, posteriores a su nacimi<strong>en</strong>to virginal yprimogénito. ¿Resulta <strong>en</strong>deble <strong>el</strong> argum<strong>en</strong>to? No lo creas.Porque <strong>en</strong> los versos anteriores a este con <strong>el</strong> cual com<strong>en</strong>zamos <strong>el</strong> pasaje que queremoscompartir, hay otra pista más que contund<strong>en</strong>te. En <strong>el</strong> verso 3, leemos: …y le dijeron sus hermanos:sal de aquí, y vete a Judea, <strong>para</strong> que también tus discípulos vean las obras que haces.Veamos: si sus “hermanos” fueran sus seguidores, <strong>en</strong>tonces sería una contradicción que estosd<strong>en</strong>ominaran a los otros como “discípulos”. Es mucho más coher<strong>en</strong>te que así los llamaran los hermanos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!