11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

228Dios es un Dios de paz; esta afirmación aparece con frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las Escrituras. En cambio, <strong>en</strong><strong>el</strong> mundo ruge la guerra: <strong>en</strong>tre Satanás y Dios, <strong>en</strong>tre las razas, naciones, individuos y <strong>en</strong> <strong>el</strong> corazón decada individuo.El universo está perturbado por todo lo que <strong>el</strong>lo comporta <strong>en</strong> inseguridad, angustia,insatisfacción. Ello se debe a la revu<strong>el</strong>ta cósmica de áng<strong>el</strong>es y hombres caídos contra Dios; todos <strong>el</strong>loshan v<strong>en</strong>ido a ser “g<strong>en</strong>tes reb<strong>el</strong>des”, “hijos de desobedi<strong>en</strong>cia”.<strong>La</strong> realidad es que también <strong>el</strong>los sufr<strong>en</strong> <strong>en</strong> su estado, y desean ardi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te gozar de la paz,aunque d<strong>en</strong>tro de su desobedi<strong>en</strong>cia. Es patético contemplar los esfuerzos desesperados de las naciones<strong>para</strong> alejar de sí los p<strong>el</strong>igros de la guerra y de la destrucción atómica, sin que se manifieste unmovimi<strong>en</strong>to sincero de arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y de fe.<strong>La</strong> Escritura declara: No hay paz <strong>para</strong> los malos, dijo Jehová. Fr<strong>en</strong>te a esta severa declaraciónno faltan los políticos, ni los profetas falsos que anuncian: Paz, no habi<strong>en</strong>do paz. Esdesafortunadam<strong>en</strong>te cierto que habrá, aquí <strong>en</strong> la tierra, un terrible ajuste de cu<strong>en</strong>tas y que un día seráquitada de la tierra la paz y que <strong>el</strong> último conflicto será <strong>el</strong> más mortífero de todos.Únicam<strong>en</strong>te Jesús puede resolver esta guerra continua y restablecer la paz Él es nuestra paz.Él se lanzó <strong>en</strong> medio d<strong>el</strong> conflicto aceptando ser golpeado por la vara de la justicia divina que nosperseguía.Dios estaba <strong>en</strong> Cristo reconciliando consigo al mundo; Él mismo estableció la paz y está desde<strong>en</strong>tonces proclamando la amnistía; Él hace mudar al reb<strong>el</strong>de arrep<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> una criatura de paz. Ésta esla razón de que todo crey<strong>en</strong>te justificado ti<strong>en</strong>e paz <strong>para</strong> con Dios.<strong>La</strong> paz de Dios, que sobrepasa todo <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to, puede desde <strong>en</strong>tonces guardar tu corazón ytu m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Cristo Jesús. Conoces <strong>el</strong> gozo y la v<strong>en</strong>tura; <strong>en</strong> paz te acuestas y duermes. Esta paz no es<strong>el</strong> producto artificial y pasajero de un esfuerzo humano, sino <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong> Espíritu, dada por <strong>el</strong> mismoDios.El hijo de Dios debe ahora vivir <strong>en</strong> paz, sin embargo habrá aqu<strong>el</strong>los que le odiarán y per<strong>seguir</strong>ánpor cuanto Cristo vino no <strong>para</strong> traer paz, sino espada. Y será así <strong>en</strong> tanto que los individuos y lasnaciones se dej<strong>en</strong> seducir por aqu<strong>el</strong> que es homicida y m<strong>en</strong>tiroso desde <strong>el</strong> principio.Pero la gloriosa certidumbre de la vu<strong>el</strong>ta d<strong>el</strong> Señor nos da la certeza de que pronto la paz reinarásobre toda la tierra. <strong>La</strong> paz será la característica principal, junto con la justicia, d<strong>el</strong> reinado d<strong>el</strong> Príncipede Paz. Bi<strong>en</strong>av<strong>en</strong>turados los pacificadores.(28) Habéis oído que yo os he dicho: voy, y v<strong>en</strong>go a vosotros. Si me amarais, os habríasregocijado, porque he dicho que voy al Padre; `porque <strong>el</strong> Padre mayor es que yo.Observa un detalle que quizás hayas visto <strong>en</strong> más de una ocasión, pero d<strong>el</strong> que muy pocossu<strong>el</strong><strong>en</strong> hablar desde un púlpito. <strong>La</strong> pérdida de la pres<strong>en</strong>cia física de Cristo a través de su muerte fue unacondición necesaria, no opcional, <strong>para</strong> su retorno espiritual.(29) Y ahora os lo he dicho antes que suceda, <strong>para</strong> que cuando suceda, creáis.(30) No hablaré ya mucho con vosotros; porque vi<strong>en</strong>e <strong>el</strong> príncipe de este mundo, y él nadati<strong>en</strong>e <strong>en</strong> mí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!