11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

82Marcos, donde se r<strong>el</strong>ata <strong>el</strong> mismo episodio, se amplia <strong>el</strong> punto <strong>para</strong> mejor información de sus lectoresromanos.Allí, <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>ista añade, al r<strong>el</strong>ato básico de la viuda dejando <strong>en</strong> la cesta de las ofr<strong>en</strong>das sólodos blancas, que las mismas equival<strong>en</strong> a un cuadrante romano. Vale aclarar, <strong>en</strong>tonces, que <strong>el</strong> cuadranteera la 1/64 ava parte de un d<strong>en</strong>ario, <strong>el</strong> jornal de un día de trabajo. Allí puedes sacar tus cu<strong>en</strong>tas.(3) Y dijo: <strong>en</strong> verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.(4) Porque todos aqu<strong>el</strong>los echaron <strong>para</strong> las ofr<strong>en</strong>das de Dios de lo que les sobra; masesta, de su pobreza echó todo <strong>el</strong> sust<strong>en</strong>to que t<strong>en</strong>ía.Siempre me pregunté, cuando leía este pasaje, si <strong>en</strong>tonces los cristianos t<strong>en</strong>íamos que tomartodo lo que t<strong>en</strong>íamos, llevarlo a la iglesia, dárs<strong>el</strong>o al pastor, dejar que él orara por nuestras vidas eimpusiera sus manos sobre nuestras cabezas <strong>para</strong> b<strong>en</strong>dición perman<strong>en</strong>te y luego salir de allí dispuestosa <strong>seguir</strong> trabajando <strong>para</strong> volver a traer ofr<strong>en</strong>das una y otra vez.Claro; las pocas veces que consulté <strong>el</strong> asunto con líderes de mayor experi<strong>en</strong>cia, y pese a que mehe congregado, d<strong>en</strong>tro de todo, <strong>en</strong> iglesias con intereses materiales superiores al de quedarse con diezc<strong>en</strong>tavos de cada uno de sus miembros, siempre se me respondió que sí, que <strong>el</strong> ideal bíblico era ese yque nosotros, <strong>en</strong> nuestro egoísmo, lo habíamos modificado a nuestra conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia.No t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong> esa época <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to que mi Padre c<strong>el</strong>estial ha permitido que hoy t<strong>en</strong>ga, sinome hubiera dado cu<strong>en</strong>ta de inmediato que, ese ideal bíblico, <strong>en</strong> realidad no era tal como se lopres<strong>en</strong>taba, y que si nuestras equivocaciones estaban apuntadas a nuestras conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cias, estas<strong>en</strong>señanzas estaban armadas <strong>para</strong> las suyas.Porque Jesús, de ninguna manera habla aquí de despojarnos de nuestras pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cias comodemostración a Dios de obedi<strong>en</strong>cia a sus líderes. Jesús, lo que deja como <strong>en</strong>señanza <strong>en</strong> este r<strong>el</strong>ato, esque llegado <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to, y aún <strong>en</strong> medio de la mayor crisis, (Como estaba vivi<strong>en</strong>do esta viuda), esnecesario que nuestra confianza se deposite <strong>en</strong> <strong>el</strong> Señor y no <strong>en</strong> lo que t<strong>en</strong>emos o podemos con<strong>seguir</strong>.Lo cierto es que, tal como has podido ver y comprobar una y otra vez, la Palabra de Dios,cuando es g<strong>en</strong>uina, fresca, rev<strong>el</strong>ada y sin contaminaciones humanistas, actúa como aprobación <strong>para</strong>los actos de los hijos de Dios <strong>en</strong> la tierra.Por eso será conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te que, si has t<strong>en</strong>ido un padre o una madre de esos extremadam<strong>en</strong>teexig<strong>en</strong>tes, a los que jamás podías conformar ni satisfacer, y jamás has oído de sus bocas una palabrade aprobación <strong>para</strong> lo máximo que puedas haber hecho bi<strong>en</strong>, esto es <strong>para</strong> ti.Eres libre de acudir, si lo deseas, a un psicólogo, no interesa demasiado si es crey<strong>en</strong>te o no;hacer una terapia de varios meses buscando desligarte de ese trauma que hoy te lleva a buscaraprobación <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> mundo <strong>para</strong> todo lo que haces y a r<strong>el</strong>acionarte de una manera pésima con losdemás por causa de tu propia insoportable exig<strong>en</strong>cia, hazlo.Pero es mi deber asegurarte que, si acudes a la b<strong>en</strong>dita Palabra d<strong>el</strong> Señor, recibirás una salida yuna solución mucho más contund<strong>en</strong>te, rápida y duradera. Eres libre, porque todos lo somos <strong>para</strong> tomarnuestras decisiones, pero estás sobre aviso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!