Pulsa aquà para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
69El Nuevo Testam<strong>en</strong>to es <strong>el</strong> resultado de la pre<strong>para</strong>ción d<strong>el</strong> Antiguo, que tal como dice de símismo, era “sombra” de lo que habría de v<strong>en</strong>ir. Por tanto, los judíos de <strong>en</strong>tonces, son los cristianos dehoy, incluidos los nominales, r<strong>el</strong>igiosos y hasta los de falsas doctrinas.¿Cómo vamos a pret<strong>en</strong>der predicarles a los musulmanes un Cristo <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual muchos de los quese llaman a sí mismos “cristianos”, no terminan de creer ni confiar d<strong>el</strong> todo? Amor al prójimo, sí; todo <strong>el</strong>que se pueda. Pero <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>ernos jugando con triquiñu<strong>el</strong>as de demonios, no, no es lo que Jesús hizo,fíjate bi<strong>en</strong>.(25) Entonces <strong>el</strong>la vino y se postró ante él, dici<strong>en</strong>do: ¡Señor, socórreme! (Una vez más:¿Qué hubieras hecho tú? Te lo re-pregunto a ti, líder varón jov<strong>en</strong>. ¿Qué hubieras hecho tú, máxime siesa mujer quizás era jov<strong>en</strong> y atractiva? No me respondas nada, examínate d<strong>el</strong>ante de tu Señor.)(26) Respondi<strong>en</strong>do él, dijo: no está bi<strong>en</strong> tomar <strong>el</strong> pan de los hijos, y echarlos a losperrillos. (¿Por qué le habrá respondido esto, Jesús, <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to tan singular <strong>para</strong> <strong>el</strong>la?)(27) Y <strong>el</strong>la dijo: Sí, Señor; pero aún los perrillos com<strong>en</strong> de las migajas que ca<strong>en</strong> de la mesade sus amos.¿Que significa este apar<strong>en</strong>te du<strong>el</strong>o de alegorías? Que Jesús, <strong>en</strong> su respuesta, deja establecido<strong>el</strong> privilegio y la prioridad de Isra<strong>el</strong> (Hoy la iglesia), cosa que indiscutiblem<strong>en</strong>te <strong>el</strong>la reconoce, pero aúnasí ap<strong>el</strong>a a la incondicional solicitud de Jesús <strong>para</strong> sanar a su hija que, después de todo, lo que padecíaera que estaba poseída por un demonio.Es notorio que, a todas luces, salta a la vista una difer<strong>en</strong>cia que ya podía establecerse <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>ministerio de Jesús y <strong>el</strong> que podían ejercer los clásicos sacerdotes de la r<strong>el</strong>igión de su época. Ellainsistió vehem<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te ante Jesús <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er la b<strong>en</strong>dición, porque sabía que no era igual a losr<strong>el</strong>igiosos que conocía, y que seguram<strong>en</strong>te la habrían expulsado d<strong>el</strong> lugar mucho tiempo antes.Aquí es donde, cualquiera de nosotros, hubiera acomodado un rostro de “perdona-vidas”, unasonrisa que implicara algo así como “y bu<strong>en</strong>o, que le vamos a hacer; le haremos un favor a estafastidiosa mujer”.Y hablo de los nosotros de mejor calidad de fe, de los que podemos decir que algo de amor alprójimo anida <strong>en</strong> nuestros corazones, de los que andan medianam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la voluntad de Dios, no de losnominales, ritualistas y r<strong>el</strong>igiosos secos, fríos y vacíos. Bi<strong>en</strong>; pero no fue esa la reacción de Jesús, mira:(28) Entonces respondi<strong>en</strong>do Jesús, dijo: oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo comoquieres, Y su hija fue sanada desde aqu<strong>el</strong>la hora.Enti<strong>en</strong>de: Jesús no está aprobando la mecánica utilizada por la mujer y ni siquiera suasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia racial o étnica. Lo que Jesús está aprobando, es <strong>el</strong> perseverar <strong>en</strong> la confianza de que suhija sería liberada. Y ese es un principio de fe establecido por Dios mismo, que de pronto puede serutilizado hasta por incrédulos.No le hace: Dios no transgrede sus propias leyes y, si <strong>el</strong> impío se conduce con la fe que Diosquiere que <strong>el</strong> hombre se conduzca, Dios habrá de b<strong>en</strong>decirlo. Lo que no implica salvación ni nada por <strong>el</strong>estilo, no estamos hablando de eso. Estamos refiriéndonos a un resultado concreto <strong>en</strong> un temaespecífico.