11.07.2015 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo el libro en ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

81A veces me preguntan: “Hermano…¿Usted no necesita dinero <strong>para</strong> sost<strong>en</strong>er su trabajo <strong>en</strong> la<strong>Web</strong>?” – Obvio que sí, que ni los servidores ni los webmaster son gratuitos, y que, <strong>en</strong> efecto, se necesitacontar con una suma m<strong>en</strong>sual medianam<strong>en</strong>te importante <strong>para</strong> sost<strong>en</strong>er todo.Entonces vi<strong>en</strong>e la otra pregunta: “Y si es así como dice: ¿Por qué razón usted no coloca unnúmero de cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> la página, donde cualquiera de nosotros pueda donar una ofr<strong>en</strong>da y, de ese modo,colaborar con usted a mant<strong>en</strong>er lo que, <strong>en</strong> definitiva, está allí <strong>para</strong> b<strong>en</strong>decirnos?”No lo hago por una simple razón: porque mi Padre me aseguró que, si yo hacía lo que Él meord<strong>en</strong>aba, Él se <strong>en</strong>cargaría de correr con los gastos como a Él le pareciera mejor, sin necesidad de queyo promocione o pida, tal como se hace normalm<strong>en</strong>te. Y hasta hoy, cinco años después de abrirla, Él hacumplido sobradam<strong>en</strong>te. ¿Por qué habría yo de modificarlo?“¡Pero hermano! ¡Usted debería abrir una cu<strong>en</strong>ta <strong>para</strong> que se nos haga más s<strong>en</strong>cillo donar dineroa su ministerio, y no complicarlo con otras formas que nos lleva más tiempo y trabajo!” Sí, <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do; esees <strong>el</strong> mecanismo que siempre se utiliza.Pero es mi deber mostrarte que un ministerio que, creo, está realm<strong>en</strong>te sost<strong>en</strong>ido por <strong>el</strong> Señor,se mueve de otra manera. Porque todo ese trabajo y esas complicaciones, produc<strong>en</strong> un filtro necesario,donde sólo quedan <strong>en</strong> pie y realm<strong>en</strong>te ofr<strong>en</strong>dan, los que han sido <strong>en</strong>viados por mi Señor, y abandonan ose desali<strong>en</strong>tan aqu<strong>el</strong>los que p<strong>en</strong>saban hacerlo por otra causas, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>las, la afectiva, que juega un rolmuy importante <strong>en</strong> todo esto.A mí no me podría molestar nunca <strong>el</strong> ser algui<strong>en</strong> estimado, reconocido o amado por mi propiag<strong>en</strong>te. Pero de eso a utilizarlo como forma de adquirir bi<strong>en</strong>es materiales, de ninguna manera. Y no esorgullo, Dios lo sabe; es temor santo.Trato por todos los medios de p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> niv<strong>el</strong>es de ofr<strong>en</strong>da tal como p<strong>en</strong>só Jesús. Él nodemostró necesitar dinero, aunque viviera <strong>en</strong> forma austera y modesta. Y, pese a <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong> grupo t<strong>en</strong>ía unabolsa con un ministro de finanzas corrupto que robaba de <strong>el</strong>la sin que <strong>el</strong>los lo supieran, lo que deja <strong>en</strong>evid<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong> esa bolsa había más que sufici<strong>en</strong>te.Es necesario que de una vez por todas, la iglesia se ubique donde realm<strong>en</strong>te le corresponde. Nosi<strong>en</strong>do una simple recolectora de dinero que, <strong>en</strong> <strong>el</strong> mejor de los casos, sirve <strong>para</strong> financiar caprichos d<strong>el</strong>íderes ansiosos de prestigio, y <strong>en</strong> <strong>el</strong> peor, sus opul<strong>en</strong>tas vidas personales.Pero tampoco despreciando al dinero como si fuera algo sucio y pecaminoso. Jesús no p<strong>en</strong>sabaasí, es más que notorio. Lo malo siempre estará <strong>en</strong> <strong>el</strong> corazón d<strong>el</strong> hombre y no <strong>en</strong> los objetos que ésteeche mano <strong>para</strong> cumplir con sus ambiciones vanidosas.(Lucas 21: 1) = Levantando los ojos, (Habla de Jesús, s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, hablando con losdiscípulos respecto a las vanidades de los escribas y fariseos), vio a los ricos que echaban susofr<strong>en</strong>das <strong>en</strong> <strong>el</strong> arca de las ofr<strong>en</strong>das.El arca de la ofr<strong>en</strong>da estaba situada <strong>en</strong> <strong>el</strong> patio de las mujeres. Allí era donde se colocaban, <strong>para</strong>tal efecto, trece cestas <strong>en</strong> forma de trompeta. <strong>La</strong> g<strong>en</strong>te rica hacía un verdadero espectáculo dramático aldejar sus ofr<strong>en</strong>das, atray<strong>en</strong>do hacia sí mismos <strong>en</strong> ese acto, toda la at<strong>en</strong>ción de los pres<strong>en</strong>tes.(2) Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.Habrá que aclarar que la blanca, era una moneda de m<strong>en</strong>or valor que circulaba <strong>en</strong> Palestina, yque equivalía aproximadam<strong>en</strong>te, a la octava parte de un c<strong>en</strong>tavo. En <strong>el</strong> capítulo 12 d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!