ACTUALIDADLA CORUÑATres recitales de cantoRECITALES DIDÁCTICOSLa Coruña. Universidad. Ciclo La voz humana. 15, 29-X/5-XI-2005. Conchita Fraga, José Antonio Campo, Anna Escala.Bajo la rúbrica La vozhumana, la Universidadde La Coruña haorganizado tres recitales paracanto y piano que se completaroncon una conferenciasobre el lied y el aria deópera. La mezzosopranoConchita Fraga, muy bienacompañada por JavierChao, con su voz perfectamenteeducada, de excelenteescuela belcantista, afrontóun programa amplio yvariado: desde Bellini, Martíny Soler y Schumann hastaCastillo, Halffter, López Artigay los gallegos AndrésGaos y Juan Durán.El tenor José AntonioCampo y el pianista SeverinoOrtiz plantearon y resolvieroncon acierto un programacon una primera partede lieder y canciones(Haendel, Beethoven, Schubert,Schumann, Falla, Chané)y una segunda compuestapor arias de ópera yzarzuela (Mozart, Donizetti,Massenet, Cilea, Soutullo ySorozábal). En fin la sopranoAnna Escala y la pianistaalemana Ivonne Volmer,ofrecieron un interesanterecital de carácter monográficocon obras de músicosque conocieron el exilio o lapersecución política: Falla,García Lorca, Mompou, R.Halffter, Hindemith, Eisler yWeill.Julio Andrade MaldeXXII Festival Internacional de Órgano Catedral de LeónVOCES E INSTRUMENTOSFestival de León. 16-IX/22-X-2005. Santa Marina del Rey, La Virgen del Camino, Villafranca del Bierzo, Carrizo de laRibera, Astorga, Santa Marina la Real de León, Catedrales de Valladolid, Palencia, Zamora y León.26La XXII edición del FestivalInternacional deÓrgano Catedral de Leónfue de nuevo el espectáculoestrella en el inicio de laprogramación anual, con 26conciertos celebrados enLeón y provincia, así comoen las catedrales de Valladolid,Zamora, Astorga, Palenciay León, sede del Festival.Varias obras fueron estrenadasen él por encargo delFestival, y compositores dela talla de José Mª SánchezVerdú, Antón García Abril oAdolfo Gutiérrez Viejopudieron escuchar e interpretar—como fue el caso deViejo— sus obras en los diferentesórganos de las iglesiasy catedrales leonesas delmaestro a dos pianos.El primero de los 26 conciertostuvo como protagonistasa La Risonanza, conFabio Bonizzoni al frente,quienes pusieron en atril unprograma sumamente atractivoy desconocido, como fueronlas hermosas Sonatas delRosario de Biber, y comoeste año era el de la celebracióndel Quijote, qué mejorcosa que homenajear alautor de la ópera CristóbalHalffter con una reposiciónde su obra. Con el maestro alfrente, el Coro Nacional deEspaña y la Orquesta Sinfónicade Madrid plasmaronLEÓNuna nueva visión quijotesca,diferente si se quiere enalgunos sentidos a la de suhijo Pedro, que la estrenó enel año 2000 en el Teatro Realde Madrid. La Orquesta deCámara de la Sinfónica deGalicia, con Spadano en elpodio, dejó constancia de subuen hacer con la Quinta deSchubert y el Réquiem deFauré, con las voces de lasoprano Mari Carmen Subridoy el barítono José LuisVázquez. El órgano estuvopresente en la Catedral deAstorga con Giampaolo diRosa y en la de León acompañandoa la excelentesoprano leonesa Marta Arce,quien hizo un delicioso recorridopor obras de Bach,FABIO BONIZZONIVico ChamlaMozart y Haendel, causandosensación con su perfectavocalidad y fraseo. El Cuartetode cuerda de Leipzig, elcontrabajista ChristianOckert y el organista JohannesGebhardt desgranaronalgunas de las piezas másconocidas de Bach y Mozart.El Coro de Cámara de Lisboapuso el toque luso con obrasde algunos autores vecinos ylos Ministriles de Marsiasprotagonizaron un hermosoconcierto con varios tientos,recercares y diferencias deautores del XVI. La Sinfónicade Castilla y León, con sutitular Alejandro Posada, fuela tercera formación queestuvo presente en el Festival.Benet Casablancas, Villa-Lobos y la Quinta de Mahlerfueron suficientes para apreciarel buen trabajo de Posada,aunque esta vez se leechó en falta algo más deprofundización en Mahler. Elorganista cántabro MiguelBernal fue un lujo dentro delfestival por sus brillantesregistraciones de Messiaen uJolivet, mientras que GutiérrezViejo y Oscar Candanedohacían lo propio en el órganoEchevarría de Santa Marina laReal. La adictiva voz de CarlosMena, acompañada por elorganista Carlos García, dejabaun buen sabor a ineluctabilidaden la Catedral tras eldenso concierto que propusieron.La guinda del Festivalestuvo en la actuación de laOrquesta Barroca de Friburgo,el Collegium Vocale Genty las voces de JohanetteZomer, soprano, y JamesGilchrist, tenor, todos ellos alas órdenes de Marcus Creed,quienes deleitaron a lospúblicos de Palencia, Valladolid,Zamora y León con lostres Chandos Anthems deHaendel, auténticas gemasdel mejor canto coral delautor de El Mesías. Voces privilegiadasacompañadas poruna orquesta que poco tieneque envidiar a las inglesas eneste repertorio.Miguel Ángel Nepomuceno
ACTUALIDADMADRIDNueva entrega del ciclo JanácekARTE Y AFLICCIÓNTeatro Real. 1-XI-2005. Janácek, Desde la casa de los muertos. José van Dam, Gaële Le Roi, Hubert Delamboye, JiríSulzenko, Jerry Hadley, Jeffrey Francis, Johan Reuter. Coro y Orquesta titular del Teatro Real. Director musical:Marc Albrecht. Director de escena: Klaus Michael Grüber. Escenografía: Eduardo Arroyo.MADRIDGaële Le Roi y José van Dam en Desde la casa de los muertos de Janácek en el Teatro RealTrata Desde la casa de losmuertos temas dolorosos(el campo de concentración,Siberia) que yahemos glosado en otraparte. Sí será pertinenterecordar que es obra dereparto masculino, amplio,una casa de muertos vivosque cumplen condena y queexpresan su inmenso dolormediante el canto. Hay uncoro, pero interviene pococomo tal. Hay múltiplesvoces individuales, que cantanmuy poco pero que “tienenfrases”. De la masa devoces individuales sobresalenseis presos y el comandantedel penal. No hay protagonistas,el conjunto esagonista y antagonista. Oacaso el antagonista está fuerade campo, y fuera delcampo. Tres presos, uno encada acto, cuentan y actúansu tragedia; más uno, que enel tercero hace lo mismo enpocas palabras, y su tragediaparece menor. Son todostenores, menos uno. Otrosdos forman pareja paternofilial,el burgués ilustradoGorianchikov (barítono congraves), y el adolescente tártaroAlieia (soprano), la únicavoz femenina del reparto,salvo la fugaz aparición deuna buscona. Es decir, cuatromuertos surgen de entreel conjunto de muertos; y unrebelde culto cuyo objetivoserá liberar al pueblo representadopor la salvaje inocenciade Alieia. Estas vocesy una muy nutrida orquestacon un director analítico enel detalle (hay momentoscamerísticos, también en larelación solista vocal-foso) yde poderoso sentido dramáticoson los elementos queesta ópera pide como condiciónesencial para que lacosa funcione. Sólo hora ymedia de acción o situacióndramática, una disposiciónluminosa y al mismo tiemposobria de colores orquestales,escaso folclore, poco contrastevocal: eso es Desde la casade los muertos; aparte de untema que nadie había tratadoantes en ópera. Desde luego,se trata de la edición de Mackerrasy Tyrell, lejos de lasmanipulaciones no siemprebenévolas de la partituravigente hace tiempo.La orquesta y la batuta,mimbres básicos, acertaron adefinir el clima angustioso dela casa muerta con una prestaciónenvolvente, virtuosa,“eléctrica”. Marc Albrecht, quepronto será titular de la Filarmónicade Estrasburgo, es undirector todavía joven quemantiene incandescente elflujo trágico que tiñe la obraincluso en sus anticlímax.Coincidieron en este caso unaespléndida orquesta y unexcelente director. El repartode los solistas fue de grannivel, pero destacaba la vozpoderosa del danés JohanReuter en su única aparicióndurante el tercer acto; y la líricay bella línea de Gaële LeRoi, de frágil presencia, enAlieia. Van Dam, el maestro,retiene tras mucho tener, ydio un Gorianchikov convincente,pero sin la fuerza interiordel personaje. Por lodemás, muy buenas actuacionesde Hubert Delamboye enLuka-Filka y Jerry Hadley enSkuratov.La puesta en escena esconocida del aficionado desdeque pasó a VHS en Salzburgo(1992). Es la magníficapropuesta de Klaus MichaelGrüber, remontada ahorapara la Bastille y para elReal, austera, desnuda, sugerente,implacable, sin concesiones,mas también sin violenciasgratuitas. Bastanteviolencia se advierte comopara acentuarla. Contadosmomentos son poco convincentes:el pope es quizá elmás lamentable; yo hubieraquerido reírme de un popeque bendice a los torturadores,pero era demasiado elemental.Tampoco convencedemasiado la doble funciónteatral, escena muda yorquestal. La muy conociday celebrada escenografía deEduardo Arroyo completacon complicidad de artista lavisión de Grüber. Los figurinessecos, amarillos, de losdespersonalizados presosson obra de Eva Dessecker.El Real ha vuelto a ofreceruna obra de arte plena singrandes resquicios.Santiago Martín BermúdezJesús del Real27