D I S C O SCAMPRA-DURUFLÉFrançois Couperin. La línea melódica seflexibiliza de manera casi invisible,renuncia a cualquier alarde de virtuosismopero sabe obtener de la palabra (latina,pero pronunciada a la francesa) unaamplísima paleta cromática, como enesa larga meditación que es AuditeOmnes.Paul Agnew se erige en protagonistaabsoluto de esta grabación. Su hermosoy delicado registro de haute-contre sabetraducir con propiedad estilística tantolos momentos más introvertidos comolos pasajes más dramáticos. Pero, aunquela flexibilidad de acentos exhibidapor Agnew sea muy notable, no resultadel todo acertada la decisión de confiartodo el programa del disco a un únicocantante. Una mayor alternancia entrevoces, timbres y registros diversoshubiera añadido más variedad a unrepertorio que por su propia naturalezacarece de contrastes llamativos. En estadirección han actuado otros directores(por ejemplo Christophe Rousset en unmonográfico de motetes de Couperineditado por Virgin) con resultados que—sin superar en calidad estas óptimasversiones de Christie— sí resultan finalmentede escucha más amena para quienesno son incondicionales de este tipode repertorio.S.R.CHAIKOVSKI:Sinfonía nº 4 en fa menor op. 36.Capricho italiano op. 45. ROYALPHILHARMONIC ORCHESTRA. Director: DANIELEGATTI.HARMONIA MUNDI HMU 907393. DDD.53’39’’. Grabación: Londres, XII/2004. Productora:Robina G. Young. Ingeniero: Brad Michel. N PNrige por criterios interpretativos similares,y similares son los resultados. Sepuede pedir más a un conductor de laaltura de Gatti, cuya saludable gestión alfrente de la Royal Philharmonic Orchestradebería quedar reflejada en registrosmás afortunados. Veremos si sorprendefavorablemente con la Sexta.A.V.U.CHOPIN:Nocturnos. Impromptus opp. 29, 36 y51. Fantasía-Impromptu op. 66.ANGELA HEWITT, piano.2 CD HYPERION CDA67371/2. DDD. 132’53’’.Grabación: Alemania, XI/2003. Productor: LudgerBökenhoff. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PNTras su excelente incursión en el mundode Couperin, la siempre elegante pianistabritánica se sumerge ahora en el intimismorecogido y profundamente románticode los Nocturnos de Chopin. Lo hacedesde la profunda convicción de queestas piezas están escritas para ser interpretadasen la intimidad del salón de tucasa, alejados del mundanal ruido, paraZarabandaCORELLICORELLI:Sonatas para flauta dulce op. 5, nºs 1-12. Sonatas para flauta dulce Anh. 34 y35. ZARABANDA.2 CD WARNER 5046791142. DDD. 145’51’’.Grabación: Madrid, XII/2004. Productora: AnaGómez. Ingeniero: Bertram Kornacher. N PNlograr el clima de evocación necesariopara la perfecta audición de los mismos.Al margen de sonoridades y evocaciones,las lecturas de Hewitt resultan deuna claridad cristalina. No es la pianistamuy dada a adornar unas lecturas quesiempre se han caracterizado por susobriedad, siempre justa en la medida, ypor su negativa a la exhibición. EstosNocturnos (y los Impromptus) siguen apies juntillas estos principios. En su concepcióntienen ciertas semejanzas conlos de Maria João Pires (DG), sobre todoen lo referente al sonido y a esa indefiniblesensación de lo hogareño, de estarescuchando, como comentamos antes,en el salón de casa. Pero al mismo tiempo,al igual que la pianista lusa, se echade menos un mayor aliento romántico,ciertas dosis de pasión que nos transporte,de forma más contrastada, al universoensoñador de estos Nocturnos. LosImpromptus, por su parte, combinan lafragilidad expresiva con la solidez de unconcepto bien asimilado en los que todoestá donde debe estar y como debeestar.C.V.N.86Avanza el compromiso de Daniele Gattide grabar para Harmonia Mundi las tresúltimas sinfonías de Chaikovski con suRoyal Philharmonic Orchestra. Tras unadiscutida Quinta, el director italiano proponeuna Cuarta en la que no acierta adefinir las ideas que le sugiere la partitura,lo que posiblemente se deba a unaferramiento casi obsesivo a la literalidaddel texto, alcanzando una singularlectura, agitada, distante y un tantovacía. A cambio, el instrumento funciona,se extrae de la orquesta un sonidobrillante, hermoso, en ocasiones óptimo,por lo que la música se deja escuchar sinllegar a cansar. En cualquier caso estasvirtudes son insuficientes cuando se tratade una sinfonía tan presente en el mercadodiscográfico, donde la competenciaes feroz y extremadamente cruel conopciones de valor limitado. Así llegamosa resolver que sin ser una mala versión,hay numerosas alternativas superiores —citemos las de Abbado y Bernstein en laera digital, por no retroceder demasiadoslustros— que reducen considerablementelas posibilidades de este registroque, no obstante, viene acompañado deuna presentación cuidada en aparienciay contenido, con documentadas notasde George Gelles. Completa el disco unatraducción del Capricho italiano que seSi convenimos en llamar imaginación ala suma de fantasía y rigor, al dominiode la primera por el segundo o a la flexibilidaddel segundo en su relacióncon la primera, lo que en este discoderrocha el flautista Álvaro Marías esindiscutible imaginación. El rigor seaprecia sobre todo en las sólidas explicacionesque sobre las fuentes empleadasda en la carpetilla, la fantasía al oírlas versiones que ofrece del Op. 5 deCorelli. Del original para violín (el instrumentodel compositor), se puederecomendar sobre todo la integral delTrio Sonnerie liderado por Monica Huggett(véase SCHERZO nº 90, pág. 85),donde la alternancia entre clave y órganoy la colaboración extraordinaria deNigel North a las cuerdas pulsadasconstituyen valores añadidos difícilesde superar. Zarabanda limita el acompañamientoal violonchelo de MiguelJiménez y el clave de Rosa Rodríguez,pero la combinación de precisión en laejecución, belleza en los timbres, musicalidaden los fraseos y juiciosa ubicaciónde sus respectivas líneas en elespectro sonoro hace que no se echenada de menos en este respecto. Encuanto al solista, que lo es de hasta sieteflautas dulces contralto diferentes, entodo momento parece comprender, yasí lo transmite especialmente en lassonatas da camera (las seis últimas), elimpacto más inmediato, no tan relamidoy así más rústico por así decir, queestas transcripciones demandan de élpor comparación con las versiones violinísticas.Si los catálogos no engañan,esta es la primera integral para flauta deesta colección capital en la historia dela música barroca y no será fácil que lesalga competencia seria.Alfredo Brotons Muñozw w w . s c h e r z o . e s
D I S C O SCAMPRA-DURUFLÉA. L. COUPERIN:Piezas para clave. SOPHIE YATES, clave.CHANDOS Chaconne CHAN 0718. DDD. 79’51’’.Grabación: Somerset, VI/2004. Productor eingeniero: Gary Cole. Distribuidor: HarmoniaMundi. N PNSobrino del Gran Couperin, Armand-Louis (1725-1789) pasó una existenciaapacible y libre de preocupaciones gravesen el ambiente rococó de la Franciade los luises. Su muerte violenta (en unaccidente de circulación) el mismo añodel estallido de la Revolución parecesimbolizar el decisivo cambio de épocaque se avecinaba. Organista en Saint-Gervais, siguiendo la tradición familiar, ycasado con Elisabeth-Antoine Blanchet,organista en Montmartre y miembro deuna de las más destacadas familias francesasde constructores de claves,Armand-Louis dedicó atención preferenteal teclado. Su música es en generaltranquila y serena, aunque no exenta devirtuosismo y más volcada hacia el pasadorepresentado por sus mayores que alfuturo. Sophie Yates ofrece en este discouna amplia e interesantísima seleccióncon una copia de un instrumento fabricadopor Goujon hacia 1749, que poseeun registro de plectros forrados en cueroque utiliza en pasajes de especial dulzura,como en la segunda gavota. Las interpretacionesson musicales y precisas, flexiblesrítmicamente y bien contrastadasdesde el punto de vista expresivo. Deentre las danzas, sobresale una nostálgicaAllemande, así como el sentido de lapicaresca que parece ocultarse tras losminuetos. Entre las piezas de carácter,La Turpin es intrépida, La Grégoire, atrevida,y Les Tendres Sentiments resultande una refinadísima dulzura melancólicaque parece remitir a Louis Couperin, elcélebre tío-abuelo de Armand-Louis.P.J.V.DEBUSSY:Preludios I y II.PASCAL ROGÉ, piano.ONYX 4004. DDD. 77’42’’. Grabación: La Chaux-De-Fonds (Suiza), I/2004. Productor: ChristopherPope. Ingeniero: Jean-Claude Geberel.Distribuidor: Harmonia Mundi. N PNLa discografía de los Preludios deDebussy, como ya hemos visto en másde una ocasión, es amplia, rica y de altísimonivel. Recordábamos hace tiempo25 referencias luminosas. Creemos queésta que recibimos ahora puede ser lanúmero 26, por orden de llegada, no deméritos, que son muchos. Tal vez noesté entre las primerísimas, pero sí enese amplio grupo escogido. Rogé, elgran traductor sonoro de Poulenc yotros compositores franceses de esacuerda y cuerdas contiguas, vuelve pordonde solía, pero reforzado por unamplio arco cromático: por el cantabileclaro y neto de exposición diáfana (Colines,Sérénade, Puerta del vino), por lasugerencia basada en un toque precisoque a veces renuncia a la elocuenciapara mejor plantear el matiz (La fille auxcheveux de lin, Brouillards, Feuilles mortes,Les fées, Ondine), por el poematismodecidido en el que cabe a veces unasugerencia de caos sonoro al socaire deun crescendo (Vent d’ouest, Cathédrale,Feux d’artifice), incluso por el humor (yaquí no hará falta prodigar ejemplos). Elresultado es un par de ciclos muy contrastados,ricos en insinuaciones, cuandono en plena afirmación, una secuenciade 24 poéticas complementarias y distintas.No sorprenderán a quien escucheeste CD las palabras del propio Rogé apropósito de estas dos series: “De repente,entendí los ‘colores’ que había dentrode mí. El piano ya no era un instrumentopercutivo, mecánico. Se había convertidoen algo parecido a la paleta de unpintor. Por primera vez veía yo imágenes,auténticas imágenes, al ponerme atocar”. En fin, una nueva referencia paralos Preludios, piezas exquisitas dondelas haya para un exquisito pianista.S.M.B.DONIZETTI:Pia de’ Tolomei. GIULIO FIORAVANTI,barítono (Nello); LELLA CUBERLI, soprano (Pia);BENEDETTA PECCHIOLI, contralto (Rodrigo);RENZO CASELLATO, tenor (Ghino); ALFREDOZANAZZO, bajo (Piero). CORO Y SINFÓNICA DELA RAI DE MILÁN. Director: BRUNO RIGACCI. 2CD BONGIOVANNI GB 2379/80-2. ADD.105’59’’. Grabación: Milán, 1976. Distribuidor:Diverdi. R PNDONIZETTILos últimos años de Gaetano Donizettien Nápoles fueron especialmente difícilespara el compositor, pues diversosfactores hicieron de su vida una cruelpesadilla: a la pérdida de sus familiaresmás directos en un espacio de dos añoshubo de añadir la tiranía de la clase política,el demonio de la censura y, paracolmo, el fracaso de diversos estrenos,por lo que no tardó en desplazarse aParís, donde durante un tiempo sereconciliaría con el éxito.Entre los estrenos que no alcanzaronla buena acogida esperada de la épocanapolitana se halla el de Pia de’ Tolomei(1837). Se trata una obra de madurez,con todo lo que ello conlleva: influenciaya lejana de Rossini, ritmo, nobles y suntuosasmelodías, talento teatral, importantesescenas corales y de conjunto, ylucimiento para la heroína. El presenteregistro —una edición para la radio— esestupendo y hace justicia al atractivocontenido de la partitura. Todos losmiembros del reparto se adecuan a suspapeles, siendo obligado destacar laeminente presencia de una Lella Cuberli(Pia) entonces en los comienzos de sutrayectoria como destacada intérpretedel repertorio belcantista. La voz no esingrávida, por lo que no alcanza conideal ligereza el registro sobreagudo,hecho menor ante la exquisita musicalidady expresividad que despliega en susdistintas intervenciones. Giulio Fioravantientona un formidable Lei perduta, incore escondo, mientras el Coro y laOrquesta de la RAI milanesa cumplensobremanera bajo la batuta del profesorBruno Rigacci. Los entusiastas del belcantoencontrarán en este disco un verdaderotesoro donizettiano.A.V.U.DURUFLÉ:Requiem. Notre Père. Messe cumJubilo. POULENC: 4 petites prières deSaint François d’Assise. Laude de SaintAntoine de Padoue. MESSIAEN: OSacrum Convivium.CHRISTIANNE STOTIJN, mezzo; MATTIJS VAN DEWOERD, barítono; ERWIN WIERSINGA, órgano;QUIRINE VIERSEN, chelo. VOCAL ENSEMBLE THEGENTS Y CORO FEMENINO. Director: PETERDIJKSTRA.2 CD CHANNEL CCS SA 22405. DDD. 85’20’’.Grabación: Rhede (Alemania), VII/2004.Productores: C. Jared Sacks y Peter Dijkstra.Ingenieros: C. Jared Sacks y Hein Dekker.Distribuidor: Harmonia Mundi. N PNEl lema de este doble CD es Lux æterna.Que la luz eterna brille sobre ellos.Sobre los muertos. Es una parte delRéquiem. Una plegaria, una oración, unruego. Se habla con Dios. Y con Dios sehabla como a lo largo de estos dosbellos discos: con recogimiento. Duruflé(1902-1986) es una continuación de Faurécon medios muy semejantes. Hay eso:recogimiento, dulzura, asombro ante lasinmensidades; la muerte, una de ellas.Pero no sólo tenemos ese amplio y preciosoRéquiem que ocupa todo el primerdisco, también tenemos un Padre nuestroy una Misa jubilosa. Poulenc, tresaños mayor que Duruflé, es una continuaciónde Fauré por medios distintos.Poulenc es el humano pavor ante todo,y también ante la muerte y ante Dios. Seidentifica con Blanche La Force, la monjitaaterrorizada, y con el pobre de Asís:aquí están sus 4 plegarias. Y con las alabanzasde Antonio, el de Padua. Tal vezporque ambos predicaban a los animalesy ocupaban un destacado lugar en elimaginario popular. Terminamos con loscinco bellísimos minutos de O Sacrumconvivium, de Messiaen, que no es lacontinuación de ninguno de ellos porquesu reino es de otro mundo. El conjuntoholandés The Gents y la direcciónde Peter Dijkstra consiguen algo que noes un milagro, sino el resultado de untrabajo duro muy bien hecho: ese estadode piedad y meditación, como si nohubiera técnicas por medio. Acompañadospor tan sólo un órgano y un chelo, ysobre los que se destacan una mezzo yun barítono, todos ellos profesionales dealtura, estos musicazos consiguen unrecital que conforta el alma y humedecelos ojos.S.M.B.87