ENTREVISTARINALDO ALESSANDRINI60que obliga un poco, es una música queno deja muchísimas oportunidadespara aportar soluciones, las solucionesya están dadas en ella. Nosotros aportamoslos medios, que son diferentes: lossonidos, algunos tempi, alguna formade articular… y decimos que la músicaestá filtrada a través de nuestra formade tocar. En cuanto a la interpretación,no he pensado en hacer nada particularmenteoriginal, porque es una músicaque en sí misma ya es absolutamenteperfecta. Pero, si decidimos tocarla,debemos hacerlo de forma que seaagradable, muy placentera, porque esmúsica para el oído. Tiene estas doscaras: por una parte es música para eloído, por otro lado es música intelectual…y justamente la gestión de estosconciertos debe comenzar de una formaintelectual para terminar en una formade placer puro. El hecho de escucharestas obras tiene una cualidad, lade hacernos olvidar un poco los datosintelectuales de esta música. Es un trabajobastante complicado para nosotros,porque, como italianos quesomos, estamos más acostumbradosa tocar conciertos dondehay un protagonista absoluto,que es el solista, y una orquestaque más o menos acompañapero sin apenas una individualidadmarcada. En los conciertosde Bach creo que todo es distinto,porque hay un diálogo yuna dinámica muy especial… laconcepción de la conversaciónentre los instrumentos es fundamental,y el gestionar estadimensión dialéctica entre instrumentos,el poder crear unequilibrio perfecto, es bastantedifícil en general y para nosotrostodavía más difícil. Por eso,antes de grabar hemos tocadoestos conciertos durante un añoy hemos aprendido muchísimo.Nos habla del placer de escucharesta música, pero, ¿sobre el placerde interpretarla? Por ejemplo, elQuinto Concierto, que es una obrafundamental en el repertorio clavecinístico.El Quinto Concierto es unaobra muy transparente, conmuy pocos instrumentos. Es bastanteantiguo, creo que fue compuesto alrededorde 1715-17 pero, al contrario delo que cabría suponer por esto, tieneuna dimensión absolutamente galanteen su concepción musical. Es un conciertomuy cercano a unas ideas quellegan más tarde, en los años 40-45,como la elegancia de las líneas melódicasy del desarrollo… contrariamenteal Concierto nº 3 que es un conciertomás antiguo, me parece, en cuanto aestilo.Entonces, ¿Bach ha sido satisfactorio?, ¿va ahaber más grabaciones de Concierto Italianocon Bach?Ahora no sé, sobre todo porqueeste proyecto de los Brandemburgosha gastado muchísima energía, muchísima.Nuestros proyectos discográficosde este año son más de Monteverdi;ahora en noviembre tenemos que terminarel libro octavo de Madrigales, ygrabar/regrabar el libro sexto. Creo quetambién vamos a preparar los Conciertospara órgano de Haendel, los dosproyectos de Vivaldi de los que habléantes, una Misa para Navidad de AlessandroScarlatti, y el Orfeo de Monteverdi.Y, no sé, en esa lista estabantambién los Concerti Grossi de Corelli…pero todavía no lo sabemos, porqueestoy hablando con Naïve para verlo que podría ser más interesante. Porahora, en noviembre, vamos a grabar elsexto libro de Monteverdi y terminar eloctavo.Porque ya han grabado una parte.Sí, sí, porque ya hemos empezado,y siempre hemos dicho: esperamos,esperamos… y hasta ahora.Ahora sonará muy diferente después detanto tiempo.No, no sé… probablemente sí,pero… los discos son documentos,entonces tampoco tienen fecha, sondocumentos de la actividad de un grupoo un músico. No podemos estar grabandootra vez todo lo que ya se hagrabado. Algunas veces ocurre; porejemplo, lo haremos ahora con el Gloria,pero es un problema diferente,porque tenemos que grabar un CD quepueda ser entregado en esta ediciónVivaldi, y en la otra ocasión el discotenía obras diferentes. Pero no se puede,o al menos para mí no resulta interesante,grabar siempre lo mismo. Haymúsicos que lo han hecho, que han grabadodos, tres veces la misma cosa, sí.Y, ya que han dado este salto a Bach,¿cómo ve la posibilidad de abrirse a otrosrepertorios? Por ejemplo, el repertorioespañol.No, no, desafortunadamente no. ABach, músico alemán, lo hemos tocadomucho en concierto. A mí me gustaríatocar música francesa, eso sí, pero nose puede hacer mucho más que tocaralgo de música de cámara, en el sentidode que, en cuanto al campo operístico,las óperas francesas se tocan solamenteen Francia. He intentado proponeruna ópera de Rameau en Italia,pero no, allí no funciona. Eso me gustaríamuchísimo. Música española, no,nada más que alguna cosa de polifoníadel Siglo de Oro, Victoria, Morales…pero no hemos tocado nunca músicapara orquesta…¿Y músicos afincados en España deorigen italiano?¿Scarlatti, por ejemplo?Bueno, de Scarlatti ya ha grabadobastantes obras…A mí como clavecinista,Scarlatti me provoca muchassospechas. Tiene muchasobras que me gustan y otrasun poco menos; por ejemplo,me parece un poco arriesgadoconsiderar todas sus sonatascomo obras maestras, eso nolo creo. Es lo que ocurre siemprecuando se habla de lamúsica de Verdi, no todas susóperas son interesantes, hayalguna espectacular, otras quese pueden tirar a la basura. DeScarlatti hay ciertas obras queme gustan; nosotros hemosgrabado y tocado muchasveces el Stabat Mater, que esuna obra del período romanomuy interesante… Y, a Boccherininunca lo hemos tocado;es un autor del que heinterpretado algunas sonatasde cámara con violín, en trío,pero en este momento no es un autorque me interese.Ya que ha mencionado a Verdi, recuerdotambién una grabación de Rossini conMaría Bayo que se sale un poco más de surepertorio habitual.Sí, yo tengo bastante actividad comodirector de orquesta dirigiendo sobretodo a Mozart, o cosas así, entoncesacercarse a Rossini resulta bastante natural.Este fue un proyecto muy interesante,sobre todo porque es una músicaque, desafortunadamente, no se toca
ENTREVISTARINALDO ALESSANDRINIcasi nunca con instrumentos de época, yyo quería que fuese así porque creo quees la única solución para respetar deuna forma integral las indicaciones delautor. Tocando a Rossini con la orquestade instrumentos modernos solemostener problemas de equilibrio entre lascuerdas, los vientos, etc., siempre hayque arreglar un poco la partitura paraintentar solucionar problemas que surgenal tocar en instrumentos no originales.Por el contrario, con instrumentosde época todo es absolutamente perfecto,y, para mi gusto, suena bastantemejor, más detallado, con más color, y ala vez con más interés.Como siempre está al frente de su formaciónConcerto Italiano, cuando tiene quedirigir a otras orquestas, barrocas o modernas,¿se siente libre y cómodo?Eso depende. Normalmente el trabajocon otras orquestas puede ser muyinteresante en el momento en que lasorquestas tienen buena disposiciónpara trabajar. En estos últimos meseshe tenido una muy buena experienciapor ejemplo con la orquesta del Teatrode Oslo, donde he dirigido GiulioCesare de Haendel. La orquesta hareaccionado de una forma absolutamenteperfecta, sin ningún problema,con un gran nivel de adecuación atodos los detalles de estilo. Han tocadomuy bien. Otras orquestas, no quierodecir cuáles, han sido bastante másproblemáticas.Decía que han hecho Julio César.Sí, hemos trabajado Julio César enfebrero. El año próximo voy a dirigir Laclemenza di Tito con ellos y tenemosmás proyectos en los próximos años.Julio César lo hizo tambiénen Madrid.Sí, hace ya dos, tres años.No estuvo mal, sobretodo porque cuando setoca esta música conorquestas que están acostumbradasa hacer esterepertorio un poco pesado,las pequeñas modificacionesson importantes.A mí me gustamuchísimo cuando haycosas que se mueven, esun signo bastante importante.Claro, digamos queun trabajo de unas seissemanas, que es el tiempode trabajo normalpara una ópera, es unapena que deba pararse alfinal y olvidar todo tras laúltima representación,porque eso significa quela próxima vez tendremosque empezar otravez desde el principio…Pero desafortunadamenteesta ópera se hace muy poco, todo loque una orquesta puede aprender enseis semanas se olvida muy rápidamente;es una pena pero es así.Todo eso depende de la capacidadde los músicos y depende tambiénde la capacidad de los directores artísticos,que tienen que programar por lomenos una ópera barroca cada año. Amí me parece un poco extraño que nosea así, en el sentido de que no es verdadque tocar siempre la misma músicasea una forma para mejorar el nivel, enabsoluto; una orquesta tiene, necesitadesarrollar su capacidad de adecuarse aestilos diferentes. Hoy en día, las buenasorquestas son aquellas que puedentocar bien Mozart, Bach, Haendel, Verdi,Puccini y Schoenberg, todos loscompositores con un sentido de estilopreciso. Entonces, tocar a Verdi puedeser posible, pero tocar a Haendel conel mismo estilo de Verdi no funciona.Cambiando de tema, usted viene mucho aEspaña, ¿qué nos diría del público español,por ejemplo?El público español está bien, lamúsica le interesa mucho. Sobre todo loque es más interesante en este momentoen España es que, contrariamente alo que ocurre en otros países de Europa,la música está más favorecida.¿Quizás ocurra así porque aquí hay un ciertoboom de este repertorio barroco?Hay más posibilidades para lamúsica en España que en Italia, Francia,o Alemania. En Alemania empiezana cerrar orquestas, en Francia haymenos dinero que en el pasado para lamúsica, en Italia hemos tenido recortesen las subvenciónes muy importantes.www.lamadeguido.comESCORIHUELA: VillancicosHarmonia del ParnàsVERDAGUER y el lied catalánM. Teresa GarrigosaNORD VERSUS SUDRubato AppassionatoNADALES I CANÇONSLieder Càmera. Josep VilaLMG2066LMG2067LMG2068LMG2071Historiador Maians 7 Bajos08026 BarcelonaTel. 934355441 Fax. 934330506e-mail: info@gaudisc.comwww.gaudisc.com61