20.03.2017 Views

LA HERENCIA (Edición de Day9)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO 21<br />

La Batalla <strong>de</strong> los Con<strong>de</strong>nados<br />

La estri<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> alaridos impiadosos profana el silencio, <strong>de</strong>sangrándolo,<br />

quitándole el aliento y perpetrando la <strong>de</strong>mencia <strong>de</strong>l caótico momento. Sobrecogido<br />

el tiempo, recorre las pare<strong>de</strong>s y los infames cuerpos <strong>de</strong>sahuciados que habitan la<br />

antigua morada.<br />

Almas cautivas consumadas a fuerza <strong>de</strong> sangre y sombras. Hijos <strong>de</strong>l mal<br />

nacidos en las tinieblas Todos ellos. Todos.<br />

Nadie está a salvo <strong>de</strong> los juicios si<strong>de</strong>rales que el <strong>de</strong>stino les ha puesto en el<br />

camino, y que ellos mismos retuercen bajo oscuras premisas, en egoísta búsqueda<br />

<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r y la Inmortalidad.<br />

Víctimas y victimarios unidos bajo un mismo sino. El <strong>de</strong> la propia<br />

supervivencia. Y la Potestad <strong>de</strong>l Mal, sin reserva alguna, cueste lo que cueste.<br />

En la caverna oculta bajo tierra, el millar <strong>de</strong> velas que iluminan el sarcófago <strong>de</strong><br />

Lilith, <strong>de</strong>tonan su flama en múltiples <strong>de</strong>stellos iridiscentes. Una <strong>de</strong>nsa bruma ver<strong>de</strong><br />

amarillenta, impregnada por el característico aroma <strong>de</strong>l azufre, envuelve las sigilosas<br />

y sombrías siluetas que comienzan a mostrarse.<br />

Junto al altar ceremonial, una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> nuevos acólitos, hombres y mujeres<br />

que fueran extirpados <strong>de</strong> entre las incautas familias <strong>de</strong>l poblado más cercano,<br />

permanecen obnubilados, lacios, subyugados, con la mirada extraviada en la negrura<br />

subrepticia <strong>de</strong>l húmedo subsuelo.<br />

Cual si el cielo se <strong>de</strong>splomara atravesando techo y muros sobre sus cabezas, el<br />

estrépito <strong>de</strong>scomunal <strong>de</strong> rayos y centellas ilumina, emulando ráfagas eléctricas, todo<br />

el cúmulo <strong>de</strong> tótems, cuencos y vasijas, estratégicamente ubicados en <strong>de</strong>rredor.<br />

Entonces, la presencia más distante y subrepticia, inicia su avance hacia el<br />

centro <strong>de</strong>l recinto. Muy alta, intimidante, con la cabeza inclinada, el cuerpo cubierto<br />

por una capa color azabache y fuego se <strong>de</strong>sliza a varios centímetros por sobre el<br />

suelo.<br />

Los sonámbulos esclavos <strong>de</strong>l Infierno ce<strong>de</strong>n su complexión ante la fuerza <strong>de</strong>l<br />

letargo y caen <strong>de</strong>smayados <strong>de</strong> modo sincrónico, diseminados por lo bajo.<br />

Un coro grave <strong>de</strong> lamentos y murmullos ininteligibles, con ritmo y ca<strong>de</strong>ncia<br />

sobrenatural y cacofónica, brota <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada siniestro rincón <strong>de</strong> aquel lóbrego<br />

perímetro.<br />

La soberbia figura que ya presi<strong>de</strong> el macabro entorno, extien<strong>de</strong> sus brazos en<br />

cruz. Tras aquel vigoroso movimiento, la negra capa que le cubre resbala hacia atrás,<br />

<strong>de</strong>velando el curtido rostro humano <strong>de</strong>l Maléfico, habitando el cuerpo <strong>de</strong> Arthur.<br />

Tenso el cuello, la faz impertérrita mol<strong>de</strong>ando la abstracción propia <strong>de</strong> un poseso.<br />

Lanza un alarido proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l mismo Infierno, musita algunos versos en<br />

enoquiano y alarga sus manos hacia los ilustres siervos, que se ya acercan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

entrada.<br />

Tres mujeres vestidas <strong>de</strong> negro y oro se a<strong>de</strong>lantan hacia el Infame. Con el rostro<br />

pálido y solemne el gesto, aparentan ser impelidas más allá <strong>de</strong> toda voluntad certera.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!