You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Durante años y, tras librarse <strong>de</strong>l secuestro <strong>de</strong> la Con<strong>de</strong>sa, Timothy se había<br />
refugiado entre los indios chamanes pertenecientes a la misma tribu <strong>de</strong> la que Tituba<br />
era nativa. Estos le hallaron <strong>de</strong>sorientado y malherido, vagando entre los bosques<br />
lindantes a Salem. Piadosamente resuelven protegerlo, manteniéndolo escondido<br />
hasta que alcanzara su completa recuperación. Había sido tanto y tan grave lo que<br />
pa<strong>de</strong>ciera, que dicho proceso tardó años en concretarse.<br />
Los indígenas, mejor que nadie, comprendían la <strong>de</strong>soladora situación <strong>de</strong>l<br />
joven, ya que, como él, fueron víctimas recurrentes e in<strong>de</strong>fensas <strong>de</strong> la intolerancia<br />
<strong>de</strong>spótica e irracional, usualmente, ejercida por el hombre blanco; especialmente en<br />
lo que atañe al fanatismo religioso <strong>de</strong> la Congregación Puritana.<br />
Fue el propio padre <strong>de</strong> Tituba, cacique <strong>de</strong> ese pueblo, quien tomó personal<br />
interés en el rebel<strong>de</strong>. Asimilando que éste se hallaba cautivo <strong>de</strong>l odio y el<br />
resentimiento para con su propia gente, <strong>de</strong>cidió iniciarlo en la práctica <strong>de</strong> artes<br />
mágicas, intrínsecamente naturales en aquella casta <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>ncia Akánica.<br />
La meta <strong>de</strong>l anciano chamán nunca fue subjetiva; es más, durante un tiempo<br />
se negó a instruirlo en ellas. Pero, avizorando la magnitud <strong>de</strong>l riesgo que el<br />
muchacho correría en el futuro, así como estaba, perseguido y repudiado,<br />
finalmente accedió hacerlo.<br />
El afecto que el Jefe indio sentía por él era semejante al que se tiene por un<br />
hijo. Por otro lado, también era secretamente consciente <strong>de</strong> la relación que, <strong>de</strong> algún<br />
modo, unía al joven con su hija perdida. Determinando por ello, que era razonable<br />
conferirle la preparación que <strong>de</strong>mandaría, llegado el momento <strong>de</strong> enfrentarse con el<br />
<strong>de</strong>signio al que estaba ineludiblemente atado.<br />
Algo que su pueblo, no había conseguido nunca.<br />
Antes <strong>de</strong> que Timothy abandonara sus tierras, el Chamán forjó para él la daga<br />
que hoy mismo porta. Cuando lo hizo, también la invistió con mágicos atributos, a<br />
fin <strong>de</strong> que estos pudieran servirle como <strong>de</strong>fensa, mucho más allá <strong>de</strong> lo humanamente<br />
conocido. A<strong>de</strong>más, se ocupó <strong>de</strong> adiestrarle en la tarea <strong>de</strong> localizar el lugar y<br />
momento exacto en que esta <strong>de</strong>bía ser utilizada. El Cacique indio había conseguido<br />
ver entonces lo que hoy está pronto a suce<strong>de</strong>r.<br />
Sin embargo, <strong>de</strong>sdichado y sórdido el <strong>de</strong>stino, quiso que el sabio anciano<br />
pereciera masacrado junto a la mayor parte <strong>de</strong> su pueblo, tras <strong>de</strong>spedir a su pupilo,<br />
nuevamente a manos <strong>de</strong> esos beligerantes <strong>de</strong>votos que les hostigaran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />
diera inicio la colonización en el continente. Durante otra <strong>de</strong> esas cacerías estúpidas,<br />
bregando por exterminar a los «no creyentes» <strong>de</strong> Nueva Inglaterra, un territorio que<br />
nunca les fue propio a los colonos. A través <strong>de</strong> esta última y salvaje incursión<br />
«catequizadora», dieron casi fin al ancestral linaje, <strong>de</strong>l que solo Tituba quedaba con<br />
vida.<br />
Lamentablemente, esta ya había mancillado, con traición y sangre, la memoria<br />
<strong>de</strong> sus antepasados.<br />
Describir en <strong>de</strong>talle todo el <strong>de</strong>rrotero existencial <strong>de</strong> Timothy Graham, sería<br />
aún más largo <strong>de</strong> enunciar. Tanto y tan <strong>de</strong>scabellado ha sido el dolor que <strong>de</strong>bió<br />
experimentar, en más <strong>de</strong> una oportunidad, que el hombre que un día fuera,<br />
<strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong> la cruz a la flecha. Demasiada manipulación, innumerables mentiras.<br />
Un constante rodar víctima involuntaria <strong>de</strong> oscuras influencias.<br />
No obstante, se <strong>de</strong>staca en su vida una circunstancia trascen<strong>de</strong>ntal,<br />
constituyéndose quizá, en hito divisor entre el «antes» y el «<strong>de</strong>spués». Un <strong>de</strong>tonante