You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
«¿cuánto <strong>de</strong> lo vivido tiene visos <strong>de</strong> realidad? O tal vez, ¿he sido presa fácil y maleable<br />
<strong>de</strong> una sobre estimulada imaginación?». Recorriendo un poco el cortinado, preten<strong>de</strong><br />
ver el exterior, rememorando lo que <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> atravesar para llegar a este lugar.<br />
Dejándolo todo atrás.<br />
Cuál es su asombro cuando al echar un vistazo por el cristal, la campiña se<br />
expone ver<strong>de</strong> y próspera, como a la espera <strong>de</strong> una exuberante primavera y el sol<br />
bañando el horizonte, más allá <strong>de</strong>l cerrado bosque que atesora <strong>de</strong> la casa su<br />
existencia. ¿Cómo es posible?<br />
Baja la vista hacia don<strong>de</strong> se figura habrán <strong>de</strong> revelarse, viejos y rudimentarios,<br />
los materiales que componen el techo <strong>de</strong> los pisos inferiores. Contra todo lo<br />
esperado, frente a sus ojos, se ven flamantes, como si apenas ayer hubiesen sido<br />
colocados. Tal cual si el tiempo, los vientos y las lluvias no les hubieran castigado<br />
nunca. Incluso, el amplio jardín atestado <strong>de</strong> matorrales, los árboles muertos<br />
cercando con sus ramas los muros <strong>de</strong> la casa, las hiedras secas ciñendo la gris<br />
fachada que ayer le recibiera; todo, absolutamente todo, se ha transmutado en el<br />
esplendor que, sin lugar a dudas, luciera en vida <strong>de</strong> sus antecesores.<br />
Condicionado por una consternación sin límites, Richard persiste sin lograr<br />
discernir entre realidad o fantasía. No tiene certeza sobre qué sentir y, mucho<br />
menos, esperar <strong>de</strong> las circunstancias. Nada <strong>de</strong> todo esto le parece ser real. Ni el<br />
horror <strong>de</strong> la madrugada, ni la paz <strong>de</strong> esta mañana.<br />
Gira sobre sus pasos y, alelado en busca <strong>de</strong> respuestas, se dirige hacia los<br />
estantes don<strong>de</strong> aquellos insólitos objetos reposan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quién sabe cuánto antes.<br />
Representaciones extrañas, talladas en diversos materiales, entre los que pue<strong>de</strong><br />
reconocer el oro, el cristal auténtico, el ja<strong>de</strong> y algunas piedras como zafiros y<br />
amatistas, <strong>de</strong>coran las pare<strong>de</strong>s, erigiendo efigies, por cierto, algo extravagantes. Casi<br />
todas ellas ostentan un par <strong>de</strong> ojos impresionantes. En un extremo, halla una<br />
pirámi<strong>de</strong> construida con material incierto, bajo la misma, asoman los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />
papel amarillento, estriado por el tiempo y disimulado a simple vista. Con las manos<br />
temblorosas, Richard levanta el pesado objeto, <strong>de</strong>jando aquel escrito al <strong>de</strong>scubierto.<br />
Toma el papel. Perfiladas letras góticas consienten apenas la dificultosa lectura <strong>de</strong><br />
un mensaje. Comienza a leer:<br />
«Tú, here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Sangre y Credo, que habéis llegado al Sagrado<br />
Recinto, investido por el líquido vital que recorre vuestro cuerpo como<br />
estigma <strong>de</strong> la Fe que rige nuestro Clan; te encuentras hoy a las puertas<br />
<strong>de</strong> la elección suprema, entre la Inmortalidad y el vano fenecer <strong>de</strong> la<br />
carne.<br />
Una serie <strong>de</strong> pruebas han sido estipuladas en tu camino hacia la<br />
cúspi<strong>de</strong> y el logro, mas tu experiencia aún no ha concluido. Para que<br />
ello sea posible, os será requerido, por contrato ya pactado en los<br />
orígenes <strong>de</strong> tu progenie, la ofrenda <strong>de</strong>l sacrificio máximo: Tu propia<br />
vida.<br />
Bajo el techo que nos cubre, no existe el tiempo ni el espacio, tal<br />
como los conoces. Son uno y mil, transmutándose en <strong>de</strong>venires<br />
infinitos. Nada es oculto al conocimiento <strong>de</strong> los Amos Ancestrales. El<br />
hoy es ayer y el futuro pue<strong>de</strong> ser presente. Así es que hemos tomado