You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El llanto prístino <strong>de</strong> la recién nacida surca el espacio, inmortalizando aquel<br />
instante. Son<strong>de</strong>ando el hábitat con la mirada, el diezmado coro <strong>de</strong> sobrevivientes<br />
percibe que el sonido proviene <strong>de</strong> un oscuro rincón <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l altar <strong>de</strong> piedra.<br />
Temerosos, extenuados y al límite <strong>de</strong> sus fuerzas, los pocos que todavía pue<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>splazarse y los que no, a rastras, se allegan al génesis, aún disimulado, <strong>de</strong> aquel<br />
vigoroso e infantil berrido.<br />
En pocos minutos y haciendo a un lado los cuerpos <strong>de</strong>rribados durante la<br />
si<strong>de</strong>ral batalla, se abren paso y, poco a poco, circunvalan el monumento sacrificial,<br />
atisbando con el alma inquieta, lo que yacía en las sombras <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l mismo.<br />
Allí está, <strong>de</strong>splomado sobre la tierra ensangrentada, cubierto <strong>de</strong> heridas, arena<br />
y polvo, con la ropa <strong>de</strong>strozada y el semblante casi translúcido en su pali<strong>de</strong>z mortal,<br />
el cuerpo inerte <strong>de</strong> Richard. Cuyos brazos envuelven protectoramente al otro más<br />
pequeño y <strong>de</strong>snudo. El <strong>de</strong> su niña recién nacida, la que no cesa <strong>de</strong> llorar.