Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
John McConroy proviene <strong>de</strong> tal prosapia; sin embargo, ninguna <strong>de</strong> sus dos hijas era<br />
biológica. Alice, por cierto, que no y la otra, siendo también adoptiva, tampoco<br />
encaja <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los parámetros.<br />
Indudablemente, en toda esta historia existe una secuencia conectora siempre<br />
presente, aunque todavía ambigua.<br />
Un viejo diario íntimo, propiedad <strong>de</strong> Dorothy Graham y que Richard había<br />
encontrado en la habitación contigua, narra ciertos pormenores sobre un<br />
<strong>de</strong>scorazonador suceso por el que su abuela atravesara. Allí dice que, estando ya<br />
casada con George Graham, ella y Timothy resolvieron huir juntos, con rumbo<br />
<strong>de</strong>sconocido. Circunstancialmente, la Con<strong>de</strong>sa se hallaba en la ciudad y dada la<br />
extrema situación respecto <strong>de</strong> la cacería <strong>de</strong> brujas que acontecía por entonces, el<br />
barco <strong>de</strong> la aristócrata era el único que obtuvo permiso <strong>de</strong> anclar en puerto. Por lo<br />
cual, para salir <strong>de</strong>l Condado, a los amantes les fue preciso disfrazar su apariencia y,<br />
a través <strong>de</strong> este artilugio, contratar un viaje a bordo <strong>de</strong>l mismo. Así concertado,<br />
acordaron reunirse la noche antes <strong>de</strong> que este zarpara. Sin embargo y extrañamente,<br />
Tim nunca se presentó a la cita en los muelles.<br />
Al parecer esto acaeció poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la involuntaria traición <strong>de</strong>l muchacho<br />
con la esclava mestiza y, casi inmediatamente, a los violentos y trágicos avatares que<br />
fueron consecuencia <strong>de</strong> ello.<br />
Richard <strong>de</strong>termina, mientras acaricia el colgante que Tituba le obsequiara, que<br />
aquella había sido la oportunidad en que Tim fuera secuestrado por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la<br />
Con<strong>de</strong>sa, en un acto <strong>de</strong> retorcida revancha contra Dorothy. La que, al quedar varada<br />
en puerto, <strong>de</strong>sahuciada y con el alma partida en dos, vivificó su antiguo rencor para<br />
con su amante, culpándolo <strong>de</strong> nuevo por su <strong>de</strong>sdicha.<br />
Madurando todo esto, Richard admite que una consi<strong>de</strong>rable porción <strong>de</strong><br />
respuestas, para todas las incógnitas <strong>de</strong>venidas durante el paso <strong>de</strong> los siglos, yacen<br />
en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l siniestro Amo. Mas y como ya se ha establecido, ambos se convirtieron,<br />
<strong>de</strong> algún modo, en antagonistas tras el dominio. Debido a lo cual le es preciso y<br />
menester, indagar más en cada misterio oculto e inserto en la trama, sin ayuda<br />
alguna.<br />
Sacudiendo la cabeza, alza la vista y la fija en la cúpula. De esta se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n<br />
ver<strong>de</strong>s los <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong> la luna, recordándole los ojos <strong>de</strong> Maggie. Siente imperiosa la<br />
necesidad <strong>de</strong> tenerla cerca.<br />
Una <strong>de</strong> las puertas que forman el semicírculo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sala, se abre<br />
lentamente y, traspasándola, un individuo ingresa, presentándose ante él. Viste un<br />
largo atuendo con capucha, que no permite divisar porte ni facciones.<br />
Por completo sorprendido y con una indignación creciente, Richard intenta<br />
<strong>de</strong>tenerle, enarbolando un gesto análogo al que utilizara con Maggie el día previo.<br />
Simultáneamente, a su brazo alzado en dirección al extraño el flujo <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r se<br />
le congela, cristalizándose en el aire mucho antes <strong>de</strong> alcanzar al sujeto, estrellándose<br />
contra una especie <strong>de</strong> aura que le envuelve por entero.<br />
¡Vaya! Se acaba <strong>de</strong> topar con alguien muy especial. Quizá tanto como él.<br />
El <strong>de</strong>sconocido continúa avanzando. A pesar <strong>de</strong> su conducta irrebatible, nada