15-Ponsati-Murla-Oriol-San-Agustin
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Pero si Roma, o cualquier otro estado que haya hecho de la<br />
vanagloria su razón de ser, representa a la perfección la ciudad<br />
terrena, ¿dónde se localiza la ciudad de Dios? ¿Puede identificarse<br />
con una realidad política concreta? ¿Podría incluso<br />
Roma, si cambiase el orden de sus prioridades colectivas, llegar<br />
a ser la ciudad de Dios? No se encuentra en Agustín ningún<br />
atisbo de identificación entre la ciudad celestial y pueblo<br />
concreto alguno, presente o venidero. Aun así, la ciudad celestial<br />
constituye una anticipación de las modernas sociedades<br />
multiétnicas y plurilingües: «Esta ciudad celeste, durante el<br />
tiempo de su destierro en este mundo, convoca a ciudadanos<br />
de todas las razas y lenguas, reclutando con ellos una sociedad<br />
en el exilio, sin preocuparse de su diversidad de costumbres,<br />
leyes o estructuras».<br />
El reto que, desde un punto de vista político, presenta<br />
la división agustiniana en dos ciudades (y dos ciudadanías)<br />
influirá de forma decisiva sobre la historia del Occidente<br />
medieval, marcado por lo que se ha dado en llamar el<br />
«agustinismo político». El cristiano que se siente llamado<br />
a ser habitante de la ciudad de Dios y que ordena su vida<br />
de acuerdo con el amor Dei no puede evitar ser a la vez<br />
ciudadano de un pueblo concreto. Sea cual sea este pueblo,<br />
no podrá identificarse nunca de forma plena con la ideal<br />
ciudad de Dios, motivo por el que el cristiano permanecerá<br />
estructuralmente escindido entre dos ciudadanías: una de<br />
carácter estrictamente político, que es la que lo vincula con<br />
una ciudad o un estado concreto; otra que no puede dejar<br />
de ser parcialmente política (porque los habitantes de la<br />
ciudad celestial no son seres inmateriales y ultramundanos,<br />
sino personas de carne y hueso, que constituyen una multitud<br />
concreta de personas que viven una realidad política y<br />
social concreta y que actúan como cristianos en ella), pero<br />
que en buena parte es también espiritual, puesto que no es la<br />
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