Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
nosotros.
Cuando usted obtiene éxito en su propio campo, es posible que sus
responsabilidades comiencen a cambiar. Cada día que pasa, usted pasa menos
tiempo haciendo cosas y más tiempo tomando decisiones. Esa es la naturaleza
del liderazgo. Esta transición requiere volver a evaluar y actualizar su identidad.
Requiere una cierta humildad para dejar a un lado algunas de las partes más
placenteras o satisfactorias de su trabajo anterior. Significa aceptar que hay otras
personas que pueden estar más calificadas o más especializadas en áreas en las
que usted se sentía bastante competente, o que, al menos, puede ser más
productivo que ellas se ocupen de esa tarea específica.
Sí, sería más divertido estar constantemente involucrado en cada detalle y
sentirse importante por estar siempre apagando incendios. Las minucias son
infinitamente atractivas y suelen ser gratificantes, mientras que ocuparse del
panorama general puede ser más difícil. No siempre es divertido, pero es el
trabajo. Si usted no piensa en el panorama general, porque está demasiado
ocupado jugando al “jefe”, entonces ¿quién lo hará?
Desde luego, no hay un sistema “ideal”. Algunas veces son mejores los
sistemas descentralizados. A veces son mejores los sistemas estrictamente
jerárquicos. Cada situación es distinta. Cada proyecto y cada meta merece un
enfoque a la medida de lo que hay que hacer. Tal vez un entorno creativo y
relajado resulte más apropiado para lo que usted hace. Tal vez usted puede
dirigir su negocio desde lejos, o tal vez es mejor que todo el mundo se vea cara a
cara.
Lo que importa es que aprenda a comportarse y aprenda a dirigir a los
demás, antes de que el mundo corporativo se lo coma vivo. Quienes practican la
microgerencia son personas egoístas que no pueden hacer eso y que terminan
rápidamente abrumadas. Lo mismo ocurre con los visionarios carismáticos que
pierden el interés cuando es hora de ejecutar el plan. Peores son aquellos que se
rodean de lacayos o aduladores que limpian sus desastres y crean una burbuja en
la cual ni siquiera se dan cuenta de lo desconectados de la realidad que están.
La responsabilidad exige un reajuste y luego requiere que haya más claridad
de propósito. En primer lugar, hay que establecer los principales objetivos y
prioridades de la organización y de su vida. Luego, hay que perseguirlos con
disciplina. Para producir resultados y solo resultados.
“El pez empieza a oler mal por la cabeza”, dice el refrán. Bien, usted es la
cabeza ahora.