cuentos de barro - DSpace Universidad Don Bosco

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Hasta el cacho-All the Way La petaca-The Hump La Ziguanaba-La Siguanaba Virgen de Ludres-The Virgin of Lourdes Serrín de cedro-Cedar Sawdust El viento-The Wind La estrellemar-Starfish La brasa-The Ember El padre-The Priest La repunta-The Flash Flood El circo-The Circus La respuesta-The Answer La chichera-The Moonshine Factory El maishtro- The Teacher De caza- Gone Hunting La tinaja-The Earthenware Jar El mistiricuco-The Mistiricuco El brujo-The Sorcerer El negro-The Black Man Referencias/References 94 102 108 112 114 118 121 126 128 133 137 143 147 154 159 163 166 171 178 183
PrefacIo Andrés Bello consideraba que el uso del “vos” era abominable. Y durante décadas, y debido a que Salarrué eligió la lengua vernácula para contar sus cuentos, los Cuentos de Barro también han sido etiquetados por los mismos salvadoreños como literatura de inferior calidad, a diferencia de otros libros que se consideran como español “correcto”. En Cuentos de barro se funde lo universal con lo local, lo religioso con lo mítico, lo urbano con lo rural, y la lengua vernácula con el lenguaje ordinario ... y Salarrué eligió la “lengua del pueblo” para transmitir sus historias porque conocía a su pueblo. Salarrué nació en el oeste de El Salvador, lugar del último “bastión indígena” de los pipiles en el país, y fue también el lugar de la masacre que los erradicara en 1932. Salarrué creció rodeado de las culturas y lenguas de los grupos indígenas, así como de la lengua hablada por su familia. De tal manera, el lector de Salarrué como literatura popular debe superar la creencia de que leer Cuentos de barro es leer sobre aquellos (un distante aquellos) sin educación, y aceptar nuestra herencia ancestral indígena que todos compartimos. Esta traducción es parte de mi tesis de doctorado de la Universidad de Nueva York en Binghamton. Las restantes cuatro partes verán la luz más adelante en esta serie de la Editorial Universidad Don Bosco. 1 Preface If Andrés Bello considered the use of the pronoun “vos” abominable, for decades, and because Salarrué chose the vernacular to tell these tales, Cuentos de Barro was also regarded as substandard literature by its own people, as opposed to the books that uphold “proper” Spanish. In Tales of Clay he merges the universal with the local, the religious with the mythical, the urban with the rural, and the vernacular with the ordinary language... and Salarrué chose the “language of the people” to convey his stories because he knew them. Salarrué was born in Western El Salvador, which was the last “indigenous reservation” of the Pipil people in the country, and it was also the location of the Massacre that eradicated them in 1932. Salarrué grew up surrounded by the indigenous cultures and languages of the native groups as well as the “educated” language spoken by his family. Thus, the reader of Salarrué as popular literature must now overcome the belief that reading Tales of Clay is reading about those (a distant those) without education, and embrace our indigenous ancestry that we all share. This translation is part of my doctoral dissertation from Binghamton University. The remaining four parts will see the light later on in this series of Editorial Universidad Don Bosco.
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A lootra oriya se oiba patente el b
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El camino estaba como el día, y la
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el SacrISTÁN Se llamaba Agruelio;
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De pie en el portal, el santo, todo
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Fue entonces cuando el terremoto, q
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y el indio, que vivía solo allí,
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—Por bandidos que son. Les pegué
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NocHe BueNa La tarde herida cayó d
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Iban, iban... La chucha seca los se
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—¿Y ed juguetes, mama?... La cam
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Dejando suelta al dulce ondeyo del
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El negro Calistro y su compañero m
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La Toya abrió también la ventana;
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—La ña Grabiela taba quejándose
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aparatito del telégrafo, picando l
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el coNTaGIo Después del aguacero d
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La campaneó tantito y, arreándola
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—Mero horrible, el indizuelo; y m
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Zarceaba el viento en la palazón d
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el eNTIerro Cumbreaba la tarde, cua
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arrancas, e iban a salirles adelant
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De dos en dos, de tres en tres, de
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Pedrón se pegó más al tronco del
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—¡Agüén!... ¡Por estas!... Fu
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“El Crispín es mijo”... Sobre
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Despegándose del pecho de Pedrón,
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manchitas, o sentada en la cuca 188
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—¿Tizo la peración, vos? —Sí
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Así lo hicieron. Todo un día pas
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—¡Ya quizá va maneciendo, O!...
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El cipote se sentó en una piedra y
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Se creyó obligada a permanecer de
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En aquel tuco de cielo el sol metí
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Se jue apagando como candil reseco.
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la eSTrelleMar Genaro Prieto y Luci
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En el propio instante en que el sol
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El matador estuvo allí, fijo, mien
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el rumbo a los barcos de silencio c
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empezaba la alfombra del sol hasta
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Temblaba por ella. Hubiera querido
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la rePuNTa —Mama, mama, el poyo m
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—Mama, aquiés onde chingasteya 2
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el cIrco Se azuló la noche. En med
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Llegó hasta el andén, mirando de
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jalándole las narices a un pobre o
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la reSPueSTa No llovía. En el cant
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las narices fijas en el cíelo, com
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la cHIcHera 273 La barranca del Ber
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matapalos 285 , apercoyados aquí y
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mostraba su reventadura de caimito
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Jalando un macho barcino 297 , carg
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Don Tacho era bajito, carnudo; dulc
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acercó al tapial y tomó en las su
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De caZa Al pie del palón quemado,
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El chele Damacio dejó la escopeta
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la TINaJa Junto al remanso del crep
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la tierra como de un racimo y, con
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Luciano subía ya, por la doble cue
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—Ái que se quede. —Trayen la s
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el BruJo —¿Ya salió la luna, vo
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se volvió al rancho por entre el m
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subido del lado de la sombra y, cua
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Un día Chema los topó en el ojo d
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Le habían tomado en la hacienda co
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—¡Oiga, pitero ese Chabelo! Es m
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efereNceS Agramonte, Roberto. “La
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Calero López de Ayala,José Luis.
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Derrida, Jacques. Of Grammatology.
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Hermans, Theo. 1999. Translation in
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Molière. L’Avare. Comédie. Pa
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Ridgely, Robert S., and John A. Gwy
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Tilley, Virginia. Seeing Indians :
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The Voice of the Pipil The translat
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