Claves - UGT Andalucía
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que se plantean en el sector tienen que ver<br />
con varias cuestiones Por un lado, con la<br />
consideración de la existencia o no de una<br />
identidad andaluza, lo que abre el debate sobre<br />
la posibilidad de articular un espacio andaluz<br />
de comunicación Relacionado con esto, surge<br />
la pregunta de qué tipo de industria cultural<br />
existe en la Comunidad Autónoma, lo que a su<br />
vez conecta con el cuestionamiento sobre la<br />
voluntad política cultural, que implica revisar las<br />
representaciones andaluzas en este ámbito,<br />
no sólo de manos de los poderes públicos<br />
sino también de los actores privados Nuestro<br />
último interrogante se centra en revisar las<br />
posibilidad de emergencia de un sector que, en<br />
demasiados casos, se encuentra supeditado a<br />
las diferentes subvenciones administrativas<br />
En noviembre de 2007, el Consejo de Gobierno<br />
andaluz aprobó el Plan Estratégico para la<br />
Cultura en <strong>Andalucía</strong> (PECA), planificado<br />
hasta 2013, organizado en tres ejes y ocho<br />
áreas, entre las que se incluyen las industrias<br />
culturales Se define además como un plan<br />
pionero a través del que se “fija la política cultural<br />
autonómica” para “mejorar la calidad de vida<br />
de los ciudadanos y ciudadanas andaluces” A<br />
partir de este documento, surgirá también un<br />
Plan de Industrias Culturales que persigue como<br />
objetivos: favorecer la creación, modernización<br />
y profesionalización de estas empresas;<br />
incentivar la creación y difusión de los productos<br />
culturales elaborados por ellas; y promover la<br />
comercialización e internacionalización de esos<br />
productos<br />
A comienzos de 2011, la Consejería de<br />
Economía anunciaba que el gobierno andaluz<br />
había invertido 11,6 millones de euros desde<br />
2006 en el sector de industrias culturales A<br />
través de diferentes programas e incentivos,<br />
el ejecutivo también daba a conocer que era<br />
<strong>Andalucía</strong> la tercera comunidad de España<br />
en número de este tipo de empresas, lo que<br />
suponía además un 3% del PIB Dependiente de<br />
la Dirección General de Innovación e Industrias<br />
Culturales, la Junta se encarga de ofrecer<br />
subvenciones y apoyo a los siguientes sectores:<br />
Patrimonio, Editorial y Literatura, Archivos<br />
reflexiones socio<br />
laborales de la<br />
<strong>UGT</strong> <strong>Andalucía</strong><br />
y Bibliotecas, Música y Artes Escénicas,<br />
Artes Visuales, Plásticas y Artesanía, Medios<br />
de Comunicación, audio y audiovisuales,<br />
multimedia, arquitectura, diseño y publicidad y<br />
actividades socioculturales<br />
Para impulsar este sector que se perfila como<br />
importante fuente de riqueza en <strong>Andalucía</strong>,<br />
la administración pública en colaboración<br />
con organismos privados, puso en marcha<br />
en 2007 la Feria de Industrias Culturales<br />
Andaluzas, que se ha venido celebrando desde<br />
entonces bianualmente Este año, y por motivos<br />
presupuestarios, se ha cancelado la edición,<br />
lo que puede interpretarse como un recorte<br />
más entre los que se han llevado a cabo en<br />
materia de cultura Esta realidad ha hecho<br />
plantearse que el sector puede verse frenado<br />
por la dependencia que existe en relación<br />
al presupuesto público, lo que evidencia su<br />
vulnerabilidad<br />
De esta manera, parece que podemos<br />
advertir un interés por este ámbito a través<br />
de diferentes programas, propuestas e impulso<br />
en términos económicos y de difusión Sin<br />
embargo, dos cuestiones parecen convertirse<br />
en los principales problemas Por un lado,<br />
la posibilidad real de que el sector pueda<br />
sostenerse por sí mismo sin las ayudas de la<br />
administración Este extremo se ha puesto más<br />
en evidencia en el último año, tal y como ocurrió<br />
a finales de 2010 cuando la Dirección General<br />
de Innovación e Industria Culturales anunció<br />
la intención de sustituir las subvenciones por<br />
créditos para el sector teatral y advirtió sobre la<br />
necesidad de convertirlo en rentable La Junta<br />
consideró entonces que el teatro andaluz no<br />
había conseguido ser un sector autosuficiente<br />
en materia de financiación, a pesar de las<br />
ayudas recibidas La respuesta del otro lado<br />
puso de manifiesto el problema que se produce<br />
cuando se considera la cultura con una finalidad<br />
mercantil, lo que devuelve el debate sobre el<br />
término industria cultural De esta forma,<br />
la Asociación de Compañías Teatrales de<br />
<strong>Andalucía</strong> respondió que la actividad teatral es<br />
un servicio y no una industria Esta necesidad<br />
de contar con el apoyo gubernamental volvió a<br />
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