Claves - UGT Andalucía
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054<br />
reflexiones socio<br />
laborales de la<br />
<strong>UGT</strong> <strong>Andalucía</strong><br />
El otro asunto que trae consigo, de manera manifiesta, la llamada “globalización”<br />
--aunque a algunos colegas, indoctrinados por Cambridge, les cueste entenderlo-- es<br />
que los costes salariales no son los determinantes de la competitividad de las Economías<br />
más desarrolladas Porque las variables de productividad son el conocimiento y la<br />
información, dos intangibles Y eso es realmente novedoso y revolucionario<br />
Cambios que van desde lo general, cambios geo-estratégicos de gran impacto<br />
económico -- en apenas una quincena de años, pasamos de un mundo dividido en dos<br />
mitades a un “mundo tri-polar” que en apenas una década se ha transformado en una<br />
estructura “polacotómica”, donde las nuevas economías emergentes llegan hasta<br />
establecer sólidos vínculos comerciales “sur-sur” --hasta lo particular: una revolución<br />
tecnológica que transforma no sólo la Estructura Productiva sino la Superestructura<br />
Organizacional y Funcional del capitalismo; que obliga a buscar vías para un nuevo<br />
compromiso social, un nuevo contrato social entre el capital y el trabajo<br />
Con todo ello si, como se hace evidente, la alternativa al “mal-Estado” no es el “no-<br />
Estado” y, por ello, el objetivo es conseguir un Estado que sea cada vez más eficiente<br />
y cada vez más transparente; dentro de las Ciencias Sociales, se abre camino una<br />
nueva rama: la Evaluación de Políticas Públicas<br />
En el momento actual – el G-20, acaba una reunión más sin “acuerdos globales” -- ,<br />
el asunto es más importante de lo que pudiera parecer a primera vista; porque,<br />
además de racionalizar la intervención pública, de informar y abrir cauces a la<br />
participación ciudadana, de lo que en última instancia se trata es de la profundización<br />
en la democracia<br />
Ciertamente, los evaluadores de la política pública no hemos encontrado una fórmula<br />
mágica para conseguir todo ello; pero sí disponemos de técnicas rigurosas que<br />
amplían los resultados de las auditorías “al uso” o de los tradicionales controles que<br />
hasta ahora vienen ejerciendo las Cámaras y Tribunales de Cuentas En primer lugar,<br />
porque se no se trata tan sólo del necesario control de ejecución y legalidad del<br />
gasto público ya realizado; sino de intervenir antes, durante y después del proceso,<br />
para aumentar su racionalidad y mejorar la eficacia y eficiencia de las políticas y,<br />
en segundo lugar, porque se requiere la participación ciudadana actuando con<br />
transparencia, proporcionando información y rindiendo cuentas de lo que se hace<br />
con los dineros públicos Esa eficiencia y esa transparencia son, en este primer<br />
cuarto del S XXI, las mejores legitimaciones posibles de la intervención del Estado …<br />
y, con el estado de la cuestión, no hay posición ideológica que se oponga<br />
Una actividad sistemática como ésta, consistente en valorar la intervención mediante<br />
la aplicación rigurosa de procedimientos propios de las Ciencias Sociales está,<br />
obviamente, sujeta al método científico; pero también a los valores predominantes de<br />
la sociedad en que tiene lugar el ejercicio de la evaluación Es este último aspecto el<br />
que diferencia la evaluación de la investigación académica y el que hace de la misma<br />
una actividad particularmente delicada<br />
La evaluación está indisolublemente ligada a los valores democráticos en su sentido<br />
más amplio; esto es, a la libertad, a la igualdad, a la equidad, a la solidaridad, a la<br />
participación y a la responsabilidad