Claves - UGT Andalucía
Claves - UGT Andalucía
Claves - UGT Andalucía
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
permitir impulsar los cambios estructurales<br />
que requieren introducirse en los modelos<br />
productivos para poder cambiar la tendencia al<br />
tímido -- cuando no, decreciente – repunte de<br />
la producción Asimismo, hay que afrontar un<br />
mayor número de actuaciones de reorientación,<br />
formación, etc , debido al aumento de la<br />
temporalidad, de la rotación en los puestos de<br />
trabajo y se ha de paliar, por la vía del empleo,<br />
la “crisis social” que genera la cada vez menor<br />
duración de las carreras profesionales<br />
En el caso de las políticas de empleo, en las que<br />
la información, la orientación, el asesoramiento,<br />
la facilitación, la protección, la formación, la<br />
promoción, la igualdad de oportunidades, etc<br />
se erigen como elementos esenciales de mejora<br />
del funcionamiento del mercado de trabajo, la<br />
posibilidad de introducir pautas de seguimiento<br />
y evaluación conjunta es transcendental (Osuna,<br />
J L 2002)<br />
Sin dudas, la evaluación, por su capacidad<br />
para captar las mejores prácticas y como<br />
vehículo para la formación y superación de los<br />
implicados en las políticas públicas de empleo,<br />
contribuye a generar sinergias a favor de un<br />
pensamiento que se renueva dialécticamente,<br />
impulsando nuevas concepciones y propuestas<br />
A ello se une la oportunidad que genera la<br />
participación activa de los agentes económicos<br />
y sociales en el análisis del diseño y resultados<br />
de las actuaciones, así como la valoración<br />
objetiva de sus impactos Se trata en definitiva,<br />
de incorporar al modelo de gestión las políticas<br />
activas de empleo una adecuada herramienta<br />
de Planificación, Seguimiento y Evaluación<br />
que proporcione las necesarias referencias<br />
estratégicas que debieran ser consideradas<br />
desde y para la concertación por el empleo<br />
La evaluación de las políticas de<br />
empleo: Una herramienta para la<br />
concertación<br />
De este modo, se estarían asumiendo las<br />
premisas que estableciese Monnier, en su<br />
concepción pluralista de la evaluación Sin<br />
reflexiones socio<br />
laborales de la<br />
<strong>UGT</strong> <strong>Andalucía</strong><br />
entrar a juzgar la dimensión política que le<br />
otorga a dicha herramienta, establece que la<br />
posibilidad de utilización de la misma exige su<br />
vinculación con la esfera decisional En este<br />
sentido, manifiesta que la no aceptación de<br />
esta premisa implica renunciar a la utilidad<br />
social de la evaluación (Monnier, E 1995:<br />
143) Desde este punto de vista, se interpreta<br />
que la evaluación en materia de políticas<br />
de empleo debe asumir las dinámicas de<br />
diseño o rediseño del proceso de decisión<br />
hasta sus últimas consecuencias, obteniendo<br />
como resultado unas pautas de mejora de la<br />
intervención que se localizan en el área de<br />
intersección que abarca lo que los agentes<br />
sociales y económicos, sobre los que incide<br />
la intervención, estarían dispuestos a aceptar<br />
y lo que la esfera política estaría dispuesta a<br />
acometer La evaluación se erige, en este<br />
caso, en un marco de análisis-negociación que,<br />
se pone a disposición de los agentes, y que<br />
persigue la obtención de resultados posibilistas,<br />
susceptibles de aceptación y aplicación<br />
Esto sitúa a la evaluación en el núcleo mismo del<br />
proceso de toma de decisiones pudiendo llegar<br />
a considerarla no como un medio, entre otros,<br />
que ayude a clarificar la toma de decisiones,<br />
independientemente de cual vaya a ser ésta<br />
finalmente, sino como un “proceso” que permita<br />
establecer la decisión que definitivamente se<br />
adopte; quizás un proceso de negociación en sí<br />
mismo, requiriéndole, por ello, un “dispositivo”<br />
que genere “un espacio para negociar”<br />
(Monnier, E 1995: 149) Siempre desde el<br />
reconocimiento de que “la evaluación no puede<br />
sustituir a la decisión política” (Monnier, E 1995:<br />
139) Dicho proceso “interactivo e iterativo” se<br />
sostiene bajo la adquisición de compromisos<br />
entre “observadores y observados” y entre los<br />
“diferentes protagonistas del programa” Y esto<br />
permite, por una parte, generar, transformar,<br />
reconsiderar y reorientar ideas, planteamientos<br />
y conocimientos con los que introducir cambios<br />
en los programas de intervención social; y<br />
por otra parte, fundamentar la legitimidad y<br />
credibilidad de la evaluación<br />
Cierto es que esto no está exento de dificultades,<br />
065