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Claves - UGT Andalucía

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formuladas en su diseño, siendo una cuestión<br />

clave determinar cuáles deben ser lo focos<br />

de análisis de la política de cooperación<br />

La agenda internacional ha situado a la<br />

eficacia de la ayuda en el centro del debate,<br />

desplegando estrategias de gestión para<br />

lograr resultados en términos de desarrollo<br />

y, consecuentemente, evaluar sus resultados<br />

e impactos Para ello, están adquiriendo<br />

protagonismo modelos experimentales<br />

de evaluación como “regla de oro” para<br />

obtener evidencias que optimicen la toma de<br />

decisiones sobre la asignación de recursos<br />

Esta cuestión está relegando a un segundo<br />

plano la evaluación de la conceptualización y<br />

diseño de las políticas de cooperación y, a su<br />

vez, parece trasladar el debate de fondo del<br />

ámbito político al técnico Dos cuestiones<br />

esenciales para comprender la eficacia de<br />

la cooperación están relacionadas con la<br />

evaluación de su pertinencia –relevancia<br />

de los problemas y racionalidad de los<br />

objetivos- y de su coherencia –tanto interna<br />

(congruencia fines-medios) como externa<br />

(complementariedad de políticas)-<br />

- Construir sistemas de seguimiento que<br />

permitan optimizar las evaluaciones. Si la<br />

diferencia entre seguimiento y evaluación<br />

puede resumirse en que mientras el<br />

primero informa, la segunda concluye<br />

y recomienda; puede decirse que el<br />

seguimiento se erige como una condición<br />

necesaria para la evaluación Los problemas<br />

que en este sentido afronta la cooperación<br />

son de dos tipos: unos relacionados con la<br />

insuficiencia de información homogénea,<br />

estructurada, comparable y agregable<br />

sobre las realizaciones y resultados de la<br />

política; y otros relacionados con la falta de<br />

operativización de los principios que inspiran<br />

los compromisos internacionales sobre la<br />

eficacia de la ayuda, generándose saltos en<br />

la cadena de planificación desde los niveles<br />

estratégicos hasta los operativos En otras<br />

palabras, no se conoce con exactitud en<br />

qué se materializa la cooperación ni puede<br />

fácilmente darse respuesta a cómo desde lo<br />

local se contribuye a lo global Lejos de un<br />

reflexiones socio<br />

laborales de la<br />

<strong>UGT</strong> <strong>Andalucía</strong><br />

problema añejo en términos de atribución/<br />

contribución, existe un reto para superar la<br />

incapacidad de los sistemas de información,<br />

hacia el exterior y en el seno de los Estados,<br />

para articular desde abajo la recopilación de<br />

información útil de forma ágil y sencilla para<br />

la toma de decisiones<br />

Junto a estos dos retos generales emergen otros<br />

relacionados con los principios establecidos<br />

en la Declaración de París sobre eficacia de<br />

la ayuda –ya enunciados-, y en muchos casos<br />

vinculados a los anteriores Así, la evaluación de<br />

la cooperación debe considerar en torno a cada<br />

uno de estos principios los siguientes retos:<br />

- Apropiación. Mucho se ha escrito sobre<br />

la necesidad de instaurar procesos de<br />

evaluación participativa que impliquen a los<br />

stakeholders de la cooperación, promuevan<br />

aprendizajes colectivos y faciliten el<br />

desarrollo de capacidades No obstante, la<br />

evaluación participativa continúa estando<br />

más en el discurso que en la práctica, por<br />

lo que se están llevando a cabo evaluaciones<br />

consultivas, en las que, al menos, se<br />

procura incorporar las percepciones de los<br />

destinatarios de la AOD<br />

- Alineamiento. Asumir este principio en el<br />

ámbito de la evaluación supone desarrollar<br />

un sistema en el que los países receptores de<br />

la AOD lideren las evaluaciones y participen<br />

en evaluaciones conjuntas Sobre esta base,<br />

resulta clave promover, como paso previo, el<br />

fortalecimiento de los sistemas de evaluación<br />

nacionales, generando capacidades locales<br />

susceptibles de valorar los propios procesos<br />

de desarrollo, como una etapa más del ciclo<br />

de sus políticas de desarrollo<br />

- Armonización. Sobre esto, el CAD puntualiza<br />

que “para mejorar la coordinación y la división<br />

de tareas en sus sistemas de ayuda, España<br />

necesita mecanismos para coordinar los<br />

distintos actores e instrumentos españoles<br />

sobre el terreno durante la planificación,<br />

ejecución y evaluación de su trabajo”<br />

(2007:17)<br />

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