Claves - UGT Andalucía

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reflexiones socio
laborales de la
UGT Andalucía
exterior para mantener su posición, lo que ha
generado en Europa una espiral de disminución
generalizada de las rentas salariales y, por
ende de la demanda, aunque los beneficios de
las grandes empresas que operan a nivel global
hayan aumentado considerablemente
Lo que han producido esas estrategias es el
endeudamiento generalizado y las crisis que
van a llegar a ser insostenibles cuando, para
colmo, se les intenta reconducir con menos
gasto y, por tanto, con menos demanda, lo
que reducirá la actividad en el conjunto de las
economías europeas, alargando la recesión y
sus secuelas
Mientras eso predomine en el entorno no
cabe esperar sino también un debilitamiento
continuado del mercado interno andaluz y
una disminución de su capacidad potencial de
generación de actividad y de empleo
Frente a esa estrategia es mucho más plausible,
no solo para Andalucía o España en su conjunto
sino para las demás economías periféricas
europeas, sin las cuales, aunque esto se olvida,
no habría sido posible el auge de las centrales y
especialmente de la alemana, otra basada en la
generación de actividad productiva vinculada al
desarrollo de los mercados internos y no sólo en
la satisfacción de un sola potencia exportadora
basada, además, en salarios reducidos
Es cierto que para ello sería necesario
un rediseño del proyecto europeo, que
éste se dotara de nuevos objetivos y de
nuevos instrumentos que definitivamente lo
consolidaran como un auténtico proyecto
unitario (política fiscal y hacienda europeas,
política monetaria al servicio de la actividad y
el empleo, políticas sectoriales conjuntas y una
estrategia de vertebración eficaz para toda la
economía europea) que hoy día podrían parecer
inalcanzables
Pero eso, en lugar de llevar a mirar a otro lado
y de seguir tratando inútilmente de obtener lo
que no puede dar una posición de dependencia
periférica y de subordinación productiva, debería
plantear a los andaluces la necesidad de asumir
como prioritaria la aspiración de conseguir
una Europa más integradora, más social,
más vertebrada y centrada en la creación de
riqueza productiva y menos acomodaticia con
los grandes poderes económicos que siguen
imponiendo su voluntad e intereses a la hora de
definir el perfil dominante del proyecto europeo
Andalucía necesita a Europa pero eso no
puede suponer que Andalucía acepte sin más
cualquier tipo de inserción en cualquier tipo de
modelo productivo Empieza a ser prioritario
que Andalucía realice una evaluación rigurosa
de los efectos de nuestra pertenencia a la
Unión Europea que contemple no solo sus
costes y beneficios explícitos sino también los
de oportunidad que se han producido Y, sobre
todo, que Andalucía no se limite a dar por
bueno el designio europeo sino que, tal y como
debe tenerlo de sí misma, y tal y como lo tienen
otros países y regiones, defina autónomamente
su preferencia y sus exigencias respecto al
entorno europeo para que nuestra inserción
en él pueda ser proactiva y, sobre todo, para
que los sujetos económicos y el cuerpo social
en su conjunto se acerquen y vivan Europa no
pasivamente sino tratando de conquistar en
ella nuevas parcelas de libertad y bienestar y
no una mayor dependencia