Claves - UGT Andalucía

Mujeres y hombres en el modelo productivo: la promoción
de la igualdad de género
El pasado mes de marzo de 2011, el
Consejo de la Unión Europea adoptó un
nuevo Pacto Europeo por la Igualdad
de Género para el periodo 2011-2020
Con él se exige a los Estados miembros,
entre otras cosas, que adopten medidas
para promover el empleo femenino en todos
los tramos de edad, combatiendo cualquier
forma de discriminación y los estereotipos
de sexo que fomentan la segregación sexual
en el mercado laboral; que se garantice igual
salario por un mismo trabajo; que se facilite
que las mujeres tengan más poder en la vida
política y económica; y que se incentive a los
interlocutores sociales a elaborar planes
de igualdad en el trabajo para favorecer una
participación igual de hombres y mujeres en
la toma de decisiones Unos objetivos que aún
están lejos de alcanzarse y cuyo incumplimiento
sigue lastrando el buen funcionamiento de la
economía, no sólo en términos de equidad
sino también de eficiencia por el derroche de
recursos que suponen si se tiene en cuenta
que desde hace años las mujeres tienen tasas
de graduación y de idoneidad en los estudios
superiores a las de los hombres
Frente a esas buenas intenciones igualitarias,
sin embargo, ese mismo mes de marzo los
países miembros de la Unión firmaban otro
pacto, el conocido como Pacto del Euro, que
reflexiones socio
laborales de la
UGT Andalucía
Lina Gálvez Muñoz
Universidad Pablo de Olavide
hace prácticamente imposible cumplir el
anterior porque contempla una serie de medidas
de corte deflacionista como continuación de las
aplicadas en las tres últimas décadas que han
llevado a aumentar la desigualdad económica
entre países y entre personas y finalmente a la
crisis en la que nos encontramos
Por un lado, el Pacto del Euro fortalece el
objetivo de la estabilidad presupuestaria
y ratifica la renuncia a la reforma fiscal
progresiva, lo que inevitablemente va a limitar
la capacidad recaudatoria de los estados y
el gasto público, sobre todo en las partidas
sociales, lo que va a suponer un debilitamiento
aún mayor de los estados de bienestar y una
nueva ola privatizadora que dificultará el acceso
universal a los servicios y derechos sociales
Por otro lado, el Pacto subraya la necesidad de
controlar la inflación Algo sorprendente si se
tiene en cuenta que no es la subida de precios
lo que supone hoy día un problema grave en
Europa sino la falta de actividad y empleo pero
que se entiende porque de esa manera se
justifican las medidas encaminadas a reducir el
coste del trabajo y a aumentar la flexibilidad en
los mercados laborales Medidas que interesan
a las grandes empresas europeas pero que
producen inevitablemente empobrecimiento de
las rentas familiares y que harán que sea aún
más difícil la conciliación y la corresponsabilidad
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