08.05.2013 Views

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

También se pue<strong>de</strong> envolver en sábanas a un hombre vivo. Y basta<br />

colocar en la entrada un cor<strong>de</strong>ro muerto...<br />

— ¿Todos estos engaños han sido comprobados? — preguntó,<br />

inesperadamente, José.<br />

Entre Jonatán y José existe una antigua rivalidad que ha ido en<br />

aumento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que José sigue tratando a Pilatos, mientras que<br />

Jonatán, por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Caifás, tuvo que romper toda relación con el<br />

procurador. Comprendí que mi amigo, al que todo aquel asunto le<br />

traía sin cuidado, sólo quería irritar al nasi. Jonatán contestó con<br />

irónica cortesía:<br />

—No, no han sido comprobados. Nadie se preocupó <strong>de</strong> hacerlo.<br />

Según nos han dicho, todos se quedaron tan extasiados ante aquel...<br />

milagro, que a nadie le pasó siquiera por la cabeza que toda aquella<br />

historia pudiera ser un vulgar engaño. Me refiero, claro está, a los<br />

amhaares. Porque es evi<strong>de</strong>nte que el ilustre rabí Nico<strong>de</strong>mo habrá<br />

conservado su sano juicio y no se habrá <strong>de</strong>jado influir por la ingenua<br />

historia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> un muerto...<br />

—Soy fariseo, Jonatán — interrumpí al nasi —. Creo en la<br />

resurrección...<br />

La sala, que hasta entonces había escuchado en silencio, sacudió<br />

su sopor: los reunidos comenzaron a murmurar en voz baja. De los<br />

bancos <strong>de</strong> nuestros haberim se elevaron voces irritadas:<br />

—¿Qué dices. Nico<strong>de</strong>mo? También nosotros creemos en la resurrección<br />

y somos fariseos. Pero la gente resucitará en el último día. La<br />

hará resucitar el Altísimo y no un pecador cualquiera. ¿De qué estás<br />

hablando? Él no pue<strong>de</strong> resucitar a nadie.<br />

—Pero, a pesar <strong>de</strong> todo — les contesté —, Él ha hecho resucitar a<br />

Lázaro. Ya entonces <strong>de</strong>cían que tenía ese po<strong>de</strong>r. Pero esta vez lo he<br />

visto con mis propios ojos.<br />

Después <strong>de</strong> estas palabras se produjo un silencio interrumpido<br />

sólo por algunos susurros. Jonatán extendió los brazos y me dirigió<br />

otra vez su burlona sonrisa.<br />

—Puesto que el rabí Nico<strong>de</strong>mo lo ha visto...<br />

—No es verdad — exclamó <strong>de</strong> pronto el rabí Jonatán, hijo <strong>de</strong><br />

Azziel —. ¡Nico<strong>de</strong>mo no lo ha visto! Ya sé que no miente — se corrigió<br />

—. Pero, sin duda alguna, fue víctima <strong>de</strong> una alucinación.<br />

253

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!