08.05.2013 Views

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—No sé si sabes que ya ha muerto... — dijo —. Murió pronto. Este<br />

muchacho tiene razón al <strong>de</strong>cir que cuando la noticia llegue a Caifás, el<br />

sumo sacerdote es capaz <strong>de</strong> recordarle a Pilatos la prescripción <strong>de</strong> la<br />

Ley según la cual es obligación enterrar los cuerpos <strong>de</strong> los<br />

con<strong>de</strong>nados antes <strong>de</strong>l anochecer. Entonces los echan a una fosa<br />

común. Creo que este hombre merece un entierro digno, ¿no te<br />

parece? Pero si quieres hacerlo hemos <strong>de</strong> ir ahora mismo a ver al<br />

procurador y pedirle que nos entregue el cuerpo. Nos queda poco<br />

tiempo. Dentro <strong>de</strong> una hora comenzará el sábado.<br />

Dirigí a José una mirada cansada.<br />

— ¿Quieres pedirle su cuerpo? Pilatos no querrá entregártelo... —<br />

aseguré, queriendo instintivamente librarme <strong>de</strong> aquella obligación.<br />

—Es posible que lo quiera... — dijo —. Seguro que pedirá dinero,<br />

pero al fin se avendrá. De todos modos, se pue<strong>de</strong> probar. Creía que tú<br />

respetabas a este hombre...<br />

—Sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego que sí... — balbucí. Pero seguía buscando una<br />

excusa. Estaba aterrado ante la perspectiva <strong>de</strong> tener que ir en seguida<br />

a la casa <strong>de</strong>l procurador, regatear por el cuerpo, cargar con la<br />

molestia <strong>de</strong>l entierro y exponerme una vez más a las críticas <strong>de</strong> los<br />

saduceos y <strong>de</strong> los haberim. ¡Era un esfuerzo superior a mis fuerzas!<br />

—. ¡Pilatos no querrá hablar hoy con nosotros! — respondí Está<br />

furioso. Es un hombre cruel, un borracho, y se comporta como un<br />

gañan. Es capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargar su enojo en nosotros.<br />

José me dirigió una mirada penetrante.<br />

—Es posible — reconoció —. Le conozco bien... Pero este<br />

muchacho lo pi<strong>de</strong> tanto... Allí, junto a la cruz, están también María, la<br />

madre <strong>de</strong> Jesús, y varias mujeres más. Estamos <strong>de</strong> acuerdo en que le<br />

han con<strong>de</strong>nado sin culpa. Hay que actuar <strong>de</strong> acuerdo con lo que uno<br />

cree... Pero realmente quizá sea mejor que vaya a ver a Pilatos yo<br />

solo. Más <strong>de</strong> una vez he hablado con él. Nunca le he pedido nada.<br />

Me levanté <strong>de</strong> un salto.<br />

— ¡No pue<strong>de</strong>s ir solo! — grité —. Puesto que te empeñas... — Su<br />

muerte ha hecho que ahora tema cualquier nuevo esfuerzo —. Puesto<br />

que te empeñas... — repetí, enojado, olvidando que si José <strong>de</strong>seaba<br />

obtener el cuerpo <strong>de</strong>l maestro lo hacía sin duda sobre todo para<br />

complacerme a mí —. Esto terminará mal, verás... —seguí diciendo<br />

—. ¡De qué sirve que ahora le enterremos si antes no hemos sabido<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rle! Pero tú, siempre que te obstinas...<br />

346

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!