08.05.2013 Views

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No lo hemos hecho.<br />

— ¡José! ¡Nico<strong>de</strong>mo! He venido aquí bien dispuesto, con sinceros<br />

<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> llegar a un acuerdo. ¡Una vez más os prevengo! ¡Caifás<br />

está <strong>de</strong>cidido a todo! Sé que esta mañana se ha entrevistado con el<br />

rabí Jonatán bar Azziel, con el que inesperadamente ha vuelto a tener<br />

tratos. No permitirán que este asunto se les escurra <strong>de</strong> las manos. No<br />

quiero asustaros, pero, si seguís con vuestra obstinación, encontrarán<br />

un medio para obligaros a entregar el cuerpo.<br />

—No quieres asustarnos, pero nos asustas, ¿verdad? —dijo José<br />

con tono burlón.<br />

—Sólo os prevengo... —Jonatán se levantó. Por última vez intentó<br />

adoptar un tono ligero, amistoso —. Vamos, más vale que lleguemos a<br />

un acuerdo. A fin <strong>de</strong> cuentas no nos importa lo que hayáis podido<br />

hacer con el cuerpo. Nos interesa el sepulcro y que vosotros <strong>de</strong>claréis<br />

a todos que el galileo yace en él...<br />

—Pero, ¿no habrá nadie <strong>de</strong>ntro?<br />

—Un cuerpo u otro siempre se encontrará.<br />

—De esto se encargarán los sicarios, ¿no es así?<br />

— ¡José! Recuerda que ni tus tratos con los romanos ni tu<br />

dinero...<br />

—Lo sé, no es necesario que me lo adviertas. Ve en paz, Jonatán.<br />

Saluda al sumo sacerdote <strong>de</strong> mi parte y dale mi condolencia por lo <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la cortina...<br />

— ¡Esto son tontas habladurías! Un levita tendría un mal sueño y<br />

ahora cuenta neceda<strong>de</strong>s que la plebe repite por encantarle estas<br />

«espeluznantes» historias...<br />

—Pero, según he oído <strong>de</strong>cir, es cierto que la cortina se rasgó el<br />

mismo día <strong>de</strong> la preparación.<br />

— ¡No, no se rasgó! Y aunque así fuera, sabes que tenemos<br />

continuos temblores <strong>de</strong> tierra. En la roca Moriah han aparecido grietas<br />

y hendiduras; en el Templo caen objetos... También la cortina podía...<br />

—Naturalmente...<br />

—Así, pues... Quizá... Sé que sois personas sensatas. ¿Para qué<br />

luchar contra Caifás? No sé si habéis oído que solicitó vuestra<br />

<strong>de</strong>stitución <strong>de</strong>l Sanedrín.<br />

369

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!