08.05.2013 Views

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

— ¿A qué te refieres, Jonatán?<br />

—No aparentes que no lo sabes. Si he <strong>de</strong> serte franco, nunca te<br />

hubiera creído capaz <strong>de</strong> hacer una broma <strong>de</strong> este tipo.<br />

—Pero, ¿<strong>de</strong> qué estás hablando?<br />

— ¿Aún me lo preguntas? Me refiero a tu i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> escon<strong>de</strong>r el<br />

cuerpo.<br />

— ¿Mi i<strong>de</strong>a?<br />

—Des<strong>de</strong> luego no es mía. Escucha, rabí, no nos creas tan tontos.<br />

Sabemos que eres tú quien ha robado el cuerpo.<br />

— ¡Yo no me he llevado el cuerpo!<br />

— ¡Ja, ja, ja! ¡Des<strong>de</strong> luego, eres estupendo! Bueno, claro es que<br />

tú solo no te has llevado el cuerpo. Como buen fariseo, nunca tocarías<br />

un cadáver. Pero eres lo bastante rico para po<strong>de</strong>r pagarte un servicio.<br />

No me negarás que fuiste <strong>de</strong> noche al sepulcro.<br />

—Sí, fui...<br />

— ¡Bien! Entonces diste a los soldados una buena recompensa<br />

para que huyeran al ver a un espíritu... ¿No fue así? No lo niegues; no<br />

te servirá <strong>de</strong> nada. Debo confesarte que has acertado en la elección<br />

<strong>de</strong> tu venganza. Cuando Caifás se enteró <strong>de</strong> esto, creí que la rabia le<br />

ahogaría allí mismo. ¡Ja, ja, ja! Me pregunto si incluso habrás<br />

sobornado al mismo Pilatos, pues, en vez <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nar a los soldados<br />

a una buena azotaina, les ha perdonado la culpa. ¡No recuerdo nada<br />

parecido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo uso <strong>de</strong> razón! Este <strong>de</strong>sollador os entrega<br />

gratis el cuerpo, a vosotros, a los dos hombres más ricos <strong>de</strong><br />

Jerusalén, y luego permite graciosamente que sus invencibles<br />

soldados, vencedores <strong>de</strong> los partos, atraviesen la ciudad corriendo y<br />

chillando <strong>de</strong> miedo como mujeres... <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, lo has organizado<br />

todo con gran habilidad. A Caifás, al final, no le ha quedado en las<br />

manos más que la cruz, por la que ha pagado, os lo digo en confianza,<br />

mucho dinero...<br />

—No me he llevado el cuerpo — repetí.<br />

—Bien, bien... Digamos que no te lo has llevado. Entonces es que<br />

se ha volatilizado. Pero lo importante ahora es que los cuerpos <strong>de</strong> los<br />

muertos no se paseen por Jerusalén por su propio pie. Durante la<br />

sesión no hemos sido muy amables contigo, lo reconozco... A cambio<br />

<strong>de</strong> esto, tú te has burlado magníficamente <strong>de</strong> Caifás. Ojo por ojo... ¡Ja,<br />

ja, ja! Habet, como dicen los romanos. Pero ahora hay que acabar con<br />

366

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!