08.05.2013 Views

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

Dobraczynski. Cartas de Nicodemo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—José — le dije, y la emoción me hizo temblar la voz —, eres un<br />

verda<strong>de</strong>ro amigo...<br />

—No — dijo —, te equivocas. Me parece que apenas he entrado<br />

en la pista <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bería ser la amistad... — volvió a apretarme la<br />

mano —. Márchate y vuelve sano y salvo. Cada uno <strong>de</strong> nosotros<br />

meditará por separado en el misterio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> su cuerpo<br />

y luego nos comunicaremos las conclusiones. ¿De acuerdo? — Sonrió<br />

y quedose pensativo —. Hay misterios —dijo luego — que para<br />

compren<strong>de</strong>rlos hay que lanzarse a ellos como se lanza uno al agua,<br />

seguro <strong>de</strong> que se abrirá ante nosotros. Vete en paz, Nico<strong>de</strong>mo. Salom<br />

aleihem. ¿No crees que algunas cuestiones hay que aceptarlas<br />

primero para po<strong>de</strong>r compren<strong>de</strong>rlas <strong>de</strong>spués?<br />

Andábamos <strong>de</strong>spacio porque el día se había vuelto muy caluroso,<br />

como si aquél no fuera el mes <strong>de</strong> nisán. Al principio casi no hablamos;<br />

ambos íbamos pensativos sopesando en nuestro espíritu los<br />

acontecimientos <strong>de</strong> la mañana. El camino <strong>de</strong> Emaús se <strong>de</strong>sliza por las<br />

rocosas la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la meseta sobre la que están situados el Hebrón,<br />

Jerusalén y Gofna. La ciudad se encuentra sobre la última colina: más<br />

lejos, a lo largo <strong>de</strong> la costa, se extien<strong>de</strong> la franja <strong>de</strong> la llanura <strong>de</strong><br />

Sarón, cubierta ya en esta época por una abundante vegetación y<br />

toda clase <strong>de</strong> flores olorosas.<br />

Decidimos pasar la noche en Emaús para proseguir la marcha a la<br />

mañana siguiente.<br />

Estábamos más o menos a medio camino cuando Cleofás, que<br />

hasta entonces había avanzado con aire sombrío y la cabeza baja,<br />

relinchó como un caballo joven y comenzó a hablar con voz que<br />

<strong>de</strong>lataba una gran agitación interior.<br />

— ¡No, no, no! ¡No logro compren<strong>de</strong>rlo! Supongamos que haya<br />

resucitado; aunque esto es imposible. La gente, en ocasiones ha sido<br />

resucitada en nombre <strong>de</strong>l Altísimo, pero todavía nadie ha salido por sí<br />

solo <strong>de</strong>l sepulcro. Sin embargo, supongamos que haya ocurrido así...<br />

Entonces, dime, rabí, ¿qué sentido ha tenido este juicio, este martirio,<br />

esta muerte? Quien es capaz <strong>de</strong> resucitar por sí mismo no <strong>de</strong>bería<br />

morir como un esclavo. ¡No, no, no! ¡No lo compren<strong>de</strong>ré nunca! A no<br />

ser que tú, rabí, puedas explicármelo. Tú <strong>de</strong>bes compren<strong>de</strong>r algo<br />

más... Le conocías...<br />

—Le conocía — respondí —, pero esto no me ayuda a compren<strong>de</strong>r<br />

toda esta historia. Es verdad que en vida procedía a veces como<br />

372

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!