La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf

descubrimientos... sí, eh. De modo que... intentaré sintetizar al máximo, oh, de acuerdo, es
más, intentaré hacerlo en una única frase... Eh, sí, verán, la Mecánica Cuántica, que es de lo
que me proponía hablarles... más o menos viene a decirnos que... se trata de algo muy
misterioso... sí, en fin, nos dice que... si tú eres tú, dejas de serlo en el mismo momento en que
te das cuenta de que lo eres... je je, quiero decir... en el mismo momento en que la percepción
hace el más mínimo intento por medir el objeto... porque lo cierto es que...
Las palabras del Sr. Premio Nobel hizo saltar como a un resorte al Sr. Rey de los Psicólogos
Superventas.
—Por las reliquias de todos los santos, ¡esto es más grave de lo que pensaba! ¿Se imaginan
qué clase de libros superventas voy a publicar si la gente se entera de algo así? Pongo el
ejemplo de mi último libro: “La banca y el amor incondicional”. Ah, sí, queridos amigos, el
amor incondicional es algo que viene consignado en la Biblia con todas la de la ley... Y digo
yo que habrá que hacerle caso, ¿no? Porque el amor incondicional es un mandato divino,
luego la banca es la voluntad misma del Altísimo, como lo demuestra sin sombra de duda el
sencillo silogismo que acabo de hacer... Pero no, a la gente le gusta liarla de todos los colores.
Lo vemos con esos perro­flautas que han invadido las calles y afirman estar “indignados”.
¡Todo les parece mal, todo hay que echarlo abajo! Porque, ¿quién tiene siempre la culpa? Sí,
señores, así es: la banca, como no, todo el mundo la tiene cogida con la banca, como si fuera
ésta el origen de todos los males que afectan al planeta... Pero, vaya, ¿cómo es eso?, si resulta
que tú dejas de ser tú… o, peor aún, los millones que tenemos guardados en los paraísos
fiscales dejan de ser tales... quiero decir, si se eliminan los límites de cada cosa... si todo está
sometido a una espantosa incertidumbre... ¡Dios mío, es el comunismo! Cualquiera podría
venir aquí y darme una patada en los cojones o, qué sé yo, ponernos a fornicar con nuestros
animales de compañía... Bueno, eso, mira por donde, a veces estos bicharracos se ponen tan
cariñosos que… De hecho ahora me pongo a pensar en mi perrita y...
El Sr. Rey de los Psicólogo Superventas pareció por momentos perderse en una extraña
ensoñación, de ojos cerrados y ejecutando un ejercicio en el vacío lleno de caricias, quizás
llenándolo en su imaginación con la presencia inconfesable de alguien o algo, como si
acunara a un pequeño ser entre sus brazos. Justo cuando de su boca empezaba a despuntar una
lengua sinuosa e impúdica y llena de babas dio un violento respingo, como si de repente
hubiera vuelto en sí mismo. Miró avergonzado a un lado y a otro, pero enseguida recuperó la
compostura alzando tieso como una estaca un dedo acusador hacia el Sr. Premio Nobel de
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