La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf
La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf
La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
hoguera. ¿Ve qué bien? ¡Ah, qué a gustito se está! ¿No se siente más liberado?<br />
Yo: Bueno, liberado, lo que se dice liberado... Me da un poco de pudor, qué quiere que le diga.<br />
Él: Venga, hombre, hay que asumir sin complejos nuestra condición animal, a nosotros dicha<br />
condición no nos resulta vergonzosa. Es más, tomar profunda conciencia de ella es lo que nos ayuda<br />
a disfrutar de la vida de un manera auténtica. En mi mundo comemos como alimañas, fornicamos<br />
como monos y excretamos como cerdos, y no veas lo felices y a gusto que nos sentimos. Lo<br />
hacemos de una forma muy natural: sin falso orgullo, sin falsas aspiraciones, sin engañar a nadie ni<br />
a nosotros mismos.<br />
Yo: Debo admitir, muy a mi pesar, que me siento humillado en mi condición de terrícola ante un<br />
modo de vida tan sofisticado como el que acaba de exponer. ¡Es impresionante! Mi azoramiento es<br />
tal que, con franqueza, noto subirme los colores a las mejillas, y no puedo que por menos<br />
presentarle mi más sinceras disculpas por el tono de burla con que he tomado algunas de sus<br />
aseveraciones, al tiempo que me pliego humildemente ante la arrolladora lección de sabiduría que<br />
acabo de recibir, la cual puede costarme algunas lágrimas de emoción (sus enseñanzas me han<br />
llegado al alma). Asimismo, me ha hecho ver que el estilo de vida de su pueblo posee un significado<br />
tan profundo y espiritual que siquiera podemos aspirar a emularlo aquí en la Tierra sin que pasen<br />
muchos miles de años. Todo esto supone para mí un golpe muy duro a todo mi sistema de creencias.<br />
Me costó unos minutos reponerme de tan honda catarsis. Sin embargo me venían a la cabeza<br />
muchas dudas que de inmediato quise compartir con mi interlocutor.<br />
Yo: Usted ensalza nuestra condición de animales, bueno, eso está bien, pero... eso no quiere decir<br />
que seamos iguales que ellos, nosotros somos cualitativamente superiores...<br />
Él: Se trata de un error clásico. Suele llegarse a esa conclusión cuando se analiza a las demás<br />
especies desde un punto de vista propio y egocéntrico, ignorando por completo el punto de vista que<br />
aquéllas puedan tener sobre sí mismas y el mundo que las rodea. Nosotros no hacemos distinciones<br />
entre seres vivos. Vamos, en mi mundo, por ejemplo, tenemos al frente del gobierno a un grupo de<br />
cucarachas.<br />
Yo: Bueno, los políticos que tenemos aquí en la Tierra casi son lo mismo...<br />
Él: Por favor, no compare, nuestras cucarachas son infinitamente más inteligentes.<br />
Yo: Cambiando de tema, tengo una pregunta rondándome la cabeza desde que hemos empezado<br />
nuestro coloquio y que por discreción no he querido formular, aunque me intriga mucho... Al final<br />
¿cuál es el motivo de su visita a nuestro planeta? Supongo que estará usted al frente de una<br />
92