09.05.2013 Views

La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf

La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf

La nueva libertad y otras 9 pajas mentales-pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

abandonar este miserable mundo sin plantar un árbol, escribir un libro y... bueno, lo que cada uno<br />

quiera añadir: engendrar un hijo o, quizá, matar a un bombero o lo que se nos ocurra.<br />

Dejemos de cuestionarnos tanto, esto es un asunto sobre el que la mayoría democrática del<br />

pueblo ya ha emitido un juicio: lo dice el burgués, el pequeño comerciante, el inmigrante sin<br />

papeles o el simple trabajador: nadie debe morirse sin publicar un libro. No hay poder terrenal o del<br />

más allá que pueda impedirlo. Yo diría más: ha dejado de ser una simple aspiración para convertirse<br />

en un mandato inapelable, digno incluso de ser recogido en el texto constitucional. Hay que escribir<br />

un libro, y punto. De modo que ¿a qué estamos esperando? ¡Pongámonos en marcha!<br />

Pero, alto, refrenemos de momento nuestro entusiasmo: todavía nos acechan algunos<br />

obstáculos que deberemos soslayar convenientemente. Antes de empezar es menester hacer algunas<br />

consideraciones de capital importancia. Por ejemplo, si fuera tan fácil cumplir este noble objetivo<br />

que nos hemos propuesto usted no tendría necesidad de comprar mi libro —¿lo había pensado?—; y<br />

el hecho de que exista un libro acerca de cómo escribir un libro debería ser suficiente como para<br />

ponernos en guardia y hacernos comprender que las cosas no vienen tan rodadas como nos gustaría<br />

a todos. Porque, muy bien, usted va y publica su libro, bravo, pero ¿qué cree que va a ocurrir a<br />

continuación? ¡Le ignorarán como a un gusano!<br />

Échele un vistazo a la locura desenfrenada que es el mercado editorial. ¿Se da cuenta? Es<br />

como si se hubiera desatado una plaga, una pandemia: las gráficas vomitan a cientos, a miles, a<br />

millones, proporciones bíblicas de todo tipo de publicaciones, a cada minuto, a cada segundo, sin<br />

tregua ni descanso. Es demencial, surrealista, todos parecen haberse lanzado en tromba a cumplir el<br />

sueño dorado de publicar un libro, a hacerse famosos, a pasar a la posteridad, en una palabra —al<br />

final es de lo que estamos hablando—, alcanzar la Inmortalidad...<br />

Casi puedo escucharles, voces desesperadas desde los cuatro rincones de la Tierra: “¡Eh,<br />

denme una oportunidad, tengo en mis manos la novela de la temporada, del siglo, el mundo no está<br />

preparado para algo tan grandioso, háganme caso, estoy aquí, me rajo las venas, me tiro por un<br />

puente, me hago el harakiri!”, claman unos al borde del infarto. “Es el anhelo de toda una vida,<br />

desde niño, ¡qué digo desde niño!, desde que era un espermatozoide, entiéndanme, es más que<br />

vocacional, es el Destino, la voluntad de Dios, la ouija, lo que sea, ¡publiquen mi libro!”, vociferan<br />

otros a pulmón reventado. Pero el sueño del libro publicado, encuadernado, oliendo a papel nuevo y<br />

a pegamento narcotizante, con flamante portada, con la dedicatoria al fiel cónyuge, a los amados<br />

vástagos, a los inseparables padres, aludiendo a aquel memorable escritor o poeta o a aquella<br />

inolvidable frase se ve una y otra vez truncado en favor del novelista consagrado, del poeta laureado<br />

por la crítica, del intelectual que ha cavado su fama gracias a esta o aquella tertulia, del periodista<br />

que todo el mundo conoce, del ganador de este o aquel premio. Es así de triste: todo el mundo<br />

99

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!